El Turco Husaín sorprendió a todos al confesar, en una charla distendida en Sería Increíble (OLGA), la táctica que utiliza dentro de MasterChef Celebrity (Telefe) para ganar ventaja en plena competencia. Con naturalidad, humor y sin intentar ocultarlo, el exfutbolista admitió que en más de una ocasión desorientó a sus compañeros cuando le pidieron ayuda en medio del desafío culinario.
La revelación se dio en un intercambio con Nati Jota, Homero Petinatto y Noelia Custodio, que no tardaron en reaccionar ante la crudeza del método. “Esto es una competencia y yo lo tomo como tal. Si me piden miel, les doy mostaza”, lanzó Husaín entre risas, provocando que todos los presentes se llevaran las manos a la cabeza. El comentario generó un efecto inmediato: sorpresa, carcajadas y una seguidilla de repreguntas para entender si realmente actuaba así dentro de las cocinas.
“¿En serio hacés eso?”, le preguntó Nati Jota, incrédula ante la sinceridad del Turco. Él no dudó: para él, la competencia es competencia, y cada detalle puede inclinar la balanza. Aunque, según aclaró, puertas afuera mantiene una relación excelente con todos: “Afuera somos hermanos”.
La charla avanzó y Husaín contó un ejemplo aún más gráfico, como si no alcanzara con la primera revelación. Imitando una situación típica de las galas, recordó: “En una gala me dicen: ‘¿Qué fue lo que dijo?, ¿200 gramos de azúcar?’. ‘250, ponele un poquito más para no quedarte corta’”. Acto seguido agregó, con total naturalidad: “Y le salió un poco más duro el coso”. Luego, entre risas, remató: “Yo le dije: ‘200 gramos, 200’. Escuchaste mal”.
La mesa explotó de risa. Homero Petinatto repitió incrédulo: “‘Le doy mostaza’, tiró”, mientras que Nati Jota lo acusó en broma de “manipulador”. La conductora insistió: “Pero ¿te imaginás si queda eliminado porque vos le dijiste algo mal? ¿Cargarías con eso?”. El Turco, lejos de retroceder, aseguró que siempre se lo tomaron con humor. “Nos reímos, porque terminó el plato”, se justificó, minimizando cualquier posibilidad de conflicto.
La escena avanzó hacia lo psicológico del juego. “Encima le jugás con la mente”, acotó Noelia, entre la risa y la desconcertada sorpresa. El Turco, firme en su postura, explicó por qué para él no hay dilema moral: “Hay tres chefs. Hay que prestar atención”. Ese fue el mensaje con el que cerró su defensa, responsabilizando al resto de los participantes por confiar demasiado en sus compañeros y no escuchar a los jurados.

En el streaming todos coincidieron en que, a partir de ahora, sus compañeros de MasterChef Celebrity podrían pensarlo dos veces antes de pedirle ayuda. “Ya van a saber que no te tienen que pedir nada”, lanzó Noe, marcando el tono de lo que podría ser un divertido giro en la convivencia del reality.
Las declaraciones llegaron justo en una etapa clave de la competencia, donde cada error —desde una cocción fallida hasta un mínimo descuido técnico— puede definir quién se queda y quién se va del programa. En ese contexto, la anécdota del exfutbolista de Vélez Sarsfield y River Plate abrió una nueva lectura sobre cómo se manejan las relaciones dentro de las cocinas: entre compañerismo y competencia, entre humor y estrategia, entre recetas y picardías.
Mientras tanto, el Turco continúa avanzando en el certamen y ganándose un lugar como uno de los participantes más carismáticos de la temporada. Pero después de esta confesión, es probable que más de uno lo mire de reojo cuando aparezca cerca de su estación durante una prueba. Porque si bien él asegura que todo queda en chiste, está claro que su lema dentro del reality es uno solo: en MasterChef Celebrity, cada detalle cuenta… incluso el consejo “equivocado” de un compañero.
