Hace poco más de un mes que Alejandro Sanz lanzó su último álbum ¿Y ahora qué?, un trabajo que ha generado mucha expectación entre sus seguidores. De hecho, esta pregunta no solo se queda en el título del disco, sino que también rodea la situación actual en la que están viviendo el cantante e Ivet Playà. ¿Y ahora qué va a pasar con la reciente polémica tras las acusaciones de su exfan?
La historia comenzó hace apenas dos semanas, pero ha llenado titulares y platós de televisión. Ivet decidió romper el silencio y compartir en sus redes sociales un vídeo en el que se mostraba realmente afectaba con respecto a su pasado junto al cantante de Amiga mía. Describió ese periodo como “agridulce” y calificó a Alejandro Sanz de “peligroso”. Aunque nunca mencionó delitos ni acusaciones formales, sí habló de situaciones incómodas que vivió en esa relación cercana, lo que ha desatado un intenso debate público.
En un primer momento, el artista optó por no alimentar la polémica y publicó un comunicado breve en sus redes sociales, en el que explicaba lo que aquella relación había supuesto para él sin entrar en más detalles. Sin embargo, la entrevista de Ivet en el programa ¡De Viernes! ocasionó un giro abrupto en los acontecimientos. Frente a los presentadores y colaboradores del programa de Telecinco, la exfan profundizó un poco más en el tema e incluso llegó a calificar a Sanz de “depredador sexual”.
De las injurias a las calumnias
Desde entonces, en los medios se habla insistentemente de la posibilidad de que Alejandro Sanz y su equipo jurídico presenten una denuncia contra Ivet Playà por injurias y calumnias, aunque no hay confirmación oficial de que estos trámites se hayan iniciado. La controversia gira en torno a la diferencia que hay entre estos dos términos legales, fundamentales para entender la gravedad del asunto.
Las injurias, según la legislación española, se refieren a expresiones que ofenden el honor o la dignidad de una persona sin atribuirle un delito. Por otro lado, las calumnias incluyen la imputación falsa de un hecho delictivo, lo que constituye un agravante legal más serio. En el caso de Ivet, ella ha sido clara en asegurar que no está atribuyendo ningún delito a Alejandro Sanz, enfatizando que sus experiencias no son “denunciables”. Sin embargo, como ya se ha comentado previamente, la catalana empleó un término durante su entrevista en ¡De viernes! que acusaría al cantante de “depredador sexual”, lo que el equipo jurídico de Sanz considera suficientemente grave.
Así lo han hecho saber las periodistas Marisa Martín Blázquez y Cristina Tárrega en el programa TardeAR, quienes afirmaron contar con fuentes cercanas al artista para confirmar esta postura.
Por su parte, Ivet Playà no se ha quedado callada, pues su abogada, Teresa Bueyes, advirtió que emprenderían acciones legales contra cualquier persona que acuse a su defendida de chantaje, una insinuación que ha circulado en ciertos medios y redes sociales. Además, ha contado en el programa Y ahora Sonsoles, que cuentan con pruebas que confirmarían las negociaciones entre Ivet y Alejandro, y que no son como algunos las han descrito.
Un dato que ha cobrado especial relevancia es un mensaje que la exfan le mandó a su letrada durante una emisión en directo, en el que le escribía: “Diles que tenemos la grabación donde ellos nos proponen los negocios”, dejando claro que existen evidencias que podrían desmontar las acusaciones de chantaje.
Por el momento, ni el equipo de Alejandro Sanz ni el de Ivet han aportado más detalles sobre las posibles acciones legales, que parecen estar aún en una fase preliminar o incluso no iniciadas oficialmente. Sin embargo, si se llegara a presentar una querella por injurias o calumnias, el hecho de que estas declaraciones hayan sido hechas en medios de comunicación podría agravar la situación legal para Ivet, siendo consideradas “calumnias mediante publicidad”. El artista ha mantenido a sus seguidores informados y ha intentado mantener la calma entre el fandom mediante mensajes en sus redes sociales, como uno que publicó recientemente: “No permitiré que nos tomen por ingenuos. Nosotros sabemos y no se me ocurre mejor forma de celebrar nuestro día que defender la verdad por encima de todo”.