Emilio Saba ha vivido una experiencia única e inolvidable representando a Palestina en el día de su aniversario. Fue en el emblemático estadio San Mamés disputando un partido conmemorativo contra Euskadi (selección vasca) en una jornada repleta de júbilo, reivindicación y fiesta que se cerró con una memorable vuelta olímpica.
La ciudad de Bilbao se convirtió, durante el 15 de noviembre, en el epicentro de la paz frente al genocidio que ocurre sistemáticamente en Gaza. Más de 50.000.00 espectadores se volcaron al recinto del Athletic Bilbao con el solo propósito de evidenciar un claro respaldo a Palestina dejando de lado cualquier resultado deportivo.
Por ese motivo, la goleada endosada de Euskadi (3-0) no empañó en lo más mínimo el encuentro que, además, sirvió para promover la paz por el pueblo gazatí, que no halla tranquilidad pese a los acuerdos firmados, y presentar al rival por primera vez en Europa.
Dentro del marco deportivo, en el que se apreció una cantidad importante de banderas palestinas e ikurriñas en las gradas, los vascos fueron superiores por grandes tramos del lance. Abrió el marcador Unai Elgezabal, antes de los cinco minutos, y Gorka Guruzeta se encargó de ampliar la diferencia.
Urko Izeta cerró el score estableciendo el 3-0 definitivo. Fue en ese lapso cuando se dio el debut oficial de Emilio Saba, quien entró de cambio para disputar los últimos 15′ minutos ocupando la franja derecha como lateral, aunque también se descolgó en oportunidades puntuales para ir al ataque.
Tras el silbatazo final, con el hermanamiento de los presentes, los futbolistas se abrazaron mientras los espectadores los despidieron al grito de Palestina. Seguidamente, a manera de agradecimiento, la selección, con el puntual de Sport Boys dentro del contingente, dio una conmovedora vuelta olímpica al terreno de juego, portando un cartel en el que se apreció el mensaje ‘Thank you Basque Country’.
