El Rey Felipe VI ha vuelto a hacer este jueves un férreo alegato por una Europa más unida, alejada de eurocentrismos y que busque de forma honesta mejorar el mundo, al tiempo que ha apostado por el fortalecimiento del mercado único y la no imposición de barreras frente a la «guerra arancelaria».
Así lo ha hecho durante su discurso con motivo de la entrega del ‘Premio Internacional Carlomagno’ que cada año concede el Ayuntamiento de la ciudad alemana de Aquisgrán y que este año ha recaído en la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, de quien ha dicho que es «la personificación de Europa».
Don Felipe ha querido alertar en su discurso de los desafíos que tiene por delante la UE frente a quienes «le están volviendo la espalda», a los que hay que «plantar cara», ha dicho. Se trata de «voces peligrosas y mal informadas que argumentan que los europeos serían más libres, más independientes y soberanos si vivieran en comunidades políticas nacionales separadas y trabajaran solos para abordar los desafíos globales», ha puntualizado.
En el plano diplomático, ha subrayado el monarca, «el orden político internacional está cambiando y también se está fragmentando» y la escena internacional está pasando a estar dominada «más por potencias políticas que por normas».
Aquí, los europeos deben plantearse cómo quieren afrontar este desafío y preservar mejor sus valores y modo de vida. «En un mundo de gigantes, tener ‘una voz’ –o una concertada clara y potente– en los asuntos globales tiene que ser la respuesta», ha defendido.
SOMOS MÁS LIBRES PORQUE FORMAMOS PARTE DE EUROPA
«Los españoles somos más libres porque formamos parte de Europa. Somos más ricos porque pertenecemos a la UE y a su mercado único. Nuestra cultura y nuestro idioma están mejor compartidos y protegidos en una comunidad de casi 500 millones de personas. Nuestros valores están mejor defendidos en casa y fuera de ella y nuestros intereses son promovidos mejor cuando trabajamos juntos», ha reivindicado.
Tras señalar que en junio se cumplirán 40 años de la firma del Tratado de Adhesión a la UE, ha incidido en que «es importante recordar de dónde venimos: somos más españoles porque pertenecemos a Europa, no al contrario».
En el plano económico, «también nos enfrentamos a importantes desafíos» resultado entre otros, ha mencionado, de «la guerra arancelaria en curso, la erosión del papel de la Organización Mundial de Comercio, y el debilitamiento de bienes públicos muy importantes como la seguridad de las rutas marítimas». «El resultado es un entorno más peligroso para hacer negocios a nivel internacional», ha prevenido.
A juicio de Felipe VI, «la respuesta no puede ser autolimitarse, erigir barreras» en los 27 Estados miembros, sino que pasa por «fortalecer el mercado único».
Por lo que se refiere a la seguridad, se ha referido al «mensaje claro» que ha hecho llegar la nueva Administración de Donald Trump: «los europeos deben hacer más para encargarse de la defensa de su propio continente».
«No debemos subestimar lo relevante de este mensaje», ha advertido, añaddiendo que «este llamamiento a la autonomía europea debería ser respondido al unísona, porque es imposible responder de otra manera». Para el monarca, la respuesta no puede ser efectiva con «27 políticas de seguridad y defensa desconectadas ni 27 procesos de abastecimiento diferentes».
EUROPA DEBE ALZARSE UNIDA
«Déjenme que les diga sin ningún atisbo de duda: Europa solo será poderosa si se alza unida», ha recalcado, recurriendo en este punto a unas palabras de Von der Leyen: «solo seremos capaces de disuadir la agresión y defendernos si trabajamos juntos».
De cómo se responda ante estos desafíos dependerá el futuro de las próximas generaciones de europeos ya que, «lo que está en juego no es lo que tenemos, sino lo que somos», ha advertido el Rey, en línea con otros mensajes recientes en los que ha reivindicado la necesidad de apostar por Europa, sus principios y sus valores.
El entorno internacional actual «reclama más Europa», ha añadido. «Ahora es el momento de Europa. No de una visión más ‘eurocéntrica’ del mundo, sino de una contribución más honesta y respetuosa de nuestras acciones y valores para un mundo mejor», ha sostenido.
Esta es la quinta vez que el Rey acude a la entrega de este prestigioso galardón. Así, lo hizo en 2015 cuando recayó en el entonces presidente de la Eurocámara, Martin Schulz; en 2016, cuando lo recibió el Papa Francisco y en 2018, cuando el galardonado fue el presidente francés, Emmanuel Macron. Regresó al año siguiente, con motivo de la entrega del premio al secretario general de la ONU, António Guterres.