El Partido Nacional Umma, la formación política más destacada de Sudán, ha efectuado en las últimas horas una «purga» de varios altos cargos de una formación dividida ahora mismo entre la lealtad que ha declarado su cúpula a las paramilitares y la afinidad al Ejército de varios de sus miembros.
El presidente en funciones del partido, Fadlalá Burma Nasser, miembro del nuevo gobierno paralelo instituido por los paramilitares sudaneses, ha destituido a tres diputados (Ibrahim al Amin, Mohamed Abdallah al Doma y Siddiq Mohamed Ismail), a un asesor principal y dos asesores adjuntos.
El motivo, según Naser en un decreto recogido por el ‘Sudan Tribune’, es el de «restaurar el prestigio del partido y establecer una nueva fase de eficacia y disciplina», para evitar que los puestos de liderazgo sean empleados como «plataformas personales».
La lealtad de Nasser a las RSF fue respondida en febrero por el órgano presidencial del partido, que intentó destituir a su propio líder precisamente por firmar la declaración constitutiva de este gobierno alternativo. Un consejo del partido revocó posteriormente la decisión.
El Partido Nacional Umma, una fuerza importante en la política sudanesa durante décadas, se ha enfrentado a una creciente inestabilidad desde la muerte en 2021 de su veterano líder, Sadiq al Mahdi.