
En horas de la tarde de hoy, las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires comunicaron que finalizaron con éxito el operativo de búsqueda de un adolescente de 17 años que desapareció el sábado por la noche en el barrio de Palermo.
El menor había salido de su domicilio en Paraguay al 3300 alrededor de las 20 horas para encontrarse con un amigo y no regresó, por lo que su madre radicó la denuncia correspondiente. Finalmente, en la madrugada de este lunes, la madre informó que el menor había aparecido en Plaza Constitución, sin haber sido víctima de ningún ilícito.
La madre del adolescente había alertado de que su hijo se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico, debido a que el menor padece depresión. Tras ser encontrado, fue trasladado al Hospital Gutiérrez, donde recibió la atención correspondiente.
La Policía de la Ciudad activó el protocolo de búsqueda de menores en cuanto se hizo la denuncia formal. Se alertó a todos los organismos competentes y se solicitaron informes a SUBE, CNRT, Mercado Pago, hospitales y Migraciones, además de revisar cámaras del Centro de Monitoreo Urbano y realizar recorridas en Avellaneda (PBA) y en las inmediaciones del Hospital Gutiérrez, último lugar donde había sido visto.
Desde el primer momento, allegados y amigos colaboran con las autoridades recopilando datos y aportando cualquier pista posible.
Su madre, Daniela, expresó a los medios la magnitud del momento: “Estaba muy preocupado, lo vi muy angustiado por algo, pero no me quería decir por qué. Él toma medicación psiquiátrica”.
La familia explicó que “no es la primera vez que desaparece”. El caso presenta antecedentes dramáticos: en 2022, cuando fue encontrado con un disparo en la cabeza. Tras el hecho, estuvo internado en terapia intensiva y sobrevivió, una situación que redobla el peso de la búsqueda actual.
El adolescente suele manifestar episodios de angustia y ansiedad, de acuerdo con lo declarado por sus padres.
Tras la denuncia, la Policía de la Ciudad comenzó a relevar cámaras de seguridad públicas y privadas para reconstruir el desplazamiento del menor en Palermo. Tecnologías de rastreo y monitoreo integran el dispositivo de rastreo, del cual también participan otras fuerzas especializadas en hallazgos de personas ausentes.

Fuentes oficiales señalaron que el joven contaba con teléfono celular, pero desde la noche del sábado el dispositivo aparecía apagado o sin batería, factor que dificulta las tareas.
El rastreo se extendió también a hospitales, paradas de colectivos y subtes, además de áreas frecuentemente visitadas por adolescentes y jóvenes en la ciudad.
Para dar con su paradero, los padres difundieron una descripción precisa del joven al momento de su desaparición. Vestía bermuda clara hasta las rodillas, buzo negro y zapatillas Topper blancas. Entre las características distintivas, la familia señaló que tiene un piercing en la nariz (lado izquierdo) y otro en la ceja derecha.
El testimonio de Daniela, madre del joven, resaltó la preocupación y el pedido de ayuda: “Lo más importante es que aparezca y pueda estar bien. Pedimos por favor que si alguien tiene información llame al 911 o se acerque a la comisaría más cercana”.
El caso fue llevado adelante por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 44.
