Torremolinos (Málaga), 29 may (EFE).- El Pasaje Begoña, ubicado en Torremolinos (Málaga) y declarado lugar de memoria histórica y cuna de los derechos y libertades LGTBI, será rehabilitado con una inversión de 2,2 millones de euros del Ministerio de Transportes y se proyecta abrir un centro europeo de memoria LGTBI.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha visitado este jueves el enclave, «un lugar mítico», que «en los años sesenta, en pleno franquismo, fue un referente a nivel nacional e internacional, cuna de la reivindicación, de la libertad y de ese orgullo de ser y sentirse diferente con libertad para amar a quien uno quería y con plena autonomía para proyectar el futuro».
Decadencia a partir de los 70
«Lamentablemente, a partir de los años setenta, y a través de la represión, llegó la decadencia; en 1971 se produjo ‘la gran redada’ y a partir de ahí una decadencia que, al menos en lo físico, se deja ver como hoy lo podemos apreciar. Hay mucho que hacer y mucho que rehabilitar», ha defendido.
Redondo ha incidido en que «es un lugar de democracia, de civismo» y que ha querido iniciar en este enclave las celebraciones del Orgullo: «Es momento para reivindicar la celebración del 50 aniversario de la España en libertad y los 20 años de la aprobación de la ley del matrimonio igualitario».
La ministra ha explicado que la actuación comprenderá suelo y paredes para recuperarlo «como espacio económico, de ocio, de cultura, de diversidad, como espacio cívico y para la convivencia».
Este pasaje es considerado el ‘Stonewall Inn’ español, legendario local neoyorquino donde a raíz de una redada de homosexuales nació en 1969 el movimiento por los derechos LGTBI en el mundo, origen del Día Internacional del Orgullo Gay.
El uso del edificio del pasaje es fundamentalmente residencial, pero la asociación Pasaje Begoña ha iniciado un proceso para la recuperación de los espacios comerciales con el fin de ubicar el Centro Europeo de Memoria LGTBI, y el enclave es candidato a su reconocimiento como lugar de memoria histórica también por la Comisión Europea.
Unos 150 vecinos de 15 nacionalidades residen en el inmueble, una edificación que estaba prácticamente desahuciada, con muchas órdenes de ejecución, en unas «condiciones deplorables» que motivaron el impulso de la recuperación del valor inmaterial del Pasaje Begoña y aquellos años gloriosos de esplendor.
El enclave cuenta con locales funcionando en su perímetro exterior, aunque los de los años gloriosos estaban fundamentalmente en el interior, donde apenas queda una peluquería canina.
En el pasaje y calles aledañas se realizó una redada policial el 24 de junio de 1971, ordenada por el entonces gobernador civil de Málaga, Víctor Arroyo, que afectó a más de 300 personas, de las que 114 fueron arrestadas al considerarse que atentaban contra la moral y las buenas costumbres.
La historia del Pasaje Begoña, donde se llegaron a abrir más de 50 locales, arranca en los últimos meses de 1962, cuando en España empezaban a abrirse los primeros locales de ocio frecuentados por integrantes del colectivo LGTBI y, en poco tiempo, el lugar pasó a ser un referente de libertad y respeto a la diversidad. EFE
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