Roma, 26 may (EFE).- La protesta este lunes en Roma contra una polémica ley de seguridad que promueve el Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni terminó con choques entre la policía y los manifestantes, que intentaron romper el cordón policial para acercarse a la Cámara de Diputados, donde hoy se empezó a debatir la iniciativa.
Un centenar de manifestantes, algunos con la cara cubierta y portando cascos y tubos de plástico, se enfrentó a los agentes en el centro de la capital italiana, junto a la cámara baja, donde empezó a debatirse el ‘decreto de seguridad’, que, según sus detractores, limita la libertad de protesta y expresión en Italia, entre otras cuestiones.
Al acercarse a la barrera de seguridad, los agentes antidisturbios detuvieron el paso de los manifestantes con sus escudos, en una escena que generó tensiones en el centro histórico romano.
El decreto de seguridad, aprobado el Gobierno de Meloni el pasado abril, es objeto de fuertes críticas por parte de la oposición de centro-izquierda, movimientos sociales y organizaciones humanitarias, que la consideran anticonstitucional.
Entre otras medidas, incluye la adopción de mecanismos para el desalojo inmediato de viviendas ocupadas y la imposición de restricciones a la manifestación o a acciones de desobediencia civil, así como el aumento de penas de prisión por delitos vinculados a la movilización o la protesta.
«Gracias a las nuevas normas introducidas por el secreto de seguridad, ya se han llevado a cabo los primeros desalojos inmediatos de propiedades ocupadas ilegalmente en Italia», aseguró este lunes la primera ministra italiana a través de sus redes sociales.
Según agregó, la iniciativa sirve para reforzar la seguridad «gracias a procedimientos que permiten por fin una intervención rápida y el rápido restablecimiento de la legalidad».
«Sigamos adelante, protegiendo a los más débiles y defendiendo la propiedad privada», apeló Meloni.
Por su parte, el diputado del partido progresista Más Europa, Riccardo Magi, aseguró que esta iniciativa legislativa «constituye una violación del orden constitucional», por lo que instó a «rechazarla rotundamente» en la Cámara de Diputados.
«Constituye un insulto al Parlamento y a la ciudadanía italiana y produce una laceración en el tejido constitucional y cívico del país», remarcó Magi. EFE
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