Alí Jamenei desmintió versiones sobre presuntos mensajes enviados a la administración estadounidense a través de intermediarios, específicamente tras la visita del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, a la Casa Blanca. El líder supremo iraní aseguró de manera contundente que esos informes carecen de fundamento, y subrayó que “esto es una completa mentira. Tal cosa definitivamente no existió”. Estas declaraciones formaron parte de un discurso televisado en el que estableció la posición oficial de Teherán ante las especulaciones sobre contactos diplomáticos indirectos con Washington, según publicó el medio que difundió sus palabras.
Durante esta intervención, Jamenei expresó que el gobierno de Estados Unidos no merece entablar diálogo ni cooperación con la República Islámica. El medio comunicó que el líder iraní acusó a la administración de Donald Trump de haber participado en ataques junto a Israel contra instalaciones nucleares en Irán durante el mes de junio, lo que, a su juicio, imposibilita la apertura de cualquier vía de comunicación formal entre ambos países. “El Gobierno estadounidense no merece la comunicación ni la cooperación con la República Islámica. En la Guerra de los Doce Días, la nación iraní derrotó tanto a Estados Unidos como a los sionistas. Llegaron, cometieron actos de maldad, fueron derrotados y regresaron con las manos vacías”, afirmó Jamenei, citado por el medio.
El líder iraní sostuvo que el objetivo de Israel fue incitar a Teherán a un enfrentamiento directo, una estrategia que, según su análisis, terminó fallando. Afirmó que, pese a intentos para involucrar a Irán en una guerra, el desenlace resultó contrario a los propósitos iniciales y contribuyó a fortalecer la unión nacional. Según informaron los medios, Jamenei relató que, aunque el país experimentó pérdidas humanas, Irán logró demostrar que puede mantenerse firme y actuar sin condicionamientos externos, estableciendo que los daños ocasionados al adversario superaron con creces las pérdidas iraníes.
Jamenei señaló que Estados Unidos experimentó reveses notables durante los recientes episodios de tensión, haciendo hincapié en que, a pesar de contar con armamento avanzado tanto ofensivo como defensivo, Washington no logró su meta de manipular a la sociedad iraní ni de atraer respaldo a sus intereses, de acuerdo con lo que reportó el medio. El líder subrayó que, tras estos acontecimientos, la cohesión al interior del país se vio reforzada y que Estados Unidos, junto a sus aliados, no consiguió sus objetivos estratégicos en el conflicto.
El medio consignó que Jamenei dedicó también parte de su discurso a censurar el apoyo que Washington habría dado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza. El líder iraní atribuyó a la injerencia estadounidense responsabilidad en el desencadenamiento de conflictos y desplazamientos en diversos lugares, incluyendo menciones directas a la situación en Ucrania y Latinoamérica. Sostuvo que la interferencia de Estados Unidos en distintas regiones está vinculada a situaciones de guerra, genocidio y destrucción.
Las declaraciones de Jamenei también incluyeron un rechazo directo a la cooperación o el diálogo con funcionarios estadounidenses, según comunicó la fuente, y negó tajantemente la existencia de canales diplomáticos activos entre Irán y Estados Unidos a través de países terceros como Arabia Saudí. Con estas afirmaciones, el líder persa buscó subrayar que las relaciones bilaterales permanecen estancadas y que cualquier información sobre intentos recientes de comunicación bilateral carece de veracidad.
En su discurso, el ayatolá puso énfasis en que la reacción iraní no solo tuvo consecuencias en el plano militar, sino que además produjo un efecto de cohesión social, ampliando el consenso interno frente a las acciones de Estados Unidos y sus aliados, informó el medio. Según su valoración, incluso sectores críticos ante las autoridades en Irán se alinearon para defender la integridad nacional, lo que, en sus palabras, evidenció una unidad generalizada ante los recientes acontecimientos.
Además, Jamenei insistió en que la respuesta iraní fue proporcionada y basada en la capacidad de tomar decisiones independientes. Detalló que la valoración de pérdidas materiales y humanas favoreció a Irán frente a las consecuencias que, según sus datos, afrontaron los países involucrados en los ataques junto a Israel. El líder supremo puntualizó que la presencia de armamento sofisticado en manos estadounidenses no fue suficiente para alterar el curso de los hechos planteados por Teherán durante estos enfrentamientos.
El medio citó que la postura del líder supremo iraní no mostró señales de apertura a negociaciones con Washington, y al contrario, reiteró que la política iraní se mantiene firme ante presiones externas. El contexto del discurso incluyó alusiones a las tensiones regionales y a la política de apoyo de Estados Unidos a Israel tanto en ese conflicto puntual como en la dinámica de poder en el Medio Oriente.
Las referencias de Jamenei a la situación internacional abarcaron, según informó la prensa, críticas a la política exterior norteamericana en escenarios como Ucrania y América Latina, responsabilizando a Washington de contribuir a la inestabilidad y el desplazamiento de poblaciones. Este enfoque conectó la postura iraní con una visión más amplia sobre el papel de Estados Unidos en diversos conflictos contemporáneos.
El discurso también sirvió como plataforma para legitimar la posición de la República Islámica frente a relatos y reportes internacionales que apuntan a la existencia de negociaciones indirectas. El líder supremo usó este marco para desmentir de forma pública cualquier contacto diplomático formal o informal con Washington, específicamente en relación con los recientes movimientos diplomáticos de Arabia Saudí.
El medio detalló que el ayatolá buscó reafirmar la narrativa oficial sobre la capacidad de Irán para resistir presiones y ataques externos, y para tomar decisiones autónomas respecto a su política de defensa y relaciones internacionales. Con las palabras del líder supremo, Teherán manifestó que mantiene firme su política exterior de no entablar contacto con la administración estadounidense bajo las condiciones actuales.
Las declaraciones recogidas por el medio reflejan el endurecimiento de la retórica oficial iraní tras los episodios vinculados a ataques sobre instalaciones nucleares y los recientes acontecimientos en la región. La ausencia de puertas abiertas a la diplomacia directa o indirecta con Washington, sumada a las críticas por el respaldo estadounidense a Israel y a la caracterización de su política exterior en otros escenarios, consolidan la línea expuesta en el discurso televisado del ayatolá Jamenei.
