
Durante una reciente sesión con altos funcionarios gubernamentales en Seúl, el presidente surcoreano Lee Jae Myung expuso que la actual tensión entre Corea del Sur y Corea del Norte proviene, en gran medida, de intereses políticos. Según detalló el medio surcoreano Yonhap, Lee destacó que, aunque en ocasiones anteriores ambos países se percibieron únicamente como adversarios, en la actualidad parecen haberse convertido en verdaderos enemigos. Ante este clima, el mandatario defendió la necesidad de restaurar el diálogo y promover un enfoque diplomático caracterizado por la paciencia para revertir el deterioro de las relaciones y disminuir los riesgos asociados al enfrentamiento.
En su intervención, Lee Jae Myung lamentó que «no hay ni un ápice de espacio» para la comunicación, la cooperación y la búsqueda de prosperidad conjunta entre Pyongyang y Seúl. El presidente manifestó ante los representantes de los Ministerios de Exteriores y Unificación que se requiere actuar con cautela y constancia para reducir la hostilidad y crear siquiera una pequeña base de confianza. Según publicó Yonhap, Lee sostuvo que el abordaje hacia Corea del Norte debe incluir la apertura de canales informativos y la restauración del diálogo, señalando que estos pasos podrían fomentar relaciones más estables y constructivas entre ambas naciones.
La reunión presidida por Lee se realizó poco después de que altos funcionarios surcoreanos y estadounidenses finalizaran una serie de discusiones en Seúl enfocadas en replantear la política conjunta hacia Corea del Norte. El medio Yonhap reportó que estas conversaciones dieron pie a una disputa entre los ministerios de Exteriores y Unificación de Corea del Sur, relacionada con la competencia en la gestión de asuntos intercoreanos. La cartera de Unificación, responsable directamente de las relaciones con Pyongyang, expresó reservas sobre el desarrollo de los encuentros liderados por diplomáticos del Ministerio de Exteriores, interpretando la situación como un conflicto de atribuciones.
Durante la sesión, el presidente Lee subrayó la relevancia de que el Ministerio de Unificación continúe liderando las negociaciones intercoreanas, una visión que compartió el titular de la cartera, Chung Dong Young, quien adelantó que este protagonismo negociador se reforzará a corto plazo. Según las declaraciones recogidas por Yonhap, Lee remarcó que el acercamiento paciente y la reducción de la hostilidad son responsabilidades que recaen sobre Unificación, apelando a que la institución facilite el surgimiento de confianza incluso en condiciones adversas.
Entre las propuestas concretas para disminuir la tensión y mejorar el entendimiento público sobre Corea del Norte, el presidente surcoreano sugirió ampliar el acceso de la ciudadanía a los contenidos generados por los medios estatales norcoreanos, lo que incluiría la consulta del periódico oficial Rodong Sinmun. De acuerdo con Yonhap, Lee se preguntó públicamente por qué sigue vigente la restricción de acceso a estos medios bajo las directrices del Servicio de Inteligencia Nacional, cuestionando si detrás de esta limitación subyace el temor a un alineamiento ideológico, cuando, en su opinión, la exposición a información directa podría contribuir a una mejor comprensión de la realidad norcoreana.
La restricción al acceso público de medios norcoreanos puede salvarse, informó el medio surcoreano, mediante el uso de servidores proxy, un recurso al que suelen recurrir investigadores y periodistas. Algunas producciones culturales norcoreanas, como películas, canciones y grabaciones, también se hallan disponibles en plataformas como YouTube, aunque el acceso a fuentes de información primaria sigue siendo limitado para la población general.
El mensaje del presidente Lee Jae Myung se produjo en un momento en que las relaciones intercoreanas atraviesan uno de sus peores momentos, según publicó Yonhap, condición que ha generado debates sobre la necesidad de ajustar las estrategias internas y externas para evitar una escalada mayor del conflicto, promoviendo, en cambio, alternativas orientadas al diálogo, la transparencia y la confianza mutua.
