COMODORO RIVADAVIA.- La resonante ruptura entre Cristóbal López y Fabián de Sousa, los empresarios que se posicionaron el agenda nacional bajo los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, a los que ambos frecuentaban en el sur desde los años 90, ya tiene coletazos directos en el “pago chico”.
Los esqueletos de un shopping y del denominado Estadio del Centenario, la repotenciación de un acueducto que abastece a mas de 400.000 habitantes del sur de Chubut y norte de Santa Cruz, y la doble trocha entre Comodoro Rivadavia y Caleta Olivia, son solo algunas de las obras inconclusas bajo la órbita de las empresas que integra Grupo Indalo. Ahora, el temblor empresarial deja especulaciones sobre qué obras se mantendrán en pie y cuáles caerán en desgracia en el implacable reparto entre López y De Sousa.
Aunque la composición accionaria no cambiará −López conservará el 70% y De Sousa el 30%−, fuentes ligadas a los empresarios confirmaron LA NACION que ya comenzó el proceso formal de la reasignación de activos y negocios.
Uno de los movimientos más importantes es que López, quien mantendrá el nombre de la marca Indalo, reemplazará a de Sousa en el manejo de los medios de comunicación. Entre las naves insignias se encuentran el canal de noticias C5N y Radio 10, pero el paquete también incluye a Ámbito Financiero, Buenos Aires Herald, MinutoUno, y varias FM de alcance nacional, como Mega, Pop, One y Vale. La bomba del traspaso de mando incluye al diario El Patagónico, una marca histórica que López compró en Comodoro Rivadavia, la ciudad en la que creció, desarrolló sus negocios y sigue frecuentando cada semana en su paso a Rada Tilly, en cuya costanera mantiene su residencia.
Además, López seguirá al frente de la constructora CPC, que maneja una diversa cartera de obra pública en la Patagonia. Una de ellas es la realización de la autovía Comodoro−Caleta Olivia, la cual permanece paralizada en medio de entreveros judiciales. Se trata de 90 kilómetros claves que conectan a la ciudad del sur de Chubut con el norte de Santa Cruz, en un tramo central de ruta petrolera en al cuenca del Golfo San Jorge.
Esto mismo sucede con la obra de repotenciación del acueducto entre el Lago Musters y Comodoro Rivadavia. Bajo la órbita de CPC, sigue pendiente la finalización de los trabajos de la obra que abastece de agua potable a más de 400.000 habitantes de Comodoro Rivadavia, Rada Tilly, Sarmiento (Chubut) y Caleta Olivia (Santa Cruz). Ahora los trabajos quedarán supeditados a la decisión política del gobernador Ignacio Torres de gestionar un financiamiento internacional de 160 millones de dólares para reconstruir el acueducto, una deuda histórica que mantiene el sur de la provincia y que Torres prometió saldar antes del fin de su gestión.
Pese al freno generalizado, existen otras iniciativas que CPC continúa en proceso: el azud derivador del Lago Fontana, en el río Senguer, y la planta de tratamiento de efluentes cloacales de Rada Tilly, ambos en Chubut.
La empresa CPC, sin embargo, quedó en el medio de una polémica obra inconclusa desde hace mas de 20 años. La firma aguarda la aprobación del Concejo Deliberante de Comodoro Rivadavia para ejecutar un presupuesto de $1000 millones destinado a techar el Estadio del Centenario, en una obra que combinaría a futuro recursos públicos y privados. Atrapada en polémicas en torno a la redeterminación de costos, el Estadio espera inconcluso en uno de los sectores de mayor tránsito en Comodoro, en la costa y en un tramo que es paso obligado para los que transitan en dirección sur-norte en el país.
A pocos metros, otra obra inconclusa con el sello Indalo espera definiciones: el esqueleto del primer shopping de Comodoro. De Sousa tomará el control de este y otros desarrollos inmobiliarios, hoteles y la tradicional marca de alimentos La Salamandra.
Entre los activos más relevantes que quedarían bajo la órbita de De Sousa, se encuentra la planta de ALPAT (Alcalis de la Patagonia), ubicada en San Antonio Oeste, y que produce carbonato de sodio. Se trata de un insumo fundamental para la industria del litio. La compañía atraviesa una situación financiera delicada, con caída en las ventas por la apertura de importaciones y un alto costo de gas. El gobierno de Río Negro anunció una asistencia de US$3 millones para sostener su operación y evitar despidos. Más de 400 empleos directos dependen de su funcionamiento.
También quedaría bajo su órbita Pilgrim, una firma con operaciones en petróleo, gas y litio, que figura entre las interesadas en áreas que YPF devolvió recientemente en Santa Cruz. De Sousa apuesta a reposicionarse como jugador clave en el mapa energético nacional.
A nivel inmobiliario, la estrategia incluye proyectos en CABA y la provincia de Buenos Aires, así como en localidades como Bariloche, Comodoro Rivadavia, Rada Tilly, Salta y El Calafate. El plan contempla desde desarrollos hoteleros hasta viviendas y barrios cerrados, con foco en regiones de alta demanda y valor turístico.
Auge y escándalo
El Grupo Indalo fue fundado en 1998 en Comodoro Rivadavia. Durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, el holding vivió su auge. Sin embargo, el escenario cambió drásticamente en 2016, con el inicio del gobierno de Mauricio Macri.
López y de Sousa fueron acusados de evadir más de $8000 millones mediante el no pago del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) desde Oil Combustibles. La causa judicial derivó en sus detenciones y en la parálisis del grupo, cuyos activos quedaron congelados. Muchos de ellos fueron desguazados o perdieron valor. Aunque ambos empresarios fueron absueltos, la causa aún aguarda resolución definitiva en la Corte Suprema.
El resurgimiento comenzó en 2021, cuando el grupo logró frenar la quiebra de Oil Combustibles tras un acuerdo con casi la totalidad de los acreedores, entre los que figuraban bancos, petroleras, siderúrgicas y entes estatales como la ex-AFIP. Desde entonces, Indalo retomó el control de firmas del rubro energético como Oil M&S, Oil E&P, Feadar, Tsuyoi, Serna y Petrolera Cerro Negro.
Mientras De Sousa pasa sus días en CABA, López frecuenta su casa del sur casi con frecuencia semanal. Frente a los gerentes de las compañías que sigue liderando con la mayoría accionaria, fue claro en un mensaje entre ironías para los que no le atendían el teléfono en medio de las tensiones con De Sousa. Avisó que una de sus bases principales seguirá siendo la apacible Rada Tilly, la pequeña localidad costera ubicada 10 kilómetros al sur de Comodoro y en donde el empresario tiene su casa y, a pocos metros, un restaurante.