La contienda por la gobernación de Nueva Jersey en 2025 dejó de ser un simple enfrentamiento entre la demócrata Mikie Sherrill y el republicano Jack Ciattarelli. En esta campaña para suceder a Phil Murphy, que no puede aspirar a la relección debido al límite de mandatos, Donald Trump adquirió un rol clave para favorecer a su candidato. Los comicios están previstos para el próximo 4 de noviembre.
La presencia de Trump en la campaña de los republicanos en Nueva Jersey
Tan solo en los primeros seis meses de 2025, Sherrill y Ciattarelli mencionaron a Trump en sus mensajes en X muchas más veces que las que el líder republicano había sido nombrado en las últimas dos campañas para gobernador combinadas. En específico, una revisión de Politico expuso que este aumento no fue casual, sino un reflejo de cómo ambos candidatos y sus respectivos equipos entienden la dinámica de un electorado que asocia cada vez más la política local con la figura del presidente.
Jack Ciattarelli, quien en 2015 había calificado a Trump como un “charlatán” y que evitó abrazarlo por completo en su candidatura de 2021, cambió radicalmente de estrategia. En 2025, elogió públicamente al mandatario estadounidense en más de 60 publicaciones en redes sociales.
Su transformación quedó clara durante los comicios primarios de Nueva Jersey, en la que recibió el respaldo directo de Trump y utilizó esa validación como carta fuerte frente a su rival, el exlocutor radial Bill Spadea.
Mientras tanto, Mikie Sherrill hizo del presidente su principal antagonista. La demócrata mencionó a Trump en estos primeros seis meses más veces que lo que Phil Murphy lo hizo en toda su campaña de 2017. Según ella, el vínculo entre el presidente y su rival republicano representa un peligro para los valores del estado.
“Jack Ciattarelli no puede nombrar ni un solo tema en el que no esté de acuerdo con Trump. Esa es la diferencia más clara de esta elección”, sostuvo su vocero, Sean Higgins.
Cómo influyen las redes sociales en la campaña de Nueva Jersey
Tanto Mikie Sherrill como Jack Ciattarelli volcaron gran parte de su estrategia comunicacional al ámbito digital, conscientes del poder de las plataformas sociales. Las publicaciones fueron usadas no solo como herramientas de difusión, sino como vehículos emocionales para vincular al oponente con Trump, en el caso de la demócrata, o para alinearse con la figura del presidente, en el caso del republicano.
- Mikie Sherrill: amplió su presencia digital a TikTok, algo poco frecuente en campañas para gobernación.
- Jack Ciattarelli: en 2021 apenas mencionó a Trump tres veces en redes sociales, mientras que ahora lo convirtió en eje de su discurso digital, con elogios a sus políticas energéticas, de salud y migratorias.
En la lógica electoral, este viraje tuvo un impacto significativo. Una encuesta de Rutgers-Eagleton reveló que el 52% de los votantes en Nueva Jersey considera que Trump es un “factor importante” en su decisión para elegir gobernador. La influencia fue más pronunciada entre quienes expresaron intención de votar por Sherrill.
Paralelismos entre Mikie Sherrill y la campaña de Phil Murphy en 2017 para al gobernación de Nueve Jersey
La estrategia actual de Sherrill encuentra antecedentes directos en la táctica que adoptó Phil Murphy durante su campaña de 2017, cuando Donald Trump atravesaba su primer año en la Casa Blanca.
En aquel entonces, el gobernador prometió enfrentarse a las políticas migratorias del mandatario y ligó reiteradamente a la candidata republicana Kim Guadagno con la figura del presidente
- Murphy criticó duramente el plan fiscal de Trump de 2017, que según él solo favorecía a los ricos.
- Vio en la Suprema Corte dominada por el ala conservadora un peligro para los derechos reproductivos y advirtió que Ciattarelli retrocedería en esas conquistas.
- Alertó sobre el riesgo de que 800 mil personas en Nueva Jersey perdieran su cobertura de salud, algo que Sherrill también retomó, al prometer proteger los beneficios sanitarios.
Como escribió el propio Murphy en 2017, “en la era Trump, los gobernadores nunca han sido más importantes”. Esa misma idea adoptó Sherrill en 2025: “Creo profundamente en los gobernadores demócratas fuertes que arreglan instituciones y mejoran vidas, son la salida de este caos”.