Máxima Zorreguieta arrancó con mucha energía y una agenda llena la segunda parte del año. Tras cumplir con la tradición de todos los años y asistir al Gran Premio de Países Bajos para alentar al cuatro veces campeón del mundo, Max Verstappen, esta semana encabezó actividades en diversas localidades neerlandesas. El jueves 4 de septiembre estuvo en la ciudad de Leiden para asistir a un evento en la Universidad de Ciencias Aplicadas. Para la ocasión se lució con un elegante look monocromático que causó sensación. Eligió vestirse de azul marino y volvió a evidenciar cómo una prenda se puede reutilizar para crear un outfit completamente nuevo.
La monarca, nacida en la Argentina, visitó la Universidad de Ciencias Aplicadas para la presentación oficial de un estudio nacional sobre la educación cultural en escuelas primarias de los Países Bajos realizada por la fundación Más Música en el Aula, de la cual es presidenta honoraria. Durante la jornada escuchó el discurso de la profesora Heddy Lahman y participó de dos talleres educativos.
Para la actividad, Zorrguieta lució elegante y a la moda. Llevó un top invertido color azul con escote barco y bolsillos confeccionado en fibras de seda y lana de la colección primavera-verano de Natan Couture, su firma de cabecera. Lo combinó con un pantalón tiro alto a tono y un par de stilettos de Gianvito Rossi haciendo juego. En cuanto a las joyas, eligió varias pulseras, anillos, su clásico reloj y unos pendientes azules bañados en oro de Olympia Babylonia.
Con esta vestimenta, la reina volvió a reafirmar su compromiso con la moda circular, ya que ese mismo top lo usó el sábado 26 de abril para los festejos del Día del Rey (Koningsdag) en la ciudad de Doetinchem, en la provincia de Güeldres. En dicha ocasión, en lugar de un pantalón, lo combinó con una falda amplia de seda que le dio un estilo más sofisticado. Asimismo, añadió un chal, un par de guantes, un clutch y stilettos, todo en azul marino. Al toque final lo dio con un tocado azul con redecilla, uno de sus accesorios favoritos, y un par de aretes de zafiros.
Este no fue el único evento que encabezó la monarca esta semana. El miércoles 3 de septiembre se reunió con las Hermanas Franciscanas del Kloosterkwartier (Barrio del Monasterio) en la localidad de Veghel. “Inspirados por la filosofía de las Hermanas Franciscanas, asociadas a Veghel desde hace 180 años, se desarrolló allí una nueva zona residencial por iniciativa propia, priorizando el cuidado mutuo. Se establecieron instituciones sociales y se construyeron nuevas viviendas para personas con y sin necesidades de cuidado”, indicaron desde la casa de Orange-Nassau. Durante la jornada, mantuvo conversaciones con las diecinueve hermanas que viven allí, visitó la lavandería, la sala de billar y la capilla, recorrió un complejo de apartamentos y charló con los vecinos.
En cuanto a su vestimenta, Máxima Zorreguieta optó por estar cómoda y relajada, pero sin perder el glamour que la caracteriza. Lució un conjunto de blusa blanca de mangas abullonadas con encaje de Tory Burch y una falda midi plisada haciendo juego. Añadió unas sandalias de taco abiertas en color marrón de Gianvito Rossi y una cartera haciendo juego. Para realzar el look añadió aretes dorados y pulseras. Al cabello lo dejó suelto y prolijamente peinado hacia un costado.