En un nuevo giro de una novela que por el momento no parece tener un final a la vista, el kirchnerismo propone ampliar la Corte Suprema de Justicia a “nueve miembros con mayoría de mujeres” y exige elegir a “por lo menos tres” de los nuevos cargos que promueve crear.
Así se lo dijo a LA NACION el senador José Mayans (Formosa), quien precisó cuál es el nuevo pliego de condiciones que demanda al Gobierno el principal partido de oposición para habilitar la discusión en la Cámara alta de la nueva integración de la Corte. Además de jefe de la bancada de Unión por la Patria en el Senado, el formoseño es vicepresidente a cargo de la presidencia del PJ desde que la Justicia confirmó la condena por corrupción de Cristina Kirchner.
Para que este plan prospere, el Congreso debería elevar por ley el número de integrantes del máximo tribunal.
¿Cuál es la postura del peronismo?, le preguntó LA NACION a Mayans ante las versiones de una reactivación de las negociaciones entre la Casa Rosada y el kirchnerismo para completar la Corte Suprema, que tiene vacantes dos de sus cinco plazas, y nombrar al procurador general de la Nación.
“Corte de nueve y con mayoría de mujeres”, respondió el senador.
-Y en esa nueva Corte, ¿cuántos de los nuevos cargos pretendería designar el peronismo?
-Nosotros aspiraríamos a que sean por lo menos tres, para quedar en equilibrio.
Mayans se preocupó por destacar que los candidatos propuestos serían “personas de prestigio”.
Si bien no hay ninguna información oficial, en las últimas semanas circuló la versión de que se habían retomado los contactos entre el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, que reporta al asesor presidencial Santiago Caputo y aspiraría a ocupar la Procuración General, y el ministro de Justicia bonaerense, Juan Martín Mena, como representante de Cristina Kirchner.
En ese sentido, Mayans reconoció que “siempre hay negociaciones” y se mostró confiado en que “en agosto” deberían retomarse las conversaciones, al parecer interrumpidas por el receso invernal de hecho que suelen tomarse en ciertos sectores de la administración pública.
“Tiene que haber una propuesta que sea equilibrada, con cuestión de género, y cuando haya un entendimiento se tendrá que votar”, agregó el jefe de la principal bancada de oposición en el Senado.
Las declaraciones de Mayans reclamando tres lugares en la Corte cambian el panorama de lo que se conocía, al menos de manera pública, luego de que el Senado rechazara por abrumadora mayoría los pliegos del juez federal Ariel Lijo y del jurista Manuel García-Mansilla como consecuencia de la negativa de Milei a sentarse a negociar un acuerdo político para poder completar las vacantes en el tribunal.
Hasta la sesión del pasado 4 de abril, dicho por el propio Mayans, el kirchnerismo pedía un lugar para una mujer elegida por el peronismo. En un momento, el nombre que circuló fue el de la exsenadora María de los Angeles Sacnun, que supo ser uno de los arietes de la entonces vicepresidenta en su intento de desplazar al procurador interino, Eduardo Casal.
Un diálogo difícil
La semana pasada, Milei llamó a Mayans «morsa inmunda, impresentable de mierda“. El senador respondió que no le ”daba bola a los insultos» porque, a su juicio, no son más que “una maniobra de distracción”.
Hace poco menos de dos meses y tras semanas de rumores nunca desmentidos del todo por sus protagonistas, las negociaciones entre el Gobierno y el kirchnerismo parecieron salir a la superficie, al menos en parte, con la activación de reuniones en el Senado para discutir la ampliación de la Corte en la Comisión de Asuntos Constitucionales, que preside la peronista cordobesa Alejandra Vigo, integrante del interbloque Las Provincias Unidas y esposa del exgobernador de Córdoba Juan Schiaretti.
El Gobierno desconoció cualquier vinculación con la idea de ampliar la Corte y mandó desactivar el debate. Sin embargo, en las dos reuniones que llegaron a celebrarse en la Cámara alta el kirchnerismo llegó a plantear su postura de llevar la cabeza del Poder Judicial de sus actuales cinco miembros a nueve integrantes.
Si se toma en cuenta que hoy hay dos vacantes, una ampliación de ese calibre habilitaría la elección de seis nuevos jueces supremos.
Poder de veto
La idea del Poder Ejecutivo, al menos de las usinas políticas ligadas con Santiago Caputo, era dilatar cualquier discusión por lugares en la Justicia hasta después de las elecciones de octubre. Confían en mejorar su representación en el Senado para poder sentarse en mejores condiciones a la mesa de negociaciones.
Sin embargo, por más buena elección que hagan La Libertad Avanza y sus aliados de Pro y la UCR, y pese a que el kirchnerismo perderá muchas bancas en este recambio, el bloque que preside Mayans retendrá más de un tercio de los 72 senadores, con lo que podrá bloquear cualquier designación que requiera el voto de los dos tercios de los presentes que no cuente con su anuencia. Esta mayoría agravada es la que exige la Constitución para nombrar a un juez de la Corte y al jefe de los fiscales.
Así lo advirtió Mayans en diálogo con LA NACION, al mostrarse confiado en que el Gobierno tendrá que escuchar las nuevas exigencias del kirchnerismo. “Somos optimistas, porque aunque nos vaya mal en las elecciones, no vamos a perder el poder de veto”, dijo el senador.