El volcán Kliuchevskoi, situado en la península rusa de Kamchatka, ha vuelto a escupir este miércoles una columna de ceniza de 7 kilómetros de altura sobre el nivel del mar tras el fuerte terremoto de magnitud 8,8 en la escala Richter registrado el pasado 30 de julio, que provocó una alerta generalizada de tsunami en numerosos países y territorios del Pacífico.
El Equipo de Respuesta a Erupciones Volcánicas de Kamchatka (KVERT, por sus siglas en inglés), ha informado de que se han podido monitorizar «varias explosiones» una semana después de que el volcán entrara en erupción tras 500 años sin actividad volcánica.
Ahora, el cono ha expulsado unas amplias columnas de ceniza y humo que se han extendido a lo largo de unos 215 kilómetros al sur y sureste del volcán, tal y como ha indicado la agencia en un comunicado.
Es por ello que las autoridades han emitido una alerta naranja debido a las emisiones, que suponen un peligro para los aviones de transporte a nivel local e internacional, según informaciones recogidas por agencias rusas.
A finales de la semana pasada, el Ministerio de Emergencias de Rusia alertó de posibles erupciones y emisiones de columnas de ceniza de hasta 10 kilómetros en los volcanes que se encuentran activos en esta península. Así, ha pedido a residentes y turistas alejarse de estas montañas por motivos de seguridad.