Irán lanzó el domingo al espacio tres satélites de desarrollo nacional desde una base de lanzamiento rusa, en el segundo lanzamiento de este tipo desde julio, reportó la televisión estatal iraní, justo cuando el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se preparaba para reunirse con el presidente estadounidense Donald Trump para discutir la amenaza iraní y otros temas regionales.
Un cohete ruso envió los satélites a una órbita de 500 kilómetros alrededor de la Tierra desde la plataforma de lanzamiento Vostochny en el este de Rusia. Los tres satélites se llaman Paya, Kowsar y Zafar-2.
El informe indicó que Paya, con un peso de 150 kilogramos, es el satélite más pesado que Irán ha desplegado en órbita. Kowsar pesa 35 kilogramos, aunque el informe no especificó el peso de Zafar-2.
Funcionarios israelíes han interpretado los lanzamientos, que fueron anunciados múltiples veces con anticipación, como una muestra del desafío de la República Islámica a los intentos de Jerusalén y Washington de imponerle un nuevo equilibrio de poder tras la guerra entre las partes en junio pasado.
Los satélites cuentan con imágenes de resolución de hasta 3 metros, aplicables en la gestión de recursos hídricos, agricultura y medio ambiente. Su vida útil es de hasta cinco años.
Vahid Yazdanian, director del Instituto de Investigación Espacial de Irán y viceministro de Comunicaciones y Tecnología de la Información, dijo que los tres satélites fueron construidos por el sector privado.
“Estos tres satélites, que se lanzaron desde una base rusa, son satélites de detección que han sido construidos por el sector privado”, dijo Yazdanian.
Rusia ocasionalmente envía satélites de Irán a la órbita, destacando los fuertes lazos entre los dos países. En julio, un cohete ruso envió a la órbita el satélite de comunicaciones iraní Nahid-2.
Antes de la guerra de junio, Teherán había logrado numerosos lanzamientos de satélites en años recientes, algunos por su cuenta y algunos en conjunto con Moscú. Durante ese período, tales lanzamientos de satélites a menudo eran vistos por el Estado judío y por Estados Unidos como un grave peligro, debido a que representan una potencial amenaza de doble uso y un movimiento hacia la producción de armas nucleares, incluidos misiles balísticos intercontinentales que eventualmente podrían alcanzar Estados Unidos.
Sin embargo, tras la guerra de junio, el programa nuclear de Irán está en ruinas y no ha logrado ningún progreso serio en el último semestre hacia la rehabilitación del programa.
Esto deja el significado de los últimos lanzamientos de satélites como una cuestión más abierta, aunque todavía hay formas en que los últimos lanzamientos podrían ser amenazantes para Israel y Estados Unidos, según un análisis del lanzamiento publicado por el Jersualem Post.
Incluso si otros aspectos del programa nuclear de Irán están actualmente destruidos o congelados, el progreso en tecnología de misiles balísticos intercontinentales significaría que si la República Islámica volviera a avanzar en otras áreas, este aspecto del programa podría estar más avanzado y listo.
Además, Irán atacó a Israel con tres masivas oleadas de misiles balísticos entre abril de 2024 y junio de este año, aumentando la conciencia sobre la magnitud de su amenaza de misiles convencionales separada de la amenaza nuclear. Si mejora sus capacidades de misiles balísticos intercontinentales, esta amenaza masiva de misiles balísticos convencionales eventualmente podría representar una amenaza tan directa para Washington y Europa Occidental como ya lo hace para Jerusalén, los saudíes y Europa del Este, de acuerdo al J. Post.
Algunos satélites se utilizan para vigilancia, y junto con Rusia, Irán puede mejorar significativamente su capacidad para espiar a Israel y a las unidades militares israelíes. Una ventaja importante que Israel tuvo sobre Irán en la guerra reciente fue la inteligencia de sus satélites de vigilancia. Si Irán iguala la situación en esa arena, cualquier conflicto futuro entre las partes puede ser más parejo, lo que podría significar mucho más peligro y vulnerabilidad para Israel.
Estados Unidos ha dicho que los lanzamientos de satélites de Irán desafían una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y ha pedido a Teherán que no realice ninguna actividad que involucre misiles balísticos capaces de transportar armas nucleares. Las sanciones de la ONU relacionadas con el programa de misiles balísticos de Irán expiraron en 2023.
Rusia, que firmó un tratado de “asociación estratégica” con Irán en enero, condenó enérgicamente los ataques israelíes y estadounidenses contra Irán que ocurrieron durante una guerra aérea de 12 días en junio y mataron a casi 1,100 iraníes, incluidos comandantes militares y científicos nucleares.
(Con información de AP y Reuters)
