El papa León XIV recibió el martes una bienvenida de estrella de rock en el festival de influencers católicos del Vaticano —sacerdotes, monjas y fieles comunes que usan su presencia en las redes sociales para predicar y enseñar la fe— mientras los instaba a garantizar que las relaciones humanas no sufran con la propagación de los ecosistemas digitales y la inteligencia artificial.
El primer Papa estadounidense de la historia fue rodeado por cientos de personas influyentes, con sus teléfonos celulares en alto para transmitir el encuentro, cuando llegó a la Basílica de San Pedro después de una misa especial. Los peregrinos han llegado a Roma para una celebración especial del Año Santo de los llamados “misioneros digitales”, parte del Jubileo de una semana del Vaticano para los jóvenes que culmina este fin de semana con una vigilia y una misa en un vasto campo en las afueras de Roma.
León agradeció a los jóvenes por usar sus plataformas digitales para difundir la fe y posó con entusiasmo para selfis. Sin embargo, les advirtió que no descuidaran las relaciones humanas en su búsqueda de clics y seguidores, y les advirtió que no cayeran en las noticias falsas y la frivolidad de los encuentros en línea.
“No se trata simplemente de generar contenido, sino de propiciar un encuentro entre corazones”, dijo el pontífice en un discurso que demostró su facilidad para pasar del italiano al español y al inglés. “Sean agentes de comunión, capaces de romper la lógica de la división y la polarización, del individualismo y el egocentrismo”.
“De nosotros, de cada uno de ustedes, depende asegurar que esta cultura siga siendo humana”, dijo. “Nuestra misión, su misión, es fomentar una cultura de humanismo cristiano, y hacerlo juntos” en lo que él llamó las únicas redes que realmente importan: la amistad, el amor y la “red de Dios”.
Advertencias contra desviarse del mensaje
Durante los últimos dos días, el mensaje del Vaticano a los jóvenes influencers ha sido un mensaje de agradecimiento por su evangelización en las redes sociales, pero también una advertencia para que no permitan que sus publicaciones se desvíen del mensaje o descuiden la dimensión humana de todos los encuentros.
Para el papa, el tema es particularmente emotivo, ya que ha dicho que abordar la amenaza que la IA supone para la humanidad será una prioridad de su pontificado.
El reverendo David McCallum, un jesuita estadounidense que dirige un programa de desarrollo de liderazgo y habló con los influenciadores en una conferencia el lunes, realizó pausas periódicas en su presentación con instrucciones para que los presentes en la audiencia hablaran con la persona que estaba a su lado, hasta 10 minutos cada vez.
El cardenal Antonio Tagle, jefe de la oficina de evangelización del Vaticano, instó a los influencers a evitar cualquier publicación que sugiera publicidad engañosa, coerción o lavado de cerebro, o a usar su plataforma para lucrarse. Señaló que él mismo había sido víctima de un video falso que anunciaba un medicamento para la artritis.
“Hermanos y hermanas, tengan discernimiento”, dijo Tagle a los influyentes en su homilía en la misa del martes.
Una mini Jornada Mundial de la Juventud en Roma
El martes comenzó con grupos de influencers y jóvenes peregrinos que cruzaron la Puerta Santa de la basílica, un rito de paso para los aproximadamente 32 millones de personas que participan en las celebraciones del Año Santo 2025 del Vaticano. Esta semana, el centro de Roma se llenó de multitudes enérgicas, cantando y bailando, compuestas por jóvenes scouts católicos, grupos de iglesias y escuelas católicas.
Todo tenía el aire de una Jornada Mundial de la Juventud en miniatura, el festival católico de Woodstock que se celebra cada tres años y que fue inaugurado por San Juan Pablo II.
El más reciente, en Lisboa, Portugal, se hizo viral gracias al reverendo Guilherme Peixoto, un sacerdote de un pueblo del norte de Portugal que también es DJ. Está en Roma esta semana, aunque no está claro si repetirá su ya famosa sesión que despertó a los jóvenes antes de la última misa del Papa Francisco en Lisboa.
En ella, mientras improvisaba música house detrás de su consola con su cuello clerical completo, Peixoto combinó en el repertorio tanto la exhortación de San Juan Pablo II a los jóvenes a “no tener miedo” como la insistencia de Francisco en Lisboa de que en la iglesia había lugar para todos, “todos, todos, todos”.
Ese mantra se ha convertido en una especie de estribillo del Jubileo de la Juventud de este año, con #todostodostodos siendo utilizado en diversas plataformas por los peregrinos que publican sobre su tiempo en Roma.
Pablo Licheri, fundador de la aplicación Catholic Mass Times, que proporciona ubicaciones y horarios de liturgias católicas en todo el mundo y ha registrado 2 millones de descargas, dijo que se ha sentido alentado tanto por el mensaje de unidad de Leo como por el entusiasmo de los católicos expertos en redes sociales como él.
“Me conmovió especialmente conocer en persona a tantos compañeros católicos influyentes y orar junto con otros que comparten la misma pasión por difundir la alegría del amor de Dios”, dijo después de la misa del martes.
