¿Entrenamos mal? Un experto te enseña un método de ejercicio físico más específico y profundo

admin

¿Alguna vez te preguntaste por qué pensamos en el entrenamiento físico solo en términos de músculos, cargas y repeticiones? Hacemos ejercicios de bíceps, pecho, glúteos… Pero, ¿eso es todo lo que importa cuando hablamos de mejorar nuestra salud y vivir más y mejor?

Para Nicolás Ogues Carusso, entrenador holístico y director de Nohms —sistema integrador que potencia la salud a través del movimiento—, no, no lo es todo. El cuerpo está compuesto por otros tejidos que debemos entrenar si queremos evitar lesiones, reducir el dolor y mantener nuestra funcionalidad hasta el último día.

“El entrenamiento convencional está desactualizado”, afirmó el experto y contó que trabaja, entre otras cosas, con el entrenamiento funcional articular, método que evalúa, entrena y conserva los rangos articulares funcionales que producen salud, longevidad, resiliencia y optimización. El foco —explicó— está en el tejido conectivo, componente fundamental del cuerpo por su origen embrionario y porque es responsable de la formación de tejidos especializados, como el hueso, el cartílago y la sangre.

¿Entrenamos mal? Un experto te enseña un método de ejercicio físico más específico y profundo

— ¿Por qué afirmás que el método de entrenamiento convencional está desactualizado?

— En general, las personas entrenan la fuerza con métodos que vienen de los soviéticos, basados en la medición y cuantificación de parámetros externos como la carga y la velocidad, y en la realización de movimientos con técnicas precisas. Tanto en el deporte de alto rendimiento como para adquirir bienestar, el foco está en estos movimientos externos, globales, llamémoslos ejercicios. No es que esté mal, pero se plantea un cambio de paradigma; una nueva mirada enfocada en la biología interna, en qué pasa dentro de los diferentes sistemas. En los últimos años he estudiado al respecto; sobre todo, a partir del Modelo de Fuerza Interna (Internal Strength Model, en inglés) del doctor canadiense Andreo Spina, y de la escuela del licenciado en Educación Física Mario Di Santo, cordobés especializado en entrenamiento de la flexibilidad, neurociencias aplicadas al ejercicio y educación física adaptada.

— ¿Cuáles son los beneficios de cambiar el foco de lo externo a lo interno?— La longevidad, la resiliencia y la funcionalidad articular y de los tejidos profundos que componen el aparato locomotor. El paradigma viejo está centrado en el músculo y el rendimiento. Quizás haya atletas que ampliaron un poco más la mirada con el tema de la fascia, pero, aún así, vemos que hay epidemias de lesiones. Por ejemplo, la lesión de ligamento cruzado anterior en el caso del fútbol, o la rotura del tendón de Aquiles en el básquetbol. También están los estancamientos a nivel de los levantadores olímpicos y powerlifters. Son cosas que los sacan de la cancha y la competición por mucho tiempo y eso genera pérdida de trabajo, pero además una angustia muy grande. Y podría resolverse con la ciencia que está detrás del nuevo paradigma. Las lesiones podrían ocurrir con menos frecuencia e intensidad.

— Entonces, ¿el entrenamiento funcional articular es una forma de llevar a la práctica el nuevo paradigma?

— Exacto. En Nohms fusionó la escuela de Di Santo con el sistema del doctor Spina. En el entrenamiento convencional, las personas hacen ejercicios que tienen nombres: sentadilla, peso muerto, pecho plano… Y en los Juegos Olímpicos, también: el snatch, el clean and jerk, etcétera. En nuestro caso, utilizamos estímulos o inputs para generar orden en la arquitectura de los tejidos; sobre todo, el conectivo, que no es solamente la fascia, y es el que más se lesiona. Entonces, por ejemplo, tenemos inputs para estimular las cápsulas articulares del cuerpo y las fibras musculares lentas y rápidas, e inputs para generar autoconciencia corporal. Con este esquema —creado por el doctor Spina—, somos mucho más específicos y podemos lograr un atleta saludable, longevo y rendidor. Claro que el deportista luego hará el trabajo específico de la disciplina, pero se ahorrará tiempo y desgaste energético, y tendrá menos probabilidades de lesionarse.

También hay beneficios para las personas que no son atletas de alto rendimiento. Muchos sufren dolor crónico, hernias, aplastamiento de los discos intervertebrales, enfermedades autoinmunes como la fibromialgia, etcétera, y con este método podemos ser mucho más específicos y mejorar directamente la salud de los tejidos profundos.

— Investigaste también sobre epigenética motriz. ¿Qué tiene que ver con todo esto?

— Epigenética significa ‘por encima de la genética’ y hace referencia a modificaciones en la expresión de los genes que no responden a un cambio en la secuencia de ADN, sino a mecanismos vinculados, por ejemplo, con el estilo de vida. En otras palabras, muestra cómo el entorno de las células y del cuerpo impacta directamente en la expresión genética y en cada uno de los sistemas del organismo. Pasa del determinismo genético del siglo XX —ese que decía que si tu abuela tuvo diabetes, serás diabética, o que si tu padre tuvo problemas de columna, también los tendrás— a una perspectiva que entiende que, si bien hay factores que vienen de fábrica, el entorno y los hábitos también influyen. El movimiento, la alimentación, la conexión con la naturaleza e incluso los pensamientos y emociones… Somos nuestros propios modificadores genéticos. Es maravilloso.

Nicolás Ogues Carusso, entrenador holístico y director de Nohms.
Foto: Cortesía Nicolás Ogues Carusso.Nicolás Ogues Carusso, entrenador holístico y director de Nohms.
Foto: Cortesía Nicolás Ogues Carusso.

Como mi área de trabajo es el movimiento, me enfoqué en estudiar la epigenética motriz, es decir, cómo podemos mejorar la salud de nuestros tejidos a partir del movimiento. Generamos estímulos específicos para la expresión genética del precursor de todos los tejidos del cuerpo, que es el conectivo. Es como si uno fuera al gimnasio y le dijeran: ‘Hoy toca espacio capsular del hombro, de la cadera y del tobillo’. Entrenamos de esa manera. Priorizamos los tejidos profundos a través de estímulos específicos. Y para eso es fundamental conocer a la persona. Por eso, siempre hacemos evaluaciones que muestran dónde es mejor enfocarnos para una mejor longevidad y funcionalidad. No es magia; es un proceso que requiere dedicación. Y, a mediano o largo plazo, reduce los dolores y padecimientos corporales.

Por Tatiana Scherz Brener

Deja un comentario

Next Post

Facundo Manes denunció a Martín Menem por amenazas: “Rogá que no haya quórum, porque te vamos a hacer mierda”

El diputado nacional por Democracia para Siempre, Facundo Manes, denunció que el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, lo amenazó en uno de los pasillos del Congreso de la Nación, en la previa a la sesión por la ley de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). “El Presidente […]
Facundo Manes denunció a Martín Menem por amenazas: “Rogá que no haya quórum, porque te vamos a hacer mierda”

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!