El Gobierno presentó el sábado los primeros seis de los 24 aviones de combate F-16 adquiridos a Dinamarca, que realizaron un vuelo rasante sobre la ciudad de Buenos Aires a horas de la mañana.
Las imágenes más recientes del operativo, tomadas desde la cabina de uno de los pilotos, fueron difundidas este domingo por Forsvaret, la cuenta oficial del Ministerio de Defensa danés en la plataforma YouTube.
Las aeronaves, que despegaron de Córdoba, alcanzaron el área metropolitana en pocos minutos y fueron vistas desde la costanera y la avenida 9 de Julio, donde cientos de personas se congregaron para observar el trayecto de los cazas. Luego hicieron un nuevo pasaje sobre el Obelisco y continuaron hacia Retiro, mientras otros espectadores los fotografiaban desde distintos puntos de la ribera porteña.
Los F-16 volaron durante siete minutos a unos 700 km/h antes de regresar a Córdoba. Allí, el presidente Javier Milei encabezó el acto en el Área Material Río Cuarto, acompañado por Karina Milei; el jefe de Gabinete, Manuel Adorni; el ministro del Interior, Diego Santilli; y el jefe del Estado Mayor, Gustavo Javier Valverde.
Instantes antes de las 9, los cazas sobrevolaron de este a oeste el predio militar y realizaron un pasaje en formación frente a las autoridades. Poco después, seis aeronaves descendieron y se alinearon en la pista para su presentación formal. Milei saludó a los pilotos y destacó la importancia de la incorporación: definió a los F-16 como “los ángeles protectores” y “los nuevos custodios del espacio aéreo argentino”.
Tras la presentación oficial de la flota, el ministro de Defensa, Luis Petri, defendió la adquisición y respondió a las críticas de sectores que calificaron la compra como “chatarra”.
“No entienden absolutamente nada. Lo que hay que preguntar es qué hicieron ellos”, afirmó el funcionario, que dejará su cargo en los próximos días para asumir su banca en la Cámara de Diputados.
Petri sostuvo que las administraciones anteriores “no concretaron ninguna incorporación relevante” y aludió a los gobiernos kirchneristas para cuestionar lo que describió como un “tour de la defensa” sin resultados.
También señaló que existió un “destrato” hacia las Fuerzas Armadas y que la compra de los cazas constituye, a su criterio, “un acto concreto de ejercicio de soberanía” que permitirá reforzar el control del espacio aéreo.
La adquisición de los cazas se gestó durante los primeros meses de 2024, cuando el ahora legislador firmó en Buenos Aires una carta de intención con las autoridades danesas y, semanas después, viajó a Copenhague.
La operación contempla la compra de 24 aeronaves F-16 Fighting Falcon que pertenecían a la Real Fuerza Aérea de Dinamarca y que fueron modernizadas bajo el estándar MLU (Mid-Life Upgrade).
Según documentación oficial, la Argentina comprometió un gasto de US$301 millones, distribuido en cinco pagos anuales, que incluye no sólo los aviones sino también ocho motores adicionales, repuestos para los primeros cinco años de operación, sistemas de apoyo en tierra y cuatro simuladores de vuelo.
La transacción recibió la aprobación del gobierno de Estados Unidos, necesaria porque el modelo fue desarrollado por Lockheed Martin y pertenece al sistema de exportación militar norteamericano. Con esta compra, que el Ejecutivo definió como la incorporación militar más significativa desde 1983, la Fuerza Aérea recupera su capacidad supersónica luego del retiro de los Mirage y se encamina a reconstruir un escuadrón operativo estable.
