Fue el primer testigo de la última audiencia de la etapa de pruebas del jury que enfrenta la polémica magistrada Julieta Makaintach. Y su testimonio, todo indica, complicó la estrategia de defensa de la jueza.
“A mí me consta que la jueza sabía de este proyecto”, dijo José María Arnal Ponti, el dueño de Ladoblea, la productora detrás del documental Justicia Divina, proyecto audiovisual que tenía como objetivo contar detalles del juicio donde se intentaba develar si hubo responsabilidades penales en la muerte de Diego Armando Maradona, debate que, finalmente, fue declarado nulo y del que Makintach fue parte como integrante del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro.
Arnal Ponti declaró como testigo ante el jurado de enjuiciamiento, presidido por Hilda Kogan, titular de la Suprema Corte de Justicia bonaerense.
El testigo contó que el proyecto de documental se lo acercó Juan Manuel D’Emilio en febrero pasado (el malogrado juicio comenzó el 11 de marzo último).
“El proyecto era muy interesante desde lo audiovisual. Era un juicio muy relevante y nosotros teníamos acceso, llegada a la jueza”, explicó. Después dijo que invirtió $7.000.000 en el proyecto y que había comenzado a hacer unas llamadas para buscar financiación. Pero, hasta que estalló el escándalo, no había recibido ofertas y no había avanzado en ninguna negociación.
Guillermo Sagués, representante del Colegio de Abogados de San Isidro y parte acusatoria en el jury, le preguntó qué significaba “llegada a la jueza”. La respuesta fue: “Una persona en común”.

Después habló de las dos jornadas de trabajo. La primera fue el domingo 9 de marzo, 48 horas antes de que empezara el debate donde se iba a juzgar a siete imputados.
“Yo no hablaba con la jueza, sí a través de Juan [D’Emilio] y María Lía Vidal Aleman [guionista y amiga íntima de Makintach] algunas veces. Ellos me decían que ella lo conocía [el proyecto]. El domingo 9 de marzo quedó claro que la jueza estaba al tanto».
Ese día, un equipo de filmación, hizo unas tomas de Makintach en una recorrida por distintos sectores del edificio de los Tribunales de San Isidro. En esa jornada estuvieron Arnal Ponti y Vidal Aleman, entre otras personas.
Luego, el testigo hizo referencia a la audiencia que dio inicio al juicio, el 11 de marzo pasado. “Entramos sin problema con la cámara. Yo no me di cuenta si nos llamaron la atención porque estaba atento al juicio. Nosotros [a filmar] teníamos una autorización táctica para hacerlo, la jueza nos dejó entrar“, afirmó el testigo.

Después declaró Gianinna Maradona, una de las hijas del astro mundial del fútbol.
“Estábamos buscando a los asesinos de mi papá. Mi papá se merecía tener justicia por su muerte. Me pareció todo muy injusto”, sostuvo Gianinna al comenzar su declaración testimonial.
Contó que cuando se enteraron de la existencia de un documental, que luego se supo se iba a llamar Justicia Divina, discutieron con su hermana Dalma y el abogado que las representa a ambas, Fernando Burlando, porque no podían creer lo que estaba pasando.
Gianinna reveló que se comunicó con Makintach. “Ella me dijo que me lo juraba por sus hijos, que no había nada”. Y, entre lágrimas, afirmó: “Yo le creí por empatía. Yo estaba con mi hijo”.
