WASHINGTON.- La presentación del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, en la sede del Fondo Monetario Internacional (FMI), en esta ciudad, terminó de una manera inesperada: sentado junto a la directora gerente del organismo multilateral, Kristalina Georgieva, para un panel que giró en torno a las desregulaciones, el funcionario argentino le regaló un pin de una motosierra, símbolo del gobierno libertario de Javier Milei.
Entre risas, Georgieva -no sin dificultad y con ayuda del ministro- no dudó en ponérselo en la solapa de su saco verde y posar para las fotos y los videos.
Fue un panel distendido, en el que Sturzenegger destacó los efectos positivos de la desregulación que lleva adelante y el superávit fiscal para la economía argentina, mientras que también se mostró esperanzado por las negociaciones comerciales con Estados Unidos que tienen el objetivo de reducir los aranceles entre ambos países.
Luego de la primera intervención del ministro, en la que resaltó el superávit fiscal, Georgieva no dudó en hacer una referencia al plan económico del gobierno de Milei, que despertó muchos elogios de la directora gerente del FMI. “Así que la Argentina nunca va a tener un déficit presupuestario, por lo tanto, la Argentina nunca va a tener otro programa del FMI”, afirmó, lo que desató risas del público en un auditorio colmado.
“La Argentina nunca volverá a tener un déficit fiscal. Vamos a tener un superávit”, había dicho el ministro.
“En el caso de la Argentina, la estabilidad macroeconómica no es solo una cuestión de estabilización. No es solo una política para reducir la pobreza, ya que la inflación es un impuesto que pagan los pobres, sino también una estrategia de crecimiento, porque en un entorno inestable, realmente no se puede tener crecimiento», dijo.
“Y luego, la segunda idea de tener libertad económica es la desregulación. Y quizás quisiera compartir esta idea: es necesario tener una regulación inteligente”, añadió Sturzenegger, mientras Georgieva asentía con su cabeza.
“Con la motosierra bajamos el gasto en un 5% del PBI y la economía creció 6%”, resaltó el ministro, que ayer había participado en un panel en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) junto a su presidente, Ilan Goldfajn.
También le tiro flores al rol del FMI en este proceso, a raíz del nuevo acuerdo por 20.000 millones de dólares sellado con el organismo este mes. “La estrategia de desregulación y libertad económica, junto con la estabilidad económica, creo que son los principales impulsores de una mejor perspectiva para la Argentina. Muchas gracias al FMI por su apoyo en este proceso”, dijo.
Sturzenegger también destacó la posición de la Argentina para un posible acuerdo comercial con Estados Unidos ante una pregunta de la moderadora. “Tiendo a opinar que en la Argentina, con su historia, lo más importante es que solucionemos nuestros propios problemas. Dicen que los problemas de la Argentina son en un 99% autoinfligidos, y quizás un 1 % proviene del resto. Nuestra tarea se centra principalmente en las cuestiones internas que debemos abordar. Y creo que, en este sentido, lo que hemos visto en la última administración de Milei es bastante interesante”, señaló.
La presentación del ministro junto a Georgieva fue una nueva muestra de la sintonía fina con el FMI de los miembros del Gobierno que llegaron a Washington para participar de las Sesiones de Primavera del organismo y el Banco Mundial (BM), con el ministro de Economía, Luis Caputo, a la cabeza del equipo económico.
“La regulación es antiemprendedurismo, anticrecimiento y procorrupción”, expresó Sturzenegger. Y agregó: “La situación de incertidumbre mundial es una oportunidad para pasar a una situación con más exportaciones e importaciones”.
En su presentación de la mañana, al hacer referencia a la situación argentina, Georgieva mencionó que durante la tarde participaría junto a Sturzenegger –a quien llamó solo por su nombre, Federico- del seminario.