El PP ha apelado a la presunción de inocencia en el caso del enjuiciamiento del presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, y ha admitido que su continuidad «no fue un elemento que se negociara» en las últimas semanas con Vox, junto a los Presupuestos de 2025.
Así se ha pronunciado el portavoz del PP en el Parlament, Sebastià Sagreras, a preguntas de los medios de comunicación sobre el futuro de representante de la cámara autonómica, antes de conocerse que definitivamente sería procesado por un posible delito de odio por romper una foto de las Rojas del Molinar.
El diputado ha alegado que «no le gusta hacer futuribles» y ha dicho que, cuando decidiera llevar a juicio, «se valoraría». Aún así, ha reconocido que aquel día Le Senne «se equivocó» pero lo ha excusado en la «actitud indeseable» de la diputada del PSIB Mercedes Garrido –la parlamentaria que tenía pegada la foto en su portátil–.
Sagreras ha reprochado que Garrido «siempre» tiene esta actitud en la Mesa del Parlament, que ha considerado que «no es neutral» y con una «participación activa», incluso cuando otros diputados hacen uso de su turno de palabra desde el atril.
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