Durante la última pausa de hidratación en el partido entre el Real Madrid y el Espanyol, Vinícius Junior recibió la noticia de que no volvería al campo y que Rodrygo Goes ocuparía su lugar. El futbolista brasileño, visiblemente molesto, se dirigió a los vestuarios en señal de desacuerdo, una reacción que ilustró el cambio profundo en su situación dentro del equipo. Según informó la Agencia EFE, la transformación en el papel de Vinícius bajo la dirección de Xabi Alonso ha sido marcada, dejando al jugador habitual en el banquillo o reemplazándolo recurrentemente en los partidos, algo que contrasta con su estatus anterior de intocable bajo el mando de Carlo Ancelotti.
La gestión de Xabi Alonso ha traído una reconfiguración de la dinámica interna en el Real Madrid, al apostar por la meritocracia como eje prioritario de sus decisiones técnicas. El medio EFE citó al entrenador tras la reacción de Vinícius y de Franco Mastantuono al ser sustituidos, quien declaró: “Para la toma de decisiones estoy aquí como entrenador”, subrayando la importancia de que los puestos en el once titular se ganen por rendimiento y no por nombres o trayectorias. Alonso recalcó también recientemente: “Jugará el que lo merezca”, una postura que exige una constante motivación y alto nivel competitivo a todos los integrantes de la plantilla.
Bajo este liderazgo, la presencia de Vinícius en el equipo titular ha comenzado a verse limitada. El cambio de paradigma resultó evidente desde la segunda jornada de LaLiga, cuando el brasileño vivió su primera suplencia clave en el estadio Carlos Tartiere. Siguió en el banco en el estreno de la Liga de Campeones, una cita donde la mayoría de los futbolistas desean estar presentes. En todos los partidos donde ha comenzado jugando, ha sido sustituido antes de concluir los noventa minutos. EFE relató que durante el último encuentro contra el Espanyol, a pesar de las explicaciones y gestos de apoyo de Xabi Alonso y del respaldo de Thibaut Courtois, Vinícius no logró contener su frustración, lanzando incluso una botella de agua antes de volver al banquillo, aconsejado por el cuerpo técnico.
“En el momento que mejor estaba podía haber esperado un poquito para cambiarle más tarde”, admitió Xabi Alonso, según consignó EFE, justificando su decisión en torno a las necesidades del equipo: “Estoy contento con el partido de Vini, pero necesito gente de refresco y el calendario es muy exigente”. Las palabras del entrenador reflejan que su enfoque prioriza el equilibrio táctico y la exigencia física impuesta por un calendario apretado, antes que la continuidad de figuras determinantes de campañas anteriores.
La trayectoria reciente de Vinícius representa un cambio abrupto en su proyección profesional. Hace un año, el delantero brasileño se encontraba entre los candidatos al Balón de Oro y lograba el premio ‘The Best’. Ahora, su protagonismo disminuyó dentro de la estructura de un Real Madrid que, según remarcó EFE, ha conseguido sumar seis victorias en seis partidos bajo el mando de Alonso. Pese a los buenos resultados colectivos, la versión más sólida de Vinícius todavía no se ha manifestado esta temporada, en parte por la modificación de esquemas y roles.
Durante el encuentro ante el Espanyol, Xabi Alonso optó por alterar el sistema habitual a un 4-4-2, ubicando a Gonzalo García como referencia en ataque y a Kylian Mbappé actuando por detrás. En este nuevo planteamiento, la función ofensiva de Vinícius se vio limitada: no se produjeron centros desde las bandas ni jugadas de desborde que le permitieran concretar acciones de peligro. Durante la primera mitad, el brasileño asistió en una jugada destacada a Mbappé, pero sin desplegar su juego habitual de ruptura por la banda. En la segunda parte, su incidencia en los últimos metros aumentó, registrando un disparo al poste y una intervención que exigió la parada del portero Dimitrovic. Tras setenta y siete minutos y cuando su performance experimentaba una leve mejoría, se produjo su sustitución, la cuarta de la temporada.
La relación entre Vinícius y la afición del Santiago Bernabéu muestra un cambio respecto al curso anterior. El medio EFE detalló que los seguidores ahora centran su apoyo en forma de aplausos ante cualquier imprecisión del jugador, a diferencia de los rumores y silbidos que se produjeron el año pasado. Este respaldo busca que el extremo brasileño retome el rendimiento que generó consenso sobre su importancia dentro del equipo.
La competencia en la banda izquierda entre Rodrygo Goes y Vinícius Junior constituye uno de los desafíos actuales para Alonso. Rodrygo, que antes alternaba diferentes zonas del campo, ha regresado a su posición natural, ofreciendo un rendimiento que satisface al técnico. EFE recogió las palabras de Alonso: “Son dos jugadores desequilibrantes tanto cuando empiezan como cuando entran más tarde. El impacto ha sido muy bueno. Es una posición en la que estamos muy bien cubiertos”. A pesar de la lectura positiva sobre la profundidad de plantilla, el técnico reconoce la necesidad de gestionar el descontento de quienes ven reducida su participación, como Vinícius, y la importancia de recuperar su mejor versión en el entorno de la ciudad deportiva de Valdebebas.
Tras la suplencia en la Liga de Campeones el pasado jueves, la actitud de Vinícius reflejaba el malestar por su nuevo rol, aunque al día siguiente mostró una disposición diferente al conversar con el cuerpo técnico, informó EFE. El mensaje de fondo de Alonso se mantiene: los minutos en campo dependerán del desempeño y la competitividad diaria, más allá de la trayectoria o el protagonismo previo. Este cambio de paradigma representa un reto para Vinícius, quien deberá adaptarse a la exigencia interna si busca recuperar el lugar destacado que ocupaba en el conjunto merengue.
