A diferencia de lo ocurrido el año pasado, de crisis por muy bajos precios, en 2025 está creciendo la producción nacional de leche. Muestra un aumento acumulado del orden del 12% en el primer cuatrimestre versus igual período de 2024 y 0,5% en el acumulado interanual.
Según el consultor José Quintana, “este proceso de crecimiento va a seguir en los próximos meses por las características climáticas benignas del otoño y porque hay buenas relaciones entre los granos y la leche”, por lo cual espera que el comportamiento se ubique en la vereda de enfrente de 2024, cuando se produjo una caída del 6,7%.
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Este mayor volumen de leche que se espera para la primavera genera preocupación sobre la capacidad instalada de la industria para procesarla. Ya en la primavera de 2023 se vivió un proceso semejante, con señales de estrés en las usinas frente a la gran oferta de los productores.
Frente a esta oferta abundante, “el precio de la leche en pesos es bueno, aunque no el mejor de la serie, y viene bajando con el correr de los meses. En dólares, es el valor más alto de la serie histórica y fluctúa alrededor de los 40 centavos por litro”, calculó Quintana al hablar en el Club Pro Leche, un evento que buscó acercar información económica y agronómica a los tamberos, conformado por Select Debernardi, Zoetis, DeLaval y GEPSA.
“Las relaciones del precio de la leche con los principales insumos, básicamente maíz y soja, son favorables y ya transcurrieron 12 meses de relación conveniente entre la leche y el maíz”, planteó el orador.
En ese sentido, Quintana resaltó la necesidad de empezar a gestionar mejor los costos. Hoy el maíz vale alrededor de 173 dólares por tonelada, pero tuvo mucha variación entre puntas, con mercados de granos muy volátiles. La leche también mostró variación de precios, pero menor que la de los granos.
Entonces, “va a haber que poner el foco en el precio de los insumos más de lo que se viene haciendo, que se llevan del 30 al 50% del cheque mensual por la leche entregada. Estrategias como adelantar compras, asegurar stocks y utilizar herramientas de cobertura deberían tener más protagonismo en los tambos”, aconsejó. Ya se sabe, con estabilidad económica, lo que manda en la empresa es la micro, la eficiencia y el monitoreo de los costos.
Mercado
En el primer cuatrimestre de 2025, los embarques al exterior vienen creciendo, de 110.000 a 130.000 toneladas, con valores superiores a los del año pasado, pero con destinos concentrados: el 90% se orienta a Brasil y a Argelia, con un precio promedio de la leche en polvo de 4136 dólares por tonelada en abril. Quintana sugirió que se debería abrir más el juego a otros clientes, porque Argelia, con inversores extranjeros, está desarrollando un plan quinquenal para el desarrollo de complejos agroindustriales y va a invertir 3500 millones de dólares para producir 1700 millones de litros de leche en el Sahara.
El precio actual de la leche en polvo -superior a 4000 dólares por tonelada- parece muy alto, pero si se ajusta por la inflación de Estados Unidos que fue 110% desde 1995 hasta 2025 y subió mucho en los últimos 5 años, los valores de hoy equivalen a los de 2017 a 2020.
Hay muchas empresas exportando en 2025 y crece a buen ritmo el embarque de mozzarella. Mientras tanto, en el mercado internacional, Brasil está creciendo 5% en el primer trimestre y Sudamérica dejó atrás años de caída y está comenzando un proceso de crecimiento, que puede constituir una amenaza para la Argentina. Por su parte, Nueva Zelanda, Estados Unidos y la Unión Europea no muestran altas tasas de crecimiento, en tanto que China cae. El gigante asiático es el principal importador mundial.
Hacia adelante
Para analizar qué puede pasar con el negocio lechero a futuro, hay que seguir de cerca los siguientes indicadores, según Quintana. El ritmo de crecimiento de la producción de Brasil, la política económica del gobierno nacional tras las elecciones, con el anuncio de medidas que están postergadas por ahora, el comportamiento del consumo interno y la evolución de los conflictos internacionales latentes.
“Puede aparecer un cisne negro en el camino con un presidente Trump que toma decisiones imprevistas, lo mismo que Milei en la Argentina, lo cual preanuncia que vamos a tener que superar turbulencias. Los cisnes negros dejaron de ser un bicho raro, pero cuando aparecen tiene los mismos efectos de siempre” dijo Quintana.
No obstante, a modo de conclusión, el analista proyectó que “el negocio lechero va a seguir bien en el corto plazo, los productores tienen que seguir con sus empresas y buscar la máxima eficiencia y productividad para hacer frente a márgenes por hectárea que se van reduciendo con el paso del tiempo”.