ROMA.- En un momento más que delicado, en medio de crecientes y más duras críticas a Israel por la dramática situación en Gaza, devastada por casi dos años de guerra y donde se cuentan más de 62.000 muertos, el papa León XIV recibió este jueves en audiencia al presidente israelí, Isaac Herzog, a quien le reclamó un cambio de rumbo.
En un comunicado mucho menos escueto de los que suelen difundir después de este tipo de audiencias, muy cuidadosamente estudiado en sus palabras y que tardó en llegar, el Vaticano, al margen de definir “trágica” la situación en la franja de Gaza, pidió que vuelvan a entablarse negociaciones para que todos los rehenes puedan ser liberados, un cese del fuego permanente, que pueda entrar ayuda humanitaria y el respeto de las leyes internacionales. Además, en línea con su posición de siempre, recordó que la única solución para que haya paz y “la única salida a la guerra actual” es la de los dos Estados. La Santa Sede, que mantiene relaciones con Israel desde fines de 1993, reconoció el Estado de Palestina en 2015.
“Durante las cordiales conversaciones con el Santo Padre y en la Secretaría de Estado, se abordó la situación política y social en Medio Oriente, donde persisten numerosos conflictos, con especial atención a la trágica situación en Gaza”, indicó el comunicado.
“Se expresó el deseo de una rápida reanudación de las negociaciones entre israelíes y palestinos para que, con decisiones valientes y la buena voluntad de ambas partes, así como con el apoyo de la comunidad internacional, se logre la liberación de todos los rehenes, se alcance urgentemente un alto el fuego permanente, se facilite la entrada segura de la ayuda humanitaria a las zonas más afectadas y se garantice el pleno respeto del derecho humanitario, junto con las legítimas aspiraciones de ambos pueblos”, añadió.
“Se habló sobre cómo asegurar un futuro para el pueblo palestino, contribuyendo así decisivamente a la paz y la estabilidad en la región, reiterando de parte de la Santa Sede la solución de dos Estados, como única salida a la guerra actual”, continuó. “También se hizo referencia a la situación en Cisjordania y a la importante cuestión de la ciudad de Jerusalén”, refirió el comunicado, que detalló que Herzog no sólo se reunió con el papa León sino -como suele ocurrir siempre en las visitas de Estado-, también luego con el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, y con el “canciller” vaticano, el arzobispo británico Paul Gallagher.
“Durante las conversaciones, se coincidió en el valor histórico de las relaciones entre la Santa Sede e Israel. También se abordaron diversos temas relativos a las relaciones entre las autoridades civiles y la Iglesia local, con especial atención a la importancia de las comunidades cristianas y su compromiso, tanto a nivel local como en todo Medio Oriente, con el desarrollo humano y social, especialmente en los ámbitos de la educación, la promoción de la cohesión social y la estabilidad regional”, concluyó.
Se descuenta que en las conversaciones también se habló de la delicada y alarmante situación en la que se encuentra la parroquia de la Sagrada Familia, la única iglesia católica de Gaza, donde se refugian unas 500 personas y a cargo del sacerdote argentino Gabriel Romanelli, que ha quedado en medio de la ofensiva militar israelí para terminar de tomar la Ciudad de Gaza y que se ha negado a evacuar.
La Sala de Prensa del Vaticano no dio información ni de cuánto duró el cara a cara entre Herzog y el Santo Padre, ni sobre un eventual intercambio de regalos, como suele ocurrir en este tipo de visitas.
I am deeply thankful to @Pontifex Pope Leo XIV for the warm welcome today at the Vatican.
