Londres, 20 may (EFE).- El notorio ultraderechista británico Tommy Robinson saldrá esta semana de prisión después de que se le redujera la pena de 18 meses por un delito de desacato tras violar una orden de 2021 que le impedía difamar a un refugiado sirio.
La condena, impuesta el pasado octubre, fue reducida al prometer Robinson que no volverá a cometer desacato y mostrar un «compromiso» con la orden que le impide repetir acusaciones falsas contra un refugiado sirio que le había demandado con éxito por libelo.
El pasado 14 de mayo, la defensa de Robinson pidió al tribunal que condonara meses de su pena de prisión porque quería mostrar arrepentimiento y el compromiso de que cumpliría la orden.
«El acusado se ha comprometido a cumplir con la orden judicial. Esto refleja un cambio en su actitud desde el momento en que lo envié a prisión, y eso en sí mismo es un factor significativo para evaluar si parte de la pena puede ser condonada», se lee en la sentencia, dictada este martes por un juez del Tribunal Superior de Londres.
Este activista fascista e islamófobo encabezó en el pasado varias organizaciones de extrema derecha y fue condenado tras infringir la orden cuando reiteró en el vídeo ‘Silenced’ (Silenciados) de 2023 esas difamaciones proferidas inicialmente en 2021, por las que el inmigrante Jamal Hijazi, entonces menor de edad, lo demandó con éxito.
«Las grabaciones que se publicaron en su cuenta X han sido eliminadas y no aparecen en ninguna de sus otras cuentas de redes sociales. En relación con otras publicaciones que violaron el requerimiento, ha pedido (a través de un intermediario) a aquellos que tienen control sobre las publicaciones que las eliminen», reza la condena.
Si el condenado volviera a difundir alguna de estas publicaciones, éste volvería a prisión con una pena máxima de dos años, ya que aún pesa sobre él la orden que le impide difamar a Hijazi.
Robinson, de 42 años y cuyo verdadero nombre es Stephen Yaxley-Lennon, ya había perdido el pasado 16 de abril un recurso judicial para reducir la pena que se le impuso el pasado mes de octubre alegando efectos del aislamiento en su salud mental, lo que la corte rechazó. EFE