NUEVA DELHI.- Los aranceles del 50% impuestos por Estados Unidos sobre una serie de productos indios entraron en vigor el miércoles y amenazan con afectar exportaciones por valor de 48.200 millones de dólares, y tensar aún más la relación entre el presidente norteamericano, Donald Trump, y el primer ministro indio, Narendra Modi.
Si bien en un primer momento el magnate había anunciado aranceles del 25% al país asiático, a principios de este mes firmó una orden ejecutiva con un 25% adicional como forma de castigo por la compra de petróleo ruso por parte de Nueva Delhi.
India calificó los gravámenes de “injustos, injustificados e irrazonables”, mientras que su organismo de exportación pidió el miércoles la intervención del gobierno para disipar los temores de fuertes recortes de empleos.
Las autoridades advirtieron que las nuevas tarifas podrían hacer que los envíos a Estados Unidos sean comercialmente inviables, provocando la ralentización del crecimiento económico de la India.
Por otro lado, la medida ofrece al gigante asiático un nuevo incentivo para mejorar sus vínculos con su rival histórico, China, donde Modi tiene planeado asistir a un foro de seguridad regional la próxima semana invitado por el presidente Xi Jinping. La visita supone el primer encuentro entre los mandatarios en más de siete años.
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, matizó en declaraciones a Fox Business el miércoles las tensiones entre los mandatarios y aseguró se encuentran en buenos términos. “Creo que al fin y al cabo, llegaremos a un acuerdo”, agregó.
Relación deteriorada
Si bien el mandatario norteamericano ha impuesto nuevos aranceles tanto a aliados como a competidores desde su regreso a la Casa Blanca en enero, el arancel del 50% se encuentra entre los más altos que enfrentan los socios comerciales de Estados Unidos, a la altura de los impuestos a Brasil y China.
Los gravámenes extra aplicados a India responden al interés norteamericano en poner fin a la guerra de Rusia contra Ucrania, ya que considera las transacciones energéticas una fuente clave de ingresos para el financiamiento de la movilización de Moscú.
La cancillería india explicó en los días previos a la fecha límite para la imposición del arancel el miércoles, que el país había comenzado a importar petróleo de Moscú porque los suministros tradicionales se desviaron a Europa tras la invasión rusa de Ucrania. Además, recordó que Washington promovió activamente dichas importaciones para fortalecer la estabilidad del mercado energético mundial.
El asesor comercial de Trump, Peter Navarro, declaró a la prensa la semana pasada que “India no parece querer reconocer su papel en el derramamiento de sangre” y que “está congraciándose con Xi Jinping”.
La medida arancelaria se produce después de cinco rondas de conversaciones fallidas, durante las cuales las autoridades indias se habían mostrado optimistas ante la posibilidad de que los aranceles estadounidenses se limitaran al 15%. Representantes de ambas partes culparon la ruptura de las conversaciones a errores políticos y a la falta de señales claras.
Sectores afectados
Los grupos que representan a los exportadores advierten que los nuevos gravámenes podrían perjudicar principalmente a las pequeñas y medianas empresas indias, que dependen en gran medida del mercado norteamericano.
“Esta es una situación complicada. Algunas líneas de productos simplemente se volverán inviables de la noche a la mañana”, dijo Ajay Sahai, director general de la Federación de Organizaciones de Exportación de India.
Las estimaciones del centro de estudios Global Trade Research Initiative, con sede en Nueva Delhi, sugieren que los sectores intensivos en mano de obra como los textiles, las gemas y la joyería, los artículos de cuero y la alimentación serán los más afectados.
“El nuevo régimen arancelario es un shock estratégico que amenaza con eliminar la presencia de larga data de India en Estados Unidos, causando desempleo en los centros de exportación y debilitando su papel en la cadena de valor industrial”, indicó Ajay Srivastava, fundador del centro de estudios y exfuncionario de comercio indio.
Sin embargo, se mantienen exenciones cruciales para ciertos sectores que sí podrían verse afectados por otro tipo de gravámenes, como los productos farmacéuticos, los chips de computadora y los teléfonos inteligentes. La industria del acero, el aluminio y la automotriz, también se libran de los aranceles.
Estados Unidos fue el principal destino de exportación de la India en 2024, con envíos por valor de 87.300 millones de dólares.
Reformas para amortiguar el golpe
El gobierno indio ha comenzado a trabajar en reformas para amortiguar el impacto de los aranceles, como impulsar el consumo local y aislar su economía.
Además, Nueva Delhi está tomado medidas para cambiar el impuesto sobre bienes y servicios, o impuesto al consumo, y para reducir los costos de seguros, automóviles y electrodomésticos antes de la importante festividad hindú del Diwali en octubre.
El consejo de gobierno se reunirá a principios del próximo mes para decidir si recorta los impuestos. Los ministerios de Comercio y Finanzas están estudiando incentivos financieros que incluirían tipos de interés favorables en los préstamos bancarios a exportadores.
El Ministerio de Comercio está considerando también otras medidas para ampliar las exportaciones a otras regiones, especialmente a Latinoamérica, África y el sudeste asiático. Las negociaciones comerciales en curso con la Unión Europea podrían ganar una renovada urgencia mientras India trabaja para reducir su dependencia del mercado estadounidense.
Si bien el impacto inmediato de los aranceles estadounidenses sobre las exportaciones indias parece limitado, sus efectos secundarios y terciarios sobre la economía plantean retos, según explicó la revisión económica mensual de julio del Ministerio de Finanzas indio publicada el miércoles.
Más allá de la estrategia comercial diversificada que está aplicando el país del sur de Asia para mantener sus resultados comerciales, este tipo de iniciativas llevan tiempo y puede que no solucionen totalmente el déficit que se producirá en las exportaciones si persisten las tasas arancelarias actuales.
Modi promete no ceder a la presión
Los aranceles llegan mientras el gobierno norteamericano sigue presionando para lograr un mayor acceso al sector agrícola y lácteo de India, que se ha resistido a abrir esos sectores a las importaciones estadounidenses más baratas alegando que hacerlo pondría en peligro millones de puestos de trabajo.
En ese sentido, Modi prometió no ceder ante la presión.
“Para mí, los intereses de los agricultores, las pequeñas empresas y los productores de lácteos son lo más importante. Mi gobierno se asegurará de que no se vean afectados”, señaló el primer ministro esta semana en un mitin en su estado natal, Gujarat.
Modi dijo que el mundo estaba presenciando una “política de egoísmo económico”.
Una delegación estadounidense canceló sus planes de visitar Nueva Delhi esta semana para una sexta ronda de conversaciones comerciales.
Agencias AP, AFP, ANSA y Reuters