El instructor del ‘caso Koldo’ en la Audiencia Nacional (AN), Ismael Moreno, ha ordenado copiar los mensajes de WhatsApp entre Jésica Rodríguez, expareja de José Luis Ábalos, y la que fuera su jefa en Tragsatec, donde habría sido contratada por influencia del entonces ministro de Transportes sin que realmente trabajara pero sí cobrara.
En una providencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el titular del Juzgado de Instrucción Número 2 cita a Virginia Barbancho, exjefa de Rodríguez, a las 10.00 horas del 29 de septiembre para que comparezca en la sede judicial «al objeto de que se cotejen y se haga el volcado de los mensajes de Whatsapp intercambiados» con su antigua subordinada.
El juez da este paso, a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, después de que Barbancho testificara el pasado 17 de julio en el marco de la línea de investigación del ‘caso Koldo’ centrada en la presunta contratación irregular de Rodríguez en Tragsatec y otra empresa pública, Ineco, por la influencia de Ábalos y las gestiones de su exasesor ministerial, que da nombre a la causa.
Según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, Barbancho, exresponsable técnico del proyecto de Tragsatec al que estaba adscrita Rodríguez, declaró que detectó irregularidades y se lo trasladó a sus superiores, pero que desde la Presidencia de Adif, entonces ejercida por Isabel Pardo de Vera –imputada–, le pidieron que dejase de molestar a la que señalaron como «sobrina del ministro».
Barbancho detalló que fue el director de Gestión Administrativa en Adif de los trabajos encargados a Tragsatec, Ignacio Zaldívar, quien primero le dijo que dejara en paz a Rodríguez por orden de la Presidencia de Adif.
Tras esa advertencia de Zaldívar, Barbancho se lo comunicó a sus jefes –gerente y subdirector– de Tragsatec, quienes al cabo de una semana analizando la situación le reiteraron el mismo mensaje: que dejara de «acosar» a la ex de Ábalos.
Ese día, Barbancho reveló que en su teléfono tenía guardados los mensajes que se había intercambiado con la propia Rodríguez, los mismos que ahora reclama la Audiencia Nacional.