
El feminicidio de María Ligia Garzón Ayala en Fusagasugá, Cundinamarca, ha generado conmoción en la comunidad.
La mujer, de 44 años, fue atacada con arma blanca por su expareja mientras ambos bailaban en un establecimiento nocturno del centro del municipio.
Ahora puede seguirnos en Facebooky en nuestro WhatsApp Channel
El agresor huyó del lugar, pero la rápida acción de las autoridades permitió su captura en menos de 48 horas, según reportes de El Dorado Radio.
El crimen ocurrió el sábado 13 de diciembre, hacia las 6:00 p. m., en la Galería Municipal de Fusagasugá, ubicada en la comuna Centro.
Las cámaras de seguridad del establecimiento captaron el momento en que el hombre, identificado como William Barbosa, sacó un arma blanca de su bolsillo y atacó a Garzón Ayala a la altura del pecho.
Las imágenes muestran que antes del ataque ambos conversaban y bailaban aparentemente en calma, hasta que la situación cambió de forma abrupta.

Testigos presenciales intervinieron de inmediato para auxiliar a la víctima. Según medios regionales, familiares y personas presentes en el lugar relataron que el encuentro entre Garzón Ayala y su expareja derivó en una discusión relacionada con problemas sentimentales.
Tras el ataque, la mujer fue trasladada de urgencia al Hospital San Rafael de Fusagasugá, donde falleció horas después debido a la gravedad de las heridas, como confirmaron las tres fuentes.
La reacción de las autoridades fue inmediata. El Departamento de Policía de Cundinamarca activó un operativo especial que incluyó a la Seccional de Investigación Criminal (Sijin), Inteligencia Policial (Sipol) y el Grupo de Operaciones Especiales (Goes).
Se implementó un “Plan Candado” y labores de vecindario para ubicar al presunto agresor, quien intentó ocultarse en el municipio de Pasca. Durante la captura, los agentes incautaron el arma presuntamente utilizada en el crimen.
En cuanto a la relación entre la víctima y el presunto agresor, las autoridades informaron que había terminado aproximadamente tres semanas antes del ataque.
No existían denuncias previas ni antecedentes judiciales contra Barbosa por violencia de género. Este hecho resalta la complejidad de la problemática, ya que la ausencia de antecedentes no impidió el desenlace fatal.
El caso ha generado consternación en Cundinamarca y ha motivado a las autoridades a reforzar los protocolos de atención a la violencia de género. El capitán Jorge Herrera, oficial encargado de la investigación, declaró a El Dorado Radio: “Estamos liderando las investigaciones bajo los protocolos de violencia de género, con el fin de recolectar todas las evidencias necesarias y esclarecer lo ocurrido”.
Por su parte, el coronel Mauricio Herrera, comandante de la Policía de Cundinamarca, subrayó en declaraciones a medios la celeridad con la que se logró la captura y la recolección de pruebas.
“En menos de 48 horas recolectamos todo el acervo probatorio para demostrarle a la Fiscalía y a los jueces que esta persona era la responsable de este feminicidio”, afirmó Mauricio Herrera, en diálogo con City Tv.