Above all else, Israel is striving in every possible way to bring home the hostages held in brutal captivity by Hamas. Israel yearns for a day when the peoples of the Middle East – the… pic.twitter.com/c54qp1CN50
— יצחק הרצוג Isaac Herzog (@Isaac_Herzog) September 4, 2025
En su cuenta de X, el presidente Herzog, que agradeció haber sido recibido con “calidez” por el papa León y subió fotos del encuentro, no hizo referencia a los reclamos del Vaticano. “Más allá de todo”, escribió, probablemente refiriéndose a los planteos, destacó que “Israel se esfuerza por todos los medios posibles para traer de vuelta a casa a los rehenes brutalmente cautivos por Hamas” y que “anhela el día en que los pueblos de Medio Oriente, los Hijos de Abraham, vivan juntos en paz”.
“Todos los líderes religiosos y de buena voluntad deben unirse para exigir la liberación inmediata de los rehenes como primer paso esencial hacia un futuro mejor para toda la región”, también escribió el mandatario. “El Estado de Israel está comprometido con la libertad religiosa para todas las confesiones y decidido a seguir trabajando por la paz, la tranquilidad y la estabilidad en toda la región. Israel se enorgullece de su comunidad cristiana y se dedica a garantizar la seguridad y el bienestar de las comunidades cristianas en Tierra Santa y en todo Oriente Medio”, siguió.
“La inspiración y el liderazgo del Papa en la lucha contra el odio y la violencia, y en la promoción de la paz en todo el mundo, son valiosos y vitales. Espero profundizar nuestra cooperación para un futuro mejor de justicia y compasión”, concluyó.
En verdad no fue su primer encuentro con León XIV. Si bien para el funeral del papa Francisco Israel había optado por no enviar a ninguna alta representación -reflejando el malestar por haber dicho que debería estudiarse si era genocidio lo que estaba ocurriendo en Gaza y sus llamados diarios al párroco de la única Iglesia católica de la Franja-, con su sucesor hubo un cambio.
León XIV y la guerra en Gaza
Herzog, en efecto, viajó para la ceremonia de inicio de pontificado de León XIV, el 18 de mayo pasado, ocasión en la que se saludaron brevemente. Entonces, al final de la misa de asunción el primer Pontífice estadounidense, en línea con su predecesor, mencionó ante al mandatario israelí la situación en Gaza: “en la alegría de la fe y de la comunión, no podemos olvidarnos de nuestros hermanos y hermanas que sufren a causa de las guerras. En Gaza, los niños, las familias y los ancianos supervivientes están pasando hambre”, deploró.
Fue sólo la primera de varias intervenciones en las que León XIV, en línea con Francisco, pidió el fin de la barbarie de la guerra y una solución pacífica del conflicto, con el respeto del derecho humanitario, la obligación de proteger a la población civil, el fin de los castigos colectivos, el uso indiscriminado de la fuerza y el desplazamiento forzado de la población.
Tal como recordó hace unos días un editorial de L’Osservatore Romano, el Vaticano siempre denunció la masacre cometida por Hamas el 7 de octubre de 2023 y llamó a la liberación de todos los rehenes -recibidos en diversas ocasiones por el papa Francisco-. Pero también dijo claramente que la respuesta a esa barbarie fue “desproporcionada”.
“La previsible reacción fue más allá de cualquier límite éticamente aceptable, como reconocen no solamente numerosísimas autoridades internacionales, sino también muchas voces internas del mismo Israel y más en general en el mundo judío”, escribió Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano.
“Si analizamos la guerra desatada en Gaza teniendo en cuenta lo que ocurre en el resto de Palestina, en lo que antes se llamaba Cisjordania, no podemos evitar pensar que, más allá de la reacción a la masacre del 7 de octubre, existen otros objetivos. La expansión de los asentamientos, los continuos e impunes ataques de los colonos, las declaraciones públicas de algunos ministros del gobierno israelí pidiendo el fin de la Autoridad Palestina, la anexión de todos los territorios y la deportación de los palestinos, nos llevan a creer que el objetivo va mucho más allá de la eliminación de Hamas o de garantizar la seguridad del Estado de Israel”, añadió, en un artículo que criticó duramente el plan salido a la luz de una Franja de Gaza convertida en una Riviera de lujo, “un nuevo Medio Oriente sin el pueblo palestino”.