Con nueve títulos de campeón en total, la Argentina es el país que más logros mundiales tiene, detrás de Brasil, en todas las categorías. Pero todavía falta un trofeo en sus vitrinas: el Mundial Sub 17, que buscará conquistar a partir de este lunes en Qatar, donde se consagró campeón juvenil en 1995 con José Pekerman y donde el equipo de Lionel Scaloni se coronó en 2022. Tras el subcampeonato Sub 20 en Chile y nuevamente bajo la dirección técnica de Diego Placente, el equipo debuta a las 11.45 ante Bélgica, en el partido inaugural del Grupo G, que completan Túnez -el próximo rival- y Fiyi. Una posibilidad de oro para sumar otro capítulo histórico al presente de la Albiceleste.
Desde su estreno en 1985, Argentina disputó 15 Mundiales Sub 17: en tres quedó en etapa de grupos, en otras tres alcanzó los octavos, llegó a cuartos en tres ediciones, terminó cuarta en dos y logró el tercer puesto en otras tantas. En 2023, también con Placente al mando del equipo, alcanzó las semifinales con jugadores como Juan Villalba, Dylan Gorosito, Valentino Acuña, Maher Carrizo e Ian Subiabre, la base titular de la Sub 20.

Entre los 21 convocados, la mayoría son futbolistas que se consagraron campeones en el Torneo COTIF de L’Alcúdia en julio, un torneo Sub 20 que Argentina afrontó con un plantel Sub 17 como preparación para el Mundial. Además, tres de ellos ya tuvieron participación en Primera: Jerónimo Gómez Mattar, volante de Newell’s que irrumpió en la élite con 16 años y disputó seis partidos; Thomas de Martis, goleador argentino en L’Alcúdia, con 17 goles en 22 partidos con la selección y dos encuentros en Lanús; y Gastón Bouhier, delantero de Argentinos Juniors que ingresó unos segundos en la victoria 4 a 1 sobre Racing. También habrá dos de los llamados europibes: José Alberto Castelau de Roa, arquero del Cadetes B del Real Madrid, nacido en España pero hijo de padre argentino; y Can Armando Güner, atacante del Borussia Moenchengladbach, nacido en Schwafheim, Alemania, con raíces argentinas por una de sus abuelas nacida en La Quiaca.
Casi el 40% de la nómina proviene de los cinco grandes: Santiago Espíndola, Felipe Esquivel (River), Matías Satas (Boca), Juan Manuel Centurión, Fernando Closter (Independiente), Alejandro Tello, Mateo Martínez (Racing) y Uriel Ojeda (San Lorenzo), aunque el club que más jugadores aporta es Argentinos Juniors: Valentín Reigia, Santiago Silveira, Thiago Yanez, Facundo Jainikoski y Bouhier.

Argentina llegó al Mundial tras un Sudamericano irregular: fue tercera de Colombia y Chile en el grupo, no participó de la etapa final por el título y logró el pasaje al Mundial tras vencer 3 a 0 a Bolivia en un repechaje. Aun así, mostró una línea de juego reconocible, con buen trato de pelota, juego asociado y ataques directos, aunque con ciertas fragilidades defensivas.
“Es lindo afrontar el reto del Mundial Sub 17, es una camada que viene haciendo las cosas bien y va a ser un desafío muy lindo para nosotros. Hay selecciones muy fuertes en todos los continentes y eso te obliga a prepararte de la mejor manera y estudiar al rival en todos los detalles”, dijo Placente en la previa. El técnico, que dirigirá su segundo Mundial de la categoría, estuvo muy cerca de romper la racha de 18 años sin títulos en la Sub 20 y ahora buscará la primera medalla para la Sub 17, que se le viene negando desde 1985. Pese a no haber ganado el torneo, Argentina ocupa el cuarto lugar de la tabla histórica, por debajo de Brasil, Nigeria -la gran ausente del certamen- y España.

Este año, el Mundial duplicará la cantidad de participantes en relación con 2023 tras una propuesta del jefe de Desarrollo del Fútbol Mundial de la FIFA, Arsène Wenger: serán 48, igual que sucederá en el Mundial de mayores a partir de 2026. Habrá 12 grupos de cuatro equipos cada uno, con un total de 104 partidos. Pasarán de ronda los dos primeros de cada grupo y los ocho mejores terceros. Argentina será una de las cabezas de serie, ya que se tuvieron en cuenta los resultados de los últimos cuatro Mundiales de la categoría. Luego, los clasificados se dividirán en dos tablas: los primeros por un lado y los segundos y terceros por otro. Allí quedarán definidos los cruces de 16avos de final, con los mejores punteros enfrentando a los peor ubicados.
Junto a Argentina, los otros países que formaron parte del Bombo 1 fueron Brasil –campeona sudamericana y principal candidata-, Francia, Malí, Alemania, México, Inglaterra, Japón, Paraguay, Estados Unidos y Senegal. Además, Portugal, último campeón europeo, aparece como otro equipo con chances de pelear el título. En tanto, cinco selecciones disputarán su primera edición: El Salvador, Uganda, Zambia, Fiyi e Irlanda. Otra particularidad es que casi todo el torneo se disputará en un mismo sitio: en los ocho campos de juego del complejo Aspire Zone, ubicado en Rayán, excepto la final, el jueves 27 de noviembre, que tendrá lugar en el Estadio Internacional Jalifa.

Habrá varias figuras para seguir de cerca: el italiano Samuele Inacio, goleador de la Eurocopa con cinco tantos y que integra el plantel del Borussia Dortmund; el delantero francés Djylian N’Guessa, que viene de jugar el Mundial Sub 20 en Chile; Sadriddin Khasanov, goleador y MVP de Uzbekistán en la Copa Asiática; y Thomas de Martis, un emblema del equipo de Placente.
En medio del gran momento de la mayor y del crecimiento sostenido de las juveniles, el Mundial Sub 17 asoma como una nueva prueba para confirmar que el proyecto argentino sigue marcando el rumbo.