El Gobierno decidió cortar por lo sano antes de que la crisis estallara en el Congreso. José Luis Espert, cada vez más cuestionado dentro y fuera del oficialismo, dejaría la presidencia de la Comisión de Presupuesto, el espacio donde ya se discute el proyecto económico más sensible del año: el Presupuesto 2026.
La jugada busca desactivar una bomba política que amenazaba con detonar este miércoles, cuando la oposición planeaba forzar su corrimiento en el recinto con discursos encendidos que volverían sobre su vínculo con el empresario Federico “Fred” Machado, detenido y a la espera de extradición a Estados Unidos por presuntos lazos con el narcotráfico. Para evitar esa exposición, a tres semanas de las elecciones nacionales, el Gobierno decidió ceder.
El propio Javier Milei confirmó anoche el inminente cambio. En una entrevista en LN+, admitió que “lo más probable” es que Espert deje la conducción de Presupuesto y sea reemplazado por Alberto “Bertie” Benegas Lynch, también economista y actual presidente de la Comisión de Finanzas. “Es un tema de dinámica parlamentaria”, dijo el mandatario, en un intento por restarle dramatismo a la decisión.
En la Cámara baja, sin embargo, reconocen que el enroque aún no está cerrado, aunque es la salida “más probable”. La definición quedaría en manos de la mesa política que integran Martín Menem -presidente del cuerpo- y los principales referentes de La Libertad Avanza. El objetivo: evitar un nuevo papelón legislativo y contener el desgaste interno de un bloque que llega al debate del Presupuesto bajo fuerte presión política.
Se abre ahora una nueva discusión: el cómo. Mientras que en el oficialismo aseguran que el cambio puede formalizarse con una nota simple, en la oposición sostienen que las autoridades “se votan”. Es decir, que el reemplazo debe someterse a consideración del recinto. “Se lo vamos a aprobar, pero tienen que afinar la instrumentación”, anticipan desde los bloques dialoguistas.
Lo cierto es que Espert ya estaba aislado. Sus pares de bloque habían optado por el silencio y los aliados del Pro amenazaban con soltarle la mano si insistía en resistir. En privado, le reprochaban sus contradicciones públicas y sus tropiezos políticos, que, aseguran, “erosionaban” el proyecto libertario.
Mientras tanto, la oposición avanzaba en paralelo. La diputada Victoria Tolosa Paz (Unión por la Patria) incluyó en el temario de la sesión del miércoles su proyecto para desplazar a Espert por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. El kirchnerismo ya había intentado correrlo en la última reunión de comisión, pero no consiguió apoyo suficiente: el resto de los bloques críticos prefirió seguir el procedimiento reglamentario, que exige un proyecto de resolución y -sin dictamen- una mayoría de dos tercios para aprobarlo.
Ese plan, sin embargo, quedaría sin efecto si el oficialismo confirma el recambio antes del miércoles. Pero Espert enfrenta otros frentes abiertos. Dos iniciativas piden directamente removerlo de la Cámara y retirarle los fueros: la primera, presentada por Tolosa Paz antes de su renuncia como candidato bonaerense, y la segunda, presentada después, por el radical Facundo Manes.
“Si Espert no puede ser candidato, tampoco puede ser diputado”, argumentó Manes. “Exigimos su exclusión. La política no puede ser más un aguantadero de la deshonra”, lanzó.
SI ESPERT NO PUEDE SER CANDIDATO, TAMPOCO PUEDE SER DIPUTADO
El proceso judicial que atraviese Espert correrá por cuenta de la Justicia, pero su legitimidad está rota. Los motivos por los que no puede ser candidato son los mismos que lo inhabilitan para seguir ostentando una… pic.twitter.com/qkuJR0RA2v
— Facundo Manes (@ManesF) October 5, 2025
Aun así, en la mayoría de los bloques opositores prevalece la cautela: no quieren ser señalados como “destituyentes” a tres semanas de las elecciones bonaerenses, fijadas para el 26 de octubre. Con su renuncia a la candidatura, Espert deberá dejar su banca el 10 de diciembre. “No tengo nada que ocultar -dijo al despedirse en X- y demostraré mi inocencia ante la Justicia, sin fueros ni privilegios”.