Son días movidos en la Secretaría de Cultura de la Nación, que preside el empresario teatral Leonardo Cifelli: conflictos en el Museo Histórico Nacional por la abrupta salida del historiador e investigador Gabriel Di Meglio como su director; fuerte cruce en X con Pablo Avelluto, exministro de Cultura en tiempos de Mauricio Macri y el malestar de una amplia gamas de organismos, personalidades de la cultura y partidos políticos por la puesta en práctica del decreto 345/25, por el cual el Instituto Nacional del Teatro (INT) dejará de ser un organismo descentralizado.
Sobre la situación del INT, institución clave para el fomento del teatro independiente de todo el país, en un reportaje reciente con Eduardo Feinman en AV24, Cifelli hizo una defensa de los cambios previstos por el actual gobierno. “No sé, cuando llaman ‘resistencia cultural’, a qué se refieren. Hay muchos actores que se quejan, que dicen que estamos cerrando el Instituto. Pero el Instituto no se cierra, se centraliza”, puntualizó. En otro cruce por las redes a partir de una reflexión de Sebastián Blutrach, dueño del Teatro El Picadero, luego de criticar duramente al gestor cultural defendió a los decretos diciendo que ellos permiten “quitar burocracia y eliminar acomodos del camino para que la plata llegue efectivamente al teatro”.
En este contexto de tensiones y cruces, esta semana renunció a su cargo de director ejecutivo el gestor y director teatral Mariano Solkiner, dueño del Teatro El Extranjero. Su nombramiento se había hecho efectivo 143 días después de haber asumido el gobierno que preside Javier Milei. “Asumo mi compromiso por el cuidado y protección de toda la comunidad del país”, afirmó en aquella oportunidad, abril del año pasado, en sus redes sociales. En todo este tiempo, en la misma línea que varios funcionarios de la actual gestión, evitó tomar contacto con la prensa.
Cuando se hizo efectiva su designación, el sector teatral ya estaba en estado de alerta. De hecho, en enero del año pasado se realizó una manifestación en la puerta del INT para expresar el rotundo rechazo de las medidas previstas por la llamada Ley ómnibus. En el apartado dedicado a Cultura, el paquete de medidas planteaba la derogación de la Ley 24.800. Esa norma fue la que determinó la creación del INT. En aquella oportunidad, conocida la noticia, el mismo Stolkiner había expresado su rechazo: “Llamo a la reflexión para que este proyecto derogatorio, que podría causar un enorme daño sobre nuestros preciados bienes culturales, conformantes fundamentales de nuestro patrimonio e histórica identidad nacional, no avance”.
Con el paso del tiempo, el Ejecutivo Nacional cambió sus postura en relación con el INT. Los decretos 345 y 346, ambos de mayo, determinaron que el Instituto dejará de ser un organismo autárquico para pasar a ser “una unidad organizativa de la Secretaría de Cultura de la Nación y, por ende, corresponde disolver su Consejo de dirección”. Dicho Consejo, en estos 27 años de vida y según determina la propia ley que creó el Instituto, está conformado por representantes regionales y provinciales elegidos por concurso. En función de este nuevo panorama, el gobierno plantea crear un consejo asesor con carácter ad honorem que estará integrado por un representante del quehacer teatral por cada una de las regiones. Sus decisiones no serán vinculantes.
Postura
A pocos días de la publicación de ese decreto que involucra a tantos otros organismo culturales, el Consejo de Dirección del INT se volvió a juntar. En el acta 756 expresaron su postura. La medida elimina los aspectos troncales de la norma votada por unanimidad en 1997, cuya implementación significó a lo largo de 27 años un desarrollo cuantitativo y cualitativo innegable del teatro independiente en todo el territorio nacional”, apunta dicha acta, que lleva la firma del mismo Mariano Stolkiner junto a las de los otros miembros del directorio.
En tiempos de transición entre el histórico INT y el que impulsa el gobierno actual, Stolkiner dio un paso. “Ha sido un verdadero honor y un inmenso orgullo haber tenido la oportunidad de dirigir este organismo tan esencial para la cultura en toda nuestro país. Regreso a mi sala, El Extranjero, mi casa, mi hogar; a continuar con mi trabajo en el marco del teatro independiente”, apuntó en sus redes. Ante la consulta de LA NACION, el director teatral evitó hacer más declaraciones. De todos, según parecer en algún momento continuará trabajando junto con Cifelli.
El sucesor
Quien lo sucederá en el cargo será Federico Brunetti. En el pasado, el actual subsecretario de Promoción Cultural trabajó como actor y cantante en diversas producciones de Pepe Cibrián y Ángel Mahler que contaron con producción del actual secretario de Cultura. En lo más cercano, fue productor de obras del circuito comercial.
Desde Cultura estiman que, en dos semanas, se publicará el nuevo organigrama del INT. Mientras tanto sigue en funciones la estructura interna determinada por ley. Puertas adentro del organismo, algunas voces aseguran que ningún responsable de Cultura toma contacto con los miembros del Consejo Directivo. Desde la Secretaría afirman que las cuestiones operativas estarán aseguradas durante este período de cambio.
En este contexto de tensiones, las salas independientes de la ciudad de Buenos Aires están representadas por Artei y Escenas. Ambas, junto con otros sectores y asociaciones, fueron parte de un multitudinario abrazo en la sede del INT que tuvo lugar a hace un mes. Artei, por su parte, presentó una demanda ante la Justicia porque considera que estos decretos quitan la autarquía del Instituto. Se estima que antes de la feria judicial podría haber novedades. Es la misma asociación que declaró a Leo Cifelli como persona non grata. Se estima que antes de la feria judicial podría haber novedades.
El otro escenario de los decretos es el Congreso Nacional. La semana pasada, la situación del INT y como la de Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) llegaron a colarse en el debate con el objetivo de derogar la norma que les quita sus respectivas autonomías. Pero, con el paso de las horas, se levantó la sesión. La expectativa de los que impulsan la discusión en ese ámbito está puesta en la semana próxima.
El futuro del Instituto Nacional del Teatro tiene movilizado al sector. De hecho, esta misma semana finalizó el Festival ENTRA, en encuentro un federal, independiente, autogestivo y sin fines de lucro en defensa del INT por el cual pasaron más de 350 espectáculos que se presentaron en salas de todo el país.