
José Eduardo Chalá, el hombre responsable de atropellar a 11 personas en la localidad de San Cristóbal, sur de Bogotá, la noche del sábado 8 de noviembre de 2025 ―mientras conducía un vehículo tipo taxi en estado de embriaguez―, fue enviado a prisión por decisión del fiscal encargado, durante la audiencia que se desarrolló en la mañana del 11 de noviembre.
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El hombre, en medio de la diligencia, acepto los cargos de tentativa de homicidio y lesiones personales agravadas, y se espera que durante las próximas horas se lleve a cavo su traslado a un centro de reclusión en Bogotá.
Desarrollo de la audiencia
Hernando Rozo, fiscal del caso, tocó varios puntos que consideró trascendentales en el proceso, durante el desarrollo de la audiencia. Uno de los primeros es la causal de la captura de este taxista: “genera esas lesiones que compromete seriamente en unas víctimas su integridad personal y en otras su vida”.
Con respecto a la primera versión que el sujeto rindió ante las autoridades, no dudó en afirmar que la cuestiona en su totalidad, teniendo en cuenta resultados de pruebas toxicológicas y las graves lesiones que sufrieron sus víctimas.
“Seguramente, no fueron esas cuatro cervezas, como nos menciona, sino que posiblemente, una mayor cantidad de licor, nivel de embriaguez positivo, no uno, ni dos, sino nivel tres”, además, añadió: “Esa producción de esos resultados fatales finales, en donde compromete la vida de tres menores, y la salud y la integridad de tres ciudadanos mayores, la deja librada al azar”.
El togado fue contundente al ratificar la responsabilidad del conductor: “Siendo usted el director del volante, siendo usted quien en sus manos tenía esa vida, no solo la suya, sino la de diferentes personas en el camino decide actuar de esta forma”.
En medio del sentimiento de tristeza que embarga al fiscal, relató cómo se encuentra el estado de salud de los menores que esa noche fueron arrollados por el procesado:
“Bastaría con comprender lo que en este momento están sintiendo los padres de estos dos niños, que desafortunadamente corresponden a un mismo hogar. Padres que, más allá de las lesiones que ellos recibieron el día de ayer, se encuentran con una situación, tener que asumir un nuevo año, venir con estas fechas navideñas, encontrándose con esta cruda y por supuesto, triste realidad”, comentó.
Finalmente, tomó como opción cerrar una parte de la reunión, con comentario a forma de regaño para el sindicado: “Y es que como soy yo a mí no me pasa, como tengo experiencia a mí no me pasa, como yo lo he hecho antes y he consumido licor manejando, a mí no me pasa nada, y ese es el imaginario, y es muchas veces, lo que motiva, desafortunadamente estas decisiones absurdas que llevan a estos resultados tan drásticos”.
