La vida suele regalarnos en algunas ocasiones historias que merecen ser contadas. Historias, como la de Elsie Eller, la única habitante de Monowi, el pueblo más pequeño de Nebraska y, por ende, de Estados Unidos. Elsie, tiene 89 años y funciona como alcaldesa, bibliotecaria, camarera, tesorera y también como sheriff del pueblo.
Seth Varner es un fotógrafo y escritor de 25 años proveniente de Wahoo, Nebraska, que ha dedicado los últimos cinco años de su vida a documentar todos los pueblos de su estado natal. A lo largo de su camino, el fotógrafo y escritor se topó con Elsie Eiler, Monowi y la magnífica historia que concierne al pueblo más pequeño de América.
Una vida dedicada
Elsie Eiler es la única persona viviendo en el remoto pueblo de Monowi, al que ha dedicado todo su tiempo para mantenerlo con vida.
El fotógrafo Seth Varner, ya ha visitado el pueblo un total de ocho veces y ha explicado que en su momento, Monowi fue una localidad bastante más grande. Restaurantes, casas, escuelas e incluso una prisión hacían del poblado un lugar con vida. En el año 1930, alrededor de 150 personas disfrutaban de la pequeña localidad.
Pero de acuerdo con Seth Varner, la gente comenzó a abandonar el pueblo, cambiando lo rural por lo urbano.
Pero Elsie Eiler se quedó, hasta el día de hoy, donde ya es la única habitante de Monowi.
“Hasta donde sé, ella se encarga de gestionar toda la planificación municipal, (incluida la obtención de fondos estatales y la energía para las cuatro farolas de Monowi) por sí sola”, apunta Seth Verner.
No queda ninguna tienda, por lo que el fotógrafo y escritor intuye que ella misma acude a los pueblos cercanos para obtener la materia prima necesaria para sacar adelante el poblado.
Siempre está preparada para las visitas
Elsie pasa los días encargándose de gestionar los dos únicos locales que siguen con vida: la taberna y la biblioteca.
“Las personas que visitan Monowi hoy en día, primordialmente se sientan a charlar con Elsie mientras toman o beben algo en la taberna”, explica Seth Verner. “Ella es la propietaria desde 1971, y hace una hamburguesa buenísima”, añade.
“La mayoría de las visitas suelen durar alrededor de una hora, ya que se trata de un pueblo fantasma con una sola persona de habitante” afirma el fotógrafo.
De acuerdo con Seth Verner, “A Elsie le encanta recibir visitas. Es muy probable que te la encuentres cocinando para los turistas y recordando lo que fue Monowi en sus mejores días”.
En el pequeño pueblo solo quedan la taberna y la “Biblioteca de Rudy”, la colección de libros de Rudy, su marido, el cuál falleció en 2004. Algunas casas abandonadas, un par de escaparates e incluso la iglesia donde Elsie se casó también forman parte del pueblo.
“Es muy ingeniosa, y aunque es algo reservada, ella dice que siempre disfruta de la compañía”, apunta Seth Verner.
“Ella estará encantada de recibir y hablar con cualquier persona que quiera saber un poco más sobre Monowi”, añade el fotógrafo y escritor sobre la historia de una mujer, que a sus 89 años, sigue manteniendo su hogar con vida.