Roma, 15 may (EFE).- El exmilitar uruguayo Jorge Néstor Troccoli, que cumple cadena perpetua en Italia por sus crímenes en el Plan Cóndor, espera una nueva sentencia el 21 de octubre por otro juicio en Roma por el asesinato y desaparición de tres personas.
El próximo 11 de julio será el momento de la defensa de Troccoli, mientras que el 21 de octubre está previsto que la jueza del Tribunal Penal de Roma Antonella Capri dicte sentencia de primer grado, explican a EFE fuentes conocedoras del proceso.
Troccoli (Montevideo, 1947) fue durante la dictadura uruguaya (1973-1985) un torturador del Cuerpo de Fusileros Navales (FUSNA) y en 2007 logró escapar de la justicia de su país para refugiarse en Italia, valiéndose de su doble nacionalidad.
Sin embargo, actualmente cumple cadena perpetua en Nápoles (sur) al haber sido condenado en firme en 2021 por el Tribunal Supremo italiano tras un juicio sobre el asesinato y desaparición de italianos en el Plan Cóndor, la operación represiva y coordinada entre dictaduras de Sudamérica en las décadas de 1970 y 1980.
Además de ese proceso, Troccoli también está imputado por el asesinato de otras tres personas: Elena Quinteros, militante del Partido por la Victoria del Pueblo de Uruguay y desaparecida en 1976, y la pareja José Augustín Potenza, argentino, y la italiana Raffaella Filipazzi en 1977.
El pasado 3 de abril, el represor decidió declarar ante la jueza y aseguró que por aquel entonces no era consciente de la existencia de dicha operación de represión y alegó que su rol en el ejército era de mera «administración de inteligencia antiterrorista».
«No soy un delincuente ni un criminal, no he asesinado a nadie (…) Soy un hombre solo, sin patria, partido político ni fortunas, un enfermo al final de su vida sin nada que no sea mi mujer, que hoy vive sola en Italia por una tremenda injusticia. No tengo nada que perder», sostuvo en una declaración leída.
Después, se sometió a las preguntas del fiscal romano Erminio Amelio, ante quien aseveró que conoció el Plan Cóndor «hace pocos años» y «por la prensa». EFE