En las alturas del desierto de Arizona, se alza una estructura entrañable, marcada por el ingenio y la historia. El Castillo Misterioso de Phoenix, reconocido por su carácter artesanal y el trasfondo emocional que lo rodea, atraviesa su momento más crítico. La falta de recursos, los daños recientes y la ausencia de conservación lo ubican hoy entre los sitios patrimoniales en riesgo. Su destino aún no está sellado, pero el deterioro avanza.
El castillo misterioso de Phoenix: un refugio construido por amor que podría desaparecer
- Durante la década de 1930, Boyce Luther Gulley abandonó Seattle tras recibir un diagnóstico médico devastador. Se trasladó a Phoenix, donde inició la construcción de un castillo para su hija Mary Lou.
- Sin planos ni herramientas profesionales, levantó la estructura con piedras del desierto, ruedas oxidadas, puertas recuperadas y otros elementos descartados.
- La obra fue un acto de amor en plena Gran Depresión, ejecutado con creatividad y determinación.
Conocido como Mystery Castle, el edificio fue concebido y terminado en solitario por Gulley. Murió antes de poder mostrárselo a su hija, quien lo conoció tiempo después.
El castillo cuenta con 18 habitaciones, 13 chimeneas y numerosos pasadizos. Cada rincón parece narrar una historia propia. Lo que empezó como un regalo paterno se transformó en un símbolo de ingenio y afecto familiar, según lo recoge AZ Central.
Durante años, el lugar funcionó como una atracción local. Mary Lou, junto a su madre, ofrecía recorridos guiados y compartía los recuerdos asociados a la obra. La comunidad lo integró como parte de su identidad y fue inscrito en el Registro Nacional de Lugares Históricos. Más allá de su valor arquitectónico, representa un legado emocional de gran importancia para la ciudad.
El deterioro progresivo que pone en riesgo la edificación en Arizona
En la última década, el castillo sufrió un desgaste acelerado. Tras el fallecimiento de Mary Lou en 2010, la propiedad pasó a manos del gobierno local. Sin una estrategia clara de mantenimiento, las visitas disminuyeron y los ingresos cayeron drásticamente.
El lugar también fue blanco de actos vandálicos. Se registraron robos, rotura de ventanas y accesos forzados. La estructura, sin vigilancia ni restauraciones, comenzó a mostrar signos evidentes de debilitamiento, según lo informado por medio locales como 12News.
Frente a la falta de fondos, la ciudad suspendió los recorridos habituales y detuvo las reparaciones. La combinación de humedad, calor extremo y abandono hizo estragos. Lo que alguna vez atrajo a turistas y locales, hoy permanece en silencio y con daños visibles.
¿Un final irreversible?
En 2025, el castillo fue incluido en el listado de los 11 sitios históricos más amenazados del país, según el informe del National Trust for Historic Preservation. La publicación generó repercusión nacional y activó una alarma entre especialistas y ciudadanos preocupados por su futuro.
En el Departamento de Parques de Phoenix se puede ver que hasta el 9 de mayo de este año, la posible demolición del inmueble se encuentra como “denegada”. E incluso se enlista dentro de su listado de sitios protegidos para su preservación histórica, por lo que una posible demolición aún se encuentran en duda.
La resolución final dependerá de informes técnicos y del interés de los líderes locales. Mientras tanto, el paso del tiempo continúa con la debilitación de la estructura. De concretar la demolición, desaparecerá uno de los testimonios más singulares del suroeste estadounidense.
Un símbolo del estado que buscan preservar
Para muchos habitantes de Phoenix, el Castillo Misterioso representa mucho más que una edificación antigua. Es un emblema de historia viva, afecto paternal y expresión artística. Su posible desaparición generó diversas reacciones y movilizaciones vecinales.
Organizaciones culturales y grupos patrimoniales lanzaron campañas para recaudar fondos y evitar el colapso. Exguías turísticos, vecinos y activistas firmaron peticiones, organizaron eventos comunitarios e iniciaron gestiones ante el gobierno estatal, según lo señalado en Saving Places.
Las propuestas se multiplican, pero el reloj corre. En medio de la incertidumbre, el castillo sigue de pie, por lo que espera que el esfuerzo colectivo logre rescatarlo del olvido.