El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) actualizó su sistema de monitoreo de recursos hídricos y expuso la situación sanitaria en distintos puntos del territorio nacional. La investigación científica procesó más de 350 muestras para determinar la presencia de elementos de origen geológico en los acuíferos. El análisis permite identificar las áreas donde el consumo del líquido vital requiere precauciones específicas debido a su composición química y advierte sobre el impacto potencial en la población.
Las localidades de Buenos Aires donde hay altos niveles de arsénico
El estudio clasifica los resultados en tres categorías mediante un sistema de colores según la concentración de partículas por billón (ppb). El nivel rojo indica una presencia superior a 50 ppb. La recomendación técnica prohíbe el consumo directo y la cocción de alimentos ante estos valores.
El relevamiento detectó las zonas rojas en:
- Longchamps
- Arrecifes
- Cañuelas
- Uribelarrea
- Tres Algarrobos
- O’Higgins
- Chivilcoy
- Belén de Escobar
- Ezeiza
- General Belgrano
- Tres Arroyos
- Suipacha
- San Vicente
- Roque Pérez
- Pergamino
- Nueve de Julio
- Mercedes
- San Miguel del Monte
- Gran Bourg
- Ingeniero Pablo Nogués
- Navarro
- Lobos
- Junín
- Banderaló
- Partido de La Costa
- Punta Médanos
- Nueva Atlantis
- Mar de Ajó
El informe también señala dentro de la zona roja a distritos de la costa atlántica. Figuran en este grupo el Partido de La Costa, Punta Médanos, Nueva Atlantis y Mar de Ajó.
Los distritos con niveles de atención media
El color amarillo señala concentraciones de entre 10 y 50 ppb. Jorge Stripeikis, director del Departamento de Ingeniería Química y Petróleo del ITBA, aclaró que en este rango no existe evidencia significativa de efectos adversos sobre la salud pero se requiere precaución.
El listado incluye:
- Villa Gesell
- Zárate
- Tandil
- El Talar
- General Pacheco
- San Pedro
- San Nicolás
- San Antonio de Areco
- Bellavista
- San Andrés de Giles
- Azcuénaga
- Villa Ruiz
- Saladillo
- Pilar
- Olavarría
- Pehuajó
- Ayacucho
- Azul
- Bahía Blanca
- Villarino
- Balcarce
- Baradero
- Hudson
- Bolívar
- Coronel Suárez
- Monte Grande
- Exaltación de la Cruz
- Miramar
- Mar del Plata
- Ituzaingó
- José C. Paz
- González Catán
- La Plata
- Gonnet
- Pontevedra
- Moreno
- Francisco Álvarez
- Necochea
Los riesgos sanitarios de la exposición
El contacto sostenido con el fluido contaminado incrementa las posibilidades de padecer Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE). La falta de tratamiento médico adecuado ante la intoxicación deriva en patologías graves como cáncer de pulmón, cáncer de laringe, tos crónica y fibrosis pulmonar.
Stripeikis detalló en diálogo con LN+ las consecuencias en el organismo: “En las dos [formas] en que está presente en las aguas puede generar un cuadro de intoxicación crónica donde después de un tiempo prolongado de ingesta puede desencadenar un conjunto de síntomas”.
El experto añadió que las manifestaciones más elocuentes son las dérmicas. Eventualmente, surgen situaciones más graves como tumores y fallas multiorgánicas.
El origen geológico del fenómeno
El arsénico no proviene de la actividad humana, se trata de un contaminante natural con origen en la formación de la Cordillera de los Andes, de las erupciones volcánicas de aquella época esparcieron cenizas hasta las orillas del océano Atlántico. Estos sedimentos se consolidaron en el subsuelo, el especialista explicó: “Llegó el agua y disolvió parte de las rocas y los minerales y ahí tenemos la presencia del arsénico actual bajo dos formas inorgánicas: el arsénico 3 y el arsénico 5 de diferente impacto ecotoxicológico”
Un estudio del Consejo Federal de Prestadores de Sistemas Sanitarios y AySA determinó la prevalencia de la variante menos tóxica (la 5) en la mayoría de los acuíferos de la República Argentina.

Las recomendaciones para el consumo y la higiene
Los especialistas sugieren limitar la ingesta directa y la utilización del fluido para cocinar en las áreas afectadas, mientras que el uso para actividades de higiene personal o limpieza de ropa no conlleva riesgos. Stripeikis explicó el proceso biológico: “El arsénico ingresa a nuestro cuerpo bajo formas inorgánicas. Y en el hígado se transforma en formas orgánicas, que son excretadas por la orina en pocos días. Gracias a ese mecanismo de defensa, las posibilidades de acumulación son pocas”.
La empresa AySA emitió un comunicado sobre la situación en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La compañía garantiza la potabilidad del agua distribuida por su red y asegura que las concentraciones se encuentran por debajo del valor regulado en toda su área de concesión. La prestadora advirtió sobre las perforaciones particulares y desaconsejó su uso, ya que escapan a los controles oficiales. El ITBA invitó a la población a acercar muestras en botellas plásticas chicas para ampliar la base de datos del mapa.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.