Las escenas parecen calcadas: la celebridad política se asoma sonriente y hace monerías, festejadas por los manifestantes desde abajo. Solo que entre una y otra han pasado 53 años y, como en el juego de las diferencias, ciertos detalles más que repetirse contrastan fuertemente.
#Noviembre de 1972. El expresidente Juan Domingo Perón acaba de volver al país y saluda desde la ventana de la casa que ocupa en la calle Gaspar Campos, de la localidad de Vicente López. Los militantes lo vivan y él los hace reír con sus ocurrencias, jugando con un gorro “pochito” o apareciendo en pijama. Tiene motivos para el buen humor: acaba de volver al país después de 18 años de exilio, libre de culpa y cargo.
#Junio de 2025. La expresidenta Cristina Kirchner, cual reloj cucú, irrumpe de a ratos en el balcón de su residencia en el barrio de Constitución, agitando sus brazos y hasta bailoteando. ¿Tiene motivos para el buen humor?: es rara su euforia ante la tercera y definitiva condena de seis años de prisión en la causa Vialidad por defraudación al Estado.
#Proscripto. El viejo líder justicialista había sido desalojado del poder en 1955 y su nombre, convertido en mala palabra. Su partido estaba desde entonces inhibido de participar en sucesivas elecciones. En 1972, cuando volvió, recibió una nueva proscripción para competir en los comicios de marzo de 1973 por no haber llegado antes de una fecha fijada caprichosamente por el presidente de facto, Alejandro Agustín Lanusse.
#¿Proscripta? Cristina Kirchner no solo pierde la libertad, sino que ha sido inhabilitada a perpetuidad para desempeñar cargos públicos. Pero el expediente pasó por demasiadas manos –13 jueces y 7 fiscales–durante 17 años como para afirmar que se confabularon de antemano. Algunos de esos funcionarios judiciales, inclusive, fueron nombrados durante los 16 años y medio que gobernó el kirchnerismo. El presidente actual de la Corte, Horacio Rosatti, fue ministro de Justicia de Néstor Kirchner. Y Juan Carlos Maqueda, que integró el tribunal supremo hasta hace poco, fue postulado por Eduardo Duhalde.
#Perón en ascenso. El caudillo justicialista no pudo competir en marzo de 1973, pero tras un golpe de palacio que desplazó a su delegado/presidente Héctor Cámpora, ganó las nuevas elecciones presidenciales de septiembre de ese año por casi el 62% de los votos, un récord no alcanzado por ningún argentino, ni siquiera por el propio Perón en los comicios de 1946 y 1951.
#CFK al descenso. Aquí no hay punto de comparación entre el fundador del PJ y su actual titular. Antes de quedar inhabilitada, aspiraba apenas a una modesta banca de diputada en la tercera sección electoral bonaerense, apuesta en la que no arriesgaba nada ya que es el territorio donde se concentran más votos peronistas, cualquiera que sea el candidato.
#Perón ante la prensa. La cobertura era impresionante, pero en diferido y en material fílmico, que unas horas después emitían los canales abiertos de TV (no había señales de cable ni mucho menos redes sociales ni celulares). Ya como candidato aceptó ser entrevistado en Gaspar Campos sin condicionamientos por tres periodistas de fuste: Jacobo Timerman, Roberto Maidana y Sergio Villarruel. Y también hablaba con los movileros en la puerta de su casa.
#Cristina ante la prensa. La cobertura es agotadora, a toda hora, en vivo y con repeticiones, en la TV abierta y por cable. Se suma a la tarea profesional del periodismo, lo que cada persona que pasa por debajo de su balcón se le ocurra subir a sus redes sociales. Como candidata tampoco arriesgó nada: eligió la opción mediocre de una entrevista condicionada y sin sobresaltos con el Gato Sylvestre, en C5N. El combo filial se completó días más tardes, cuando recibió con idénticas limitaciones al máximo hijo de la expresidenta.
#1973: estatizando canales. Pocos días antes de la asunción de Perón de su tercera presidencia, los canales de TV 9, 11 y 13 fueron intervenidos por el Estado, especialmente en las áreas informativas. Tras su muerte, nueve meses después, el binomio Isabel Perón/José López Rega confiscó dichas emisoras, en agosto de 1974. Entre otros, fueron levantados los programas de Mirtha Legrand y Tato Bores. Imperaba la censura en las noticias.
#2025: rompiendo canales. A un exabrupto contra el CEO de Clarín por parte de los manifestantes ante el domicilio de CFK, ella respondió “amén”. Minutos más tarde, una horda de forajidos (entre los que se identificó a gente que responde a Wado de Pedro) perpetró desmanes de distinto calibre contra las instalaciones de TN y Canal 13, que incluyeron roturas de vidrios y pantallas, además de daños a autos y bicicletas de sus trabajadores. CFK reconoció desde su balcón que tenía una coincidencia con Javier Milei: su alergia al periodismo.