Madrid, 30 ene (EFECOM).- La electrificación progresiva de sectores como el transporte, la industria y los edificios podría generar ahorros acumulados en costes de energía de entre 16.500 y 22.800 millones de euros entre 2024 y 2030, según el estudio elaborado por NTT Data para APPA Renovables, presentado este jueves.
En 2030, esta estrategia podría llegar a producir ahorros anuales superiores a los 6.700 millones de euros, de acuerdo con el informe, que concluye que un hogar medio puede reducir sus costes energéticos anuales en un 64 %, equivalente a 1.433 euros, con soluciones como las bombas de calor o el vehículo eléctrico.
A raíz del análisis de estos datos, la asociación ha urgido a acometer un plan nacional de electrificación, pues alcanzar las metas del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima o Pniec «requeriría un incremento de la demanda anual del 6,2 % hasta 2030».
A tenor del informe, las principales vías de electrificación -el vehículo eléctrico, las bombas de calor domésticas y comerciales y los procesos industriales- supondrían un incremento de la demanda eléctrica de entre 20 y 30 teravatios hora (TWh).
El hecho de que los hogares apuesten por soluciones electrificadas como bombas de calor para calefacción y agua caliente, o un vehículo eléctrico, permite una reducción del 83 % en las emisiones de dióxido de carbono o CO2, que podría alcanzar el 100 % si la energía utilizada procediera exclusivamente de fuentes renovables.
En este punto, el informe enfatiza la eficiencia de las bombas de calor, las cuales alcanzan un rendimiento energético «hasta cuatro veces superior» al de las calderas de gas o gasóleo, generando un ahorro anual de entre 380 y 680 euros por vivienda.
Y es que, prosigue, a pesar de su mayor coste inicial, las deducciones fiscales y programas de incentivos disponibles pueden reducir este «obstáculo inicial», aumentando el ahorro hasta un 35 %.
En su exposición, el director general de APPA Renovables, José María González Moya, ha explicado que España «está rezagada» frente a otros países europeos -sobre todo, los nórdicos- en la adopción de este tipo de instalaciones. «Por cada mil viviendas, tenemos 78 con bombas de calor», ha señalado.
No obstante, ha registrado un incremento constante en las ventas siendo el cuarto país con mayor crecimiento de la Unión Europea.
Por otro lado, la adopción del vehículo eléctrico por los hogares elimina la emisión directa de gases y permite ahorros de entre 900 y 1.000 euros anuales en costes energéticos frente a un modelo de combustión interna.
La industria española consume un 57 % de su energía final para producir calor, de ella, el 77 % proviene de combustibles fósiles.
Para los autores del estudio, la electrificación de estos procesos con bombas de calor y otras tecnologías puede reducir «significativamente» esta dependencia, minimizando la exposición a la volatilidad de los precios del gas y el petróleo.
Por ejemplo, estas instalaciones pueden cubrir hasta el 80 % de las necesidades de calor en sectores como la alimentación, el papel y la química, ofreciendo un coste total de propiedad hasta un 61 % inferior al de las calderas convencionales.
Desde la asociación han insistido en que España, con algunos de los costes de generación eléctrica solar y eólica más bajos de la Unión Europea, tiene el potencial de atraer nuevas industrias electrointensivas como los centros de datos y la producción de hidrógeno renovable.
Para ello, han proseguido, sería importante homogeneizar tanto la fiscalidad como los esquemas de apoyo a las industrias nacionales dentro de Europa.
El informe propone varias recomendaciones generales para acelerar la electrificación: promover la descarbonización vía fiscalidad; la creación de un Fondo Nacional de Transición Energética; el papel ejemplarizante de las Administraciones Públicas, con iniciativas como la renovación de las flotas oficiales; y la optimización y el desarrollo de las redes eléctricas.
También plantea sugerencias para potenciar la penetración del vehículo eléctrico, como fortalecer y ampliar el alcance del Plan Moves -cuya prórroga decayó tras el rechazo del Congreso al ‘decreto omnibus’- o incentivar el ‘leasing’ social y la compra de vehículos de segunda mano.
Mientras que en materia de calor y frío residencial y comercial, plantea reducir el IVA sobre las bombas, como han hecho otros países europeos; establecer sistemas de incentivos simples y estables; modificar el sistema de calificación energética de las viviendas e incentivos fiscales a través de los impuestos municipales.
«Nosotros no podemos ‘drill, baby, drill’. Tenemos otras cosas», ha sostenido González Moya, que ha apoyado el poder de la electricidad frente al «perfora, cariño, perfora», emblema de la defensa de los hidrocarburos por parte del presidente estadounidense Donald Trump. EFECOM