Durante años, el lujo porteño se expandió hacia la zona norte de la Ciudad, siguiendo el eje de Libertador desde Recoleta hasta Núñez. Pero algo está cambiando en el mapa premium de Buenos Aires. El nuevo foco no crece, sino que se concentra. Y su epicentro está frente al Campo Argentino de Polo, en el triángulo perfecto que forman las avenidas del Libertador, Bullrich, Santa Fe y su extensión hacia Las Cañitas -una zona que muchos ya llaman “Palermo Pacífico”, por su cercanía al Puente Pacífico-.
El punto de inflexión fue la jugada de Eduardo Costantini, cuando el fundador de Consultatio y creador del Malba, volvió a marcar el pulso del mercado inmobiliario. Primero se quedó en mayo, en una subasta de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), con uno de los terrenos disponibles en Las Cañitas: un lote de 3471,70 m² sobre la calle Soldado de la Independencia al 600, por el que pagó US$21,2 millones. Y, apenas unos meses después, a principios de octubre, redobló la apuesta: adquirió por US$127 millones, el predio de 4,4 hectáreas ubicado frente el Campo de Polo, donde actualmente funciona el Portal Palermo donde funciona Jumbo y Easy, frente a la Mezquita.
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“Fue una disputa muy reñida, pero estamos muy felices porque vamos a poder cumplir el sueño de desarrollar un distrito que mezcle el diseño, el arte y la arquitectura”, dijo Costantini a LA NACION tras la subasta. El proyecto, con una inversión prevista de más de US$350 millones, transformará el paisaje urbano con edificios, locales, parques y esculturas. La inspiración, sin querer compararlo, remite al Design District de Miami, un modelo que fusiona arte, lujo y espacio público. Las obras se iniciarían en 2026 -ya que Cencosud deberá entregar el terreno en un plazo máximo de 10 meses a partir de la adjudicación– y se extenderían hasta 2030.
El desembarco de Consultatio confirma una tendencia que los desarrolladores de lujo venían siguiendo de cerca: “El entorno del Polo ofrece una ecuación única: identidad barrial y cercanía con áreas verdes”, concuerdan los especialistas.
“Durante los últimos años, el eje Bullrich–Libertador–Las Cañitas ha experimentado una transformación profunda, consolidándose como uno de los sectores más dinámicos y sofisticados de Buenos Aires», señala María Gabriela Besuzzo, gerente de Obras y Emprendimientos de Interwin, y agrega: “Lo que hace una década era una zona de fuerte impronta gastronómica y residencial de media-alta gama, hoy se posiciona como un nuevo corredor de proyectos premium, con desarrollos que combinan diseño, amenities de nivel internacional y vistas excepcionales al Campo Argentino de Polo y los parques circundantes”.
Sobre esto concuerda Alex Sakkal, co-fundador de Grupo Nómada: “El potencial de valorización de Pacífico es enorme, el área está viviendo una transformación estructural. Estamos frente a una de las últimas zonas centrales de la ciudad con posibilidad de reconversión profunda”.
El desarrollador agrega que cree que este eje en los próximos cinco años se consolidará como el nuevo epicentro del lujo contemporáneo en Buenos Aires. “No se trata del lujo tradicional, sino de una nueva forma de habitar: espacios amplios, diseño de autor, bienestar, conectividad buena gastronomía y experiencias compartidas”, sostiene.
Diseño internacional y marca de autor
El skyline de la zona ya empieza a mutar. La revalorización no solo se apoya en la escala de los proyectos, sino en la calidad arquitectónica y las marcas de diseño internacional que están desembarcando.
Uno de los proyectos que modificará la zona es L’Avenue Libertador, el primer edificio en Buenos Aires diseñado por el estudio británico Zaha Hadid Architects (ZHA). Ubicado en Libertador y Bullrich, frente al Rosedal, esta torre vidriada de formas curvas de 44.110 m², a cargo de la ganadora del Premio Pritzker, eleva la calidad constructiva de toda la avenida. Durante años, ese terreno se promocionó como “el mejor ubicado de Buenos Aires”. Hoy, su desarrollo parece darle sentido a la frase. Son 96 departamentos de cuatro y cinco ambientes distribuidos en 36 pisos.
Otro ejemplo claro es Decó Polo, en la manzana delimitada por Clay, Báez y Dorrego, frente al Campo de Polo. El proyecto de dos torres de 30 pisos, con departamentos que llegan hasta los 890 m², lleva el sello de Armani/Casa en sus más de 6500 m² de amenities, departamentos de entre 160 y 280 m², semipisos de 400 m² y penthouses de hasta 890 m². “Buscamos revitalizar la zona de Las Cañitas con un nuevo parque verde, además de una arquitectura de vanguardia que combina ubicación, vistas y exclusividad con diseño europeo,” destaca Ioram Amsel, socio de ABV Arquitectos.
“La llegada de proyectos como Decó Polo y la urbanización del predio adquirido por Consultatio representan un punto de inflexión. Estos desarrollos no solo potenciarán la integración entre Las Cañitas y Palermo Nuevo, sino que también proyectan una revalorización significativa de ambos barrios”, agrega Gabriela Goldszer, la titular de Ocampo Propiedades, que comercializa el proyecto.
