La búsqueda de la oportunidad ideal llevó más de un año, pero terminó por aparecer: situado en Beccar, este terreno tentó a la joven pareja de dueños y también a las arquitectas Catalina Jasminoy y Sofia Dominguez, socias del Estudio JDD. En la propiedad había una pequeña casa en mal estado, que empezaron por demoler. Ahí empezó el verdadero desafío: lograr el rompecabezas para que todos los elementos encastraran de la mejor manera.
Al ritmo de la naturaleza
Como la mayoría de los que vienen de un departamento, los dueños buscaban dos elementos esenciales: sol y pasto. Para lograrlo, Jasminoy y Domínguez se enfocaron en encontrar la mejor orientación: cerraron la casa al sur, y plantearon dos espacios de aire libre en el este y el noroeste.
Planteamos una vivienda en L invertida, con la idea de que fuera un oasis entre medianeras. Al traspasar la puerta, no terminás de entender cómo es que esta casa y todos sus programas entraron ahí
Arqs. Catalina Jasminoy y Sofia Dominguez, socias del Estudio JDD
Además de jardín, los dueños de casa soñaban con tener un espejo de agua: junto a la vegetación tropical, potencia la sensación de estar fuera de la ciudad.
Máxima apertura
Tras un año de obra –dirigida por Estudio JDD y con Quirico Construcciones en la ejecución–, y partiendo de un lote de 178 m2 (10m de frente y 17,7m de fondo), la casa totalizó 185 m2 (superficie cubierta 166m2, superficie semi cubierta 19m2) en dos plantas.
“En la planta baja, integramos no solo los ambientes sociales, sino también el jardín y el patio: con ventanales que se abren por completo y al estar todo al mismo nivel, se siente como una galería de interior”, cuentan.
La comunicación visual es esencial para amplificar las dimensiones. La casa parece ‘transparente’: desde el jardín delantero se llega a ver el patio trasero.
Una misma piel
Gracias a su experiencia en la anterior vivienda, los dueños estaban convencidos de tener un solo espacio que contuviera comedor, living y cocina.
Para unificar el sector, las arquitectas eligieron un revestimiento símil nogal que empieza en la biblioteca, sigue en la cocina y el sector de TV, y se extiende por el pasillo ocultando las instalaciones y el espacio de guardado.
Corazón
“La ubicación central de la cocina la convierte en el eje de la casa, tanto en la organización del proyecto como en el uso social: está expuesta pero, a la vez, pasa desapercibida”, explican sobre la apuesta estética.
Desde al lado de la barra se accede al lavadero, que también tiene un ingreso desde el patio. Durante las reuniones, funciona muy bien como sector de servicio.
Ocio
El living, con une equipamiento justo y cómodo, llama a descansar. Al estar completamente unido tanto al jardín como a la cocina, permite interactuar con los demás sin interrupciones.
Practicidad
Gracias al revestimiento de piso a techo en la medianera ciega, ocultaron tanto los grandes electrodomésticos como bajadas, conexiones, aires acondicionados y placares.
“Quisimos usar la menor cantidad posible de colores. Unificamos una paleta de negro, blanco y el tono madera, sumando apenas el verde que ya daban las plantas”, explican.
Arriba
“La planta alta tiene un planteo más tradicional. La master suite ocupa una ubicación estratégica, con una generosa superficie, priorizando privacidad y vistas hacia la copa de los árboles”, cuentan.
La segunda habitación funciona como un espacio de usos múltiples: tiene TV, diferentes sectores para acomodarse a leer, y un escritorio, además de espacio de guardado.
Patio seco
“El patio del fondo, como consecuencia del retiro obligatorio y de la distribución de la planta, permite ser un espacio de expansión social y de ingreso de luz del este al interior”, explican sobre el área que da al este. En este patio seco se encuentra el sector de parrilla, deck y escalera caracol hacia la azotea accesible.
“Parte de la azotea es accesible, por eso instalamos la escalera caracol, por la que suben a disfrutar de la vista y el atardecer. A futuro, la idea es equiparla más, quedó como próximo paso”
«Terminamos la obra en octubre de 2024 y, como conocemos a los dueños, sabemos que la casa funciona, y que todo lo que pensamos se aprovecha al máximo», aseguran.