Los intendentes bonaerenses se anticipan como los grandes protagonistas de las elecciones bonaerenses del 7 de setiembre próximo. Decididos a preservar sus terruños, 23 jefes comunales del conurbano y del interior de la provincia le pondrán el cuerpo a la compulsa y competirán por una banca, sea en la Legislatura o bien en sus respectivos concejos deliberantes, aunque la mayoría no asumiría si resultan electos.
Las candidaturas testimoniales no están prohibidas en la provincia y si bien despiertan polémica, es una estrategia a la que echarán mano varios de los intendentes candidatos para asegurarse el control de sus territorios en lo que resta de sus mandatos.
Solo unos pocos anticiparon que sus candidaturas no serán testimoniales y que, efectivamente, asumirán su nuevo cargo de resultar electos. En estos casos puede tratarse de otro artilugio para sortear la prohibición a ser reelectos por más de dos mandatos consecutivos que impone la ley actual.
Este lanzamiento en tropel de intendentes a la cancha electoral no tiene otro objetivo que intentar “territorializar” una campaña que, según anticipan encuestadores y conocedores de la política bonaerense, estará polarizada entre La Libertad Avanza y el kirchnerismo.
La Casa Rosada intentará replicar la estrategia que, con éxito, aplicó en la ciudad de Buenos Aires al plantear una suerte de plebiscito de la gestión de Javier Milei. Advertidos de ello, los intendentes opositores buscarán neutralizar la avanzada libertaria haciendo hincapié en la gestión local, de allí la decisión de algunos de dar ellos mismos la pelea.
Más allá de las especulaciones políticas, lo cierto es que en siete de las ocho secciones electorales en las que se divide el territorio bonaerense hay al menos un intendente anotado como candidato. La alianza Fuerza Patria –que aglutina al kirchnerismo, a las huestes del gobernador Axel Kicillof y al Frente Renovador de Sergio Massa- es el que más jefes comunales pondrá a competir: 17 en total. Le sigue en el podio Somos Buenos Aires –alianza que reúne a sectores de la UCR, del peronismo no kirchnerista, de la Coalición Cívica y del Pro disidente-, con cuatro intendentes y, por último, el Frente La Libertad Avanza, con dos.
La mayoría de ellos están concentrados en la tercera sección electoral, uno de los principales bastiones del conurbano bonaerense. Allí competirán ocho intendentes, todos ellos de Fuerza Patria; de ellos, dos se postulan como diputados provinciales. Se trata de Mariano Cascallares (Almirante Brown) –leal a Kicillof- y Mayra Mendoza (Quilmes) –kirchnerista de La Cámpora-, segundo y tercera en la nómina que encabeza la vicegobernadora Verónica Magario.
Mendoza adelantó que, de ser electa, asumirá su banca en la Legislatura. Cascallares, en cambio, no se pronunció todavía sobre el tema. “Cristina (Kirchner) planteó criterios que entendía necesarios; lo de las [candidaturas] testimoniales no está bueno. Por lógica, lo que intentamos hacer con la política es que la gente se sienta representada y no se tuvo en cuenta”, acicateó Mendoza en un tiro por elevación a Kicillof quien, a diferencia de la expresidenta, avalaría esta práctica para sus intendentes.
Otros seis intendentes de la tercera sección encabezarán las nóminas de concejales de sus respectivos distritos. Se trata de Jorge Ferraresi (Avellaneda); Juan José Mussi (Berazategui); Fabián Cagliardi (Berisso); Mario Secco (Ensenada); Andrés Watson (Florencio Varela) y Fernando Espinoza (La Matanza).
En la primera sección electoral también hay apellidos fuertes. Allí se medirán uno de los más emblemáticos barones del conurbano, el intendente peronista Mario Ishii (José C. Paz) con el mandamás de Tigre, Julio Zamora –Somos Buenos Aires- y el libertario Diego Valenzuela (Tres de Febrero). Los tres competirán por una banca en el Senado provincial. Por su parte el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, encabeza la nómina de concejales de su distrito.
Tanto Zamora como Valenzuela aclararon que no son candidatos testimoniales. “Sí, por supuesto. Voy a asumir si soy electo, pediré licencia”, aseveró Zamora, la carta fuerte del flamante espacio Somos Buenos Aires.
Tampoco habrá lugar para candidaturas testimoniales en La Libertad Avanza. Es un mandato del presidente Milei, indicó el jefe de Pro bonaerense, Cristian Ritondo. “Si Valenzuela es electo va a asumir, no hay ninguna posibilidad de candidaturas testimoniales”, sentenció.
En la cuarta sección electoral también competirán cuatro intendentes, dos de ellos del Frente Patria –Germán Lago (Alberti) y Pablo Zurro (Pehuajó)- y los dos restantes de Somos Buenos Aires –Guillermo Britos (Chivilcoy) y Pablo Petrecca (Junín)-. Salvo Zurro, cabeza de la lista de concejales, los restantes buscarán una banca en el Senado provincial.
En la segunda, quinta y sexta sección electoral se medirán dos jefes comunales respectivamente. En la segunda, al norte de la provincia, los dos candidatos son de Fuerza Patria y buscan una banca en el senado provincial: uno es Diego Nanni, intendente de Exaltación de la Cruz y cercano a Kicillof; por ahora es el único de esa tropa que aseveró que asumirá su banca si es electo. En el cuarto lugar se ubica el intendente de Salto, Ricardo Alessandro.
En la quinta, con cabecera en Mar del Plata y alcance en toda la costa se lanzó el intendente de esa ciudad, Guillermo Montenegro, por La Libertad Avanza. Disputará una banca en el Senado con el radical Maximiliano Suescun, de Rauch, incorporado a las filas de Somos Buenos Aires.
En la sexta sección, que tiene eje en Bahía Blanca y que incluye una veintena de distritos del sur del territorio bonaerense, competirán dos intendentes como candidatos a diputado, ambos de Fuerza Patria: Julio César Marini (Benito Juárez) y Esteban Acerbo (Daireaux). En la séptima, en tanto, hará lo propio otro intendente cercano a Kicillof, el mandamás de Bolívar Marcos Pisano.
Otros intendentes, si bien no se jugaron personalmente con una candidatura, colocaron en las nóminas a sus familiares. Qué mejor que el apellido para atraer votos, habrán pensado. Es el caso del intendente Lucas Ghi (Fuerza Patria), de Morón, quien puso a su hermano Pablo para encabezar la nómina de concejales del distrito. El mandamás de Ezeiza, Alejandro Granados (Fuerza Patria), hizo lo propio con su hermana Marisol al igual que Fernando Gray (Fuerza Patria), de Esteban Echeverría, quien colocó a su esposa Magdalena “Magui” Gray como candidata a primera concejal.