A pocos metros se desarrolla Verdant Polo, ubicado en Arévalo 2955. Es una propuesta de solo 26 unidades que van de los dos a los cinco ambientes: en planta baja contará con viviendas estilo casas de cinco ambientes desde 300 m² y del primero al tercer piso, habrá departamentos de dos, tres y cuatro ambientes, y en el último piso estarán los penthouses de cinco ambientes, desde 368 m². Se trata de un edificio de cuatro pisos sobre un lote de triple frente, con valores promedio del m² en torno a los US$4500.
En pleno corazón de Las Cañitas, en Matienzo entre Soldado de la Independencia y Arce, se desarrolla un edificio que también comercializa Ocampo Propiedades. Los valores de Maior Polo arrancan en los US$119.600 para las unidades de un ambiente.
En la misma línea se encuentra Nómada Palermo, un emprendimiento de US$75 millones -sobre un lote de 2500 metros cuadrados y casi 65 metros de frente- ubicado en Santa Fe y Bullrich, que combina residencias, hotel, oficinas y un polo gastronómico. “Esta es una de las manzanas mejor conectadas de la ciudad y una zona con potencial de crecimiento,” analizó Alex Sakkal, director del Grupo Nómada, destacando cómo el proyecto mejorará el espacio público con veredas más anchas y la intervención del bajo puente.
En total, serán 183 unidades residenciales, 154 de apart hotel, 2000 m² de oficinas y 700 m² de locales gastronómicos. El desarrollo de 14 pisos, además, cambiará la fisonomía del espacio público: se ensancharán hasta un 100% las veredas que pasarán de tener 6 a 12 metros, se intervendrá el bajo puente y se renovará el mobiliario urbano, consolidando así el proceso de transformación que viene atravesando el barrio.
Con valores desde US$3800 por m² y llegan hasta US$5000/m² – según ubicación, vistas y características particulares-, con estudios de 38 m² hasta departamentos de más de 130 m². “Hoy el valor de Nómada Palermo se ubica entre un 20% y un 30% por debajo de Puerto Madero o Palermo Chico, pero con un potencial de crecimiento mucho mayor”, asegura Sakkal.
El grupo compró la primera parcela en una subasta de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) en 2019, en la que pagó poco más de US$6 millones. Luego, los desarrolladores arrancaron negociaciones casi quirúrgicas que demandaron casi dos años para adquirir otros tres lotes aledaños, claves para poder levantar un emprendimiento de esta envergadura.
A pocos metros del terreno que adquirió Costantini, el creador del Malba y Nordelta, se encuentra B Residence Palermo, una torre de 17 pisos ubicada sobre un lote de 26 metros de frente en Godoy Cruz al 2900. Las unidades van desde 50 a 145 m², cuyos valores van de US$3400/m² a US$5000/m², y con tickets finales desde los US$258.400. “A diferencia de otros barrios consolidados, aquí hay potencial de capitalización futura gracias al dinamismo urbano y a los proyectos en desarrollo”, asegura la gerente de Interwin, que comercializa el proyecto que estará terminado en abril de 2028.
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La revalorización con el Campo de Polo como eje central
El Campo Argentino de Polo, inaugurado en 1928, funciona como un ancla simbólica que trasciende su valor deportivo. Sus torneos internacionales y su historia social aportan un componente de distinción que impregna toda la zona.
Esa combinación de prestigio histórico y renovación contemporánea es el motor que hoy redefine al barrio. Los valores del metro cuadrado ya superan los US$4000 en proyectos premium y, según brokers del sector, la expectativa de apreciación se mantiene firme. “Este enclave ofrece una experiencia residencial que equilibra naturaleza, vida urbana y exclusividad, algo muy difícil de replicar en otros puntos de la ciudad”, comparte Bezzuso. “La marca ‘Buenos Aires Polo’ empieza a tener peso propio en el mercado internacional”, agrega la broker al afirmar que ve la zona como atractivo de inversores locales y del exterior, especialmente de países limítrofes y de Europa.
Con Costantini al frente, la arquitectura de autor como bandera y la llegada de marcas globales del diseño, el entorno del Polo no solo consolida su estatus dentro del mapa del real estate porteño. También propone una lectura más amplia sobre hacia dónde se dirige el lujo urbano.
“La compra de Costantini confirma lo que venimos sosteniendo: que Palermo, y en particular el ecosistema de Santa Fe y Bullrich, está atravesando una gran reconversión, consolidándose como un eje neurálgico de la Ciudad”, resume Sakkal.
De esta manera, el lujo en Buenos Aires dejó de expandirse para replegarse sobre zonas con identidad urbana fuerte: el corredor Bullrich–Libertador–Las Cañitas. En ese equilibrio, el entorno del Polo emerge como el nuevo escenario donde se juega el futuro del real estate premium. “Un punto de encuentro entre la tradición y la modernidad, donde Buenos Aires vuelve a mirarse a sí misma con ambición internacional”, finaliza Besuzzo.