El segundo día de Conclave, en su tercera votación, los 133 papables tras la muerte de Francisco escogieron al nuevo arzobispo de Roma, Leon XIV, de nombre secular Robert Prévost, a las 6:08 p. m., hora Roma (11:08 a. m. Bogotá).
También desde la derecha celebraron la llegada
Al presidente se sumaron la canciller, Laura Sarabia, que le pidió seguir con el legado de Francisco “habló de sus Un hijo de migrantes es el nuevo Papa. ‘La paz esté con ustedes’, sus primeras palabras como Sumo Pontífice, resuenan en Colombia más que nunca. León XIV, que su pontificado honre el legado de Francisco: la construcción de un ‘nosotros’ colectivo y de una Iglesia del lado de los más vulnerables. Colombia lo acompaña con esperanza”.
Y, en otro mensaje, le deseo lo mejor al nuevo papa, nacido en 1955, en Chicago: “El Ministerio de Relaciones Exteriores, en nombre del Gobierno de Colombia, felicita a la Santa Sede por la elección de León XIV como nuevo Sumo Pontífice. Le auguramos al Papa 267 de la historia, muchos éxitos en su labor al frente de la Iglesia. Deseamos que nuestras relaciones bilaterales sigan fortaleciéndose en torno al anhelo de paz en Colombia y el mundo”.
Minutos después, cuando, por fin, se conoció el nombre, el presidente de la República, Gustavo Petro habló de León XIV, estadounidense de nacimiento, pero hijo de migrantes y ciudadano peruano, por su trabajo como misionero:
“El nuevo Papa, León XIV, es más que un estadounidense. Sus ancestros inmediatos son latinos: españoles y franceses, y vivió cuarenta años en nuestra latinoamérica, en Perú. Ojalá sea el gran líder de los pueblos migrantes en el mundo y ojalá, aliente a nuestros hermanos migrantes latinoamericanos, hoy humillados en los EEUU. Es hora de su organización”.
Mientras el papa, perteneciente a la orden religiosa de los agustinianos, daba su discurso, en el que llegó a hablar español, el mandatario pidió que, desde ya, abogue por los migrantes el mundo y en línea directa con la administración de su país natal:
“Ojalá nos ayude en la construcción de la gran fuerza de la humanidad que defienda la vida, y derrote la codicia que ha provocado la crisis del clima y la extinción de lo viviente. Chicago es la gran ciudad obrera y progresista de los EEUU. Siento esperanza”.
Los primeros en celebrar la noticia en territorio colombiano fueron los de la Arquidiócesis de Bogotá, que, con júbilo, informaron la llegada del papa número 267.
“¡Habemus Papam! Desde la Capilla Sixtina se eleva el esperado humo blanco, signo de alegría y esperanza para toda la Iglesia: ¡ya hay nuevo Papa! Damos gracias a Dios por el nuevo Sucesor de Pedro, que guiará con fe, humildad y amor al Pueblo de Dios».