Reina de las bebidas gaseosas, la Coca Cola se ha extendido por todo el mundo, con más de 2.100 vasos consumidos a diario. La página oficial de la multinacional remonta sus orígenes al 8 de mayo de 1886, cuando el doctor John Pemberton sirvió el primer refresco de cola del mundo en la farmacia Jacobs en Atlanta, Georgia (Estados Unidos). La bebida que combinaba agua carbonatada con jarabe fue un éxito entre los clientes del establecimiento, que por aquel entonces podían adquirirlo por cinco centavos el vaso como fuente de soda.
Sin embargo, hay un pequeño pueblo valenciano que refuta esta historia tan extendida del refresco estadounidense. Se trata de Aielo de Malferit, localidad de apenas 4.500 habitantes que asegura haber creado la receta original de la Coca Cola. En este municipio, Bautista Aparici, Ricardo Sanz y Enrique Ortiz fundaron la Fábrica de Licoes Aielo (actual Destilerías Ayelo) en 1880. Los españoles presentaban sus productos en ferias internacionales y el más popular era una bebida original llamada Kola Coca, elaborada a partir de hoja de coca, nuez de kola y agua.
En 1885, un año antes de la aparición de la Coca-Cola en Atlanta, Aparici llevó la Kola Coca a una feria en Filadelfia, donde distribuyó muestras entre comerciantes locales. Un año después, Pemberton presentaría la Coca Cola, con unos ingredientes muy similares a los de la bebida valenciana.
“En aquella época era fácil copiar una bebida”
La propia Destilerías Ayelo plantea la duda sobre si se trató de una coincidencia o de un plagio, ya que en aquella época las patentes solo se registraban si el producto alcanzaba cierto éxito, lo que facilitaba la copia de fórmulas.
Juan Micó, actual propietario de Destilerías Ayelo, declaró a ABC News que la invención de la Coca-Cola corresponde a Aielo de Malferit. “En aquella época era fácil copiar una bebida. Las patentes sólo se registraban si el producto tenía éxito”, explicó Micó, quien también señaló que cuando patentaron la fórmula de la Kola Coca en España en 1903, la Coca-Cola ya había iniciado su expansión internacional.
Décadas después, la multinacional estadounidense mostró interés por la bebida valenciana. En 1940, Coca Cola intentó establecer una fábrica en España, pero las leyes de marcas registradas lo impidieron por la existencia de la Kola Coca en el país. En 1953, ejecutivos de la compañía visitaron Aielo de Malferit y alcanzaron un acuerdo con Joaquín Juan Sanchis, entonces propietario de la destilería, para adquirir los derechos del nombre. Aunque no existen registros oficiales del monto, se estima que la transacción se cerró entre 30.000 y 50.000 pesetas, una suma considerable para la época, pero insignificante en comparación con el valor que habría representado recibir acciones o un porcentaje de las ventas globales de la marca.
En la actualidad, la familia Micó sigue al frente del negocio, motivada por el deseo de preservar la historia local. El municipio de Aielo de Malferit mantiene la convicción de que la Coca-Cola nació allí e incluso en 2018, su entonces alcalde, José Luis Pinter, envió una carta a la multinacional para solicitar que se reconociera el vínculo histórico entre el pueblo y la marca, con el objetivo de dar notoriedad a la localidad, sin reclamar compensaciones económicas.