
El joven que recibió una puñalada a la salida de una discoteca compostelana en enero de 2023 no ha podido reconocer al acusado en la primera sesión del juicio, aunque un testigo sí ha reafirmado que vio al procesado coger «algo punzante» y dirigirse a la pelea.
Este juicio está relacionado con una contienda en la capital gallega que se saldó con un herido grave, que en aquel momento tenía 17 años. En concreto, la víctima ha afirmado que no conocía previamente al acusado y que no sabía precisar por qué motivo empezó la reyerta.
En cualquier caso, tras los momentos más tensos de aquella madrugada del 8 de enero, la víctima ha asegurado en el Juzgado número 1 que él y sus compañeros que fueron a la discoteca Vanitas intentaron huir del conflicto y, al apartarse, notó que estaba mojado en el costado. «En el momento que vi la sangre bajar, me desplomé», ha detallado.
Por su parte, el acusado ha negado las imputaciones de la Fiscalía al alegar que, aquel día, al salir de Vanitas, vio a un conocido a quien estaban pegando y él salió a socorrerlo. En ese momento, este joven ha manifestado que una persona sacó una navaja y le intentó «pinchar».
Tal y como ha declarado, el imputado ha asegurado que cogió el objeto del suelo y se lo guardó en la cintura. Aun así, según alega, al volver a la discoteca para recoger sus cosas no sabe qué sucede «en este proceso» y que, al final, ya no tenía la navaja.
Sin embargo, uno de los testigos ha reafirmado que «vio» al acusado apartarse de la disputa para, supuestamente, coger un objeto «punzante» junto a una tubería de desagüe para, enseguida, volver a involucrarse en la pelea.
PRUEBA DE ADN Y ESTRATEGIA DE LA DEFENSA
Después de esta primera jornada del juicio, el abogado de la acusación, Antonio García Insua, ha afirmado a los medios que «entiende» que la estrategia de la defensa parte de intentar «buscar a alguien que porte otro puñal» para hacerse ver que el acusado no es el «autor material» del apuñalamiento.
No obstante, ha añadido que desde la defensa de la víctima tienen «expectativas razonables», teniendo en cuenta lo declarado este miércoles y, según ha avanzado, por las pruebas de ADN.
«(El acusado) se acogió a un derecho que tiene, durante la instrucción, de no declarar. La primera noticia que tenemos es la declaración que hace en este momento y reconoce que sí, que efectivamente llegó a portar un puñal», ha recalcado.
Asimismo, el abogado considera «crucial» la declaración del testigo que ha afirmado ver al acusado ir a un canalón en las proximidades de la discoteca y coger un puñal.
«Eso, en conjunto con la prueba objetiva que es la del ADN, nos da base suficiente para continuar con la acusación», ha subrayado García Insua. Según ha detallado, la sangre encontrada en la sudadera del procesado coincide con la de la víctima.
«Tienen que venir los especialistas de laboratorio a ratificar eso, pero evidentemente, que con una coincidencia absolutamente abrumadora, la sangre que tenía la sudadera» era de la víctima, afirma.
«LO ESENCIAL ES QUE NO MIENTE»
Preguntado sobre el no reconocimiento por parte de la víctima del acusado, el abogado ha opinado que «lo esencial» es que la víctima «no miente». «Era muy sencillo decir que sí, lo identifiqué», ha subrayado.
Así, García Insua insiste en la tesis, también sostenida por la Fiscalía, de que el imputado tenía un puñal escondido cerca del local, lo cogió y volvió a la pelea.
«Si hubiese sido de otra manera, (la víctima) estaría inventando. Por tanto, creemos que hay que decir la verdad», ha concluido. El juicio, que ha arrancado este miércoles, continuará este jueves.
La acusación particular pide para el procesado una pena de 10 años de prisión, mientras que Fiscalía propone una condena de nueve años.
