Entrevista a Magallí Meda y Claudia Macero: “Mientras Maduro siga en el poder, nadie está a salvo”

admin

A un año de las elecciones presidenciales de Venezuela, en las que Nicolás Maduro se acreditó la victoria sin dar resultados oficiales, el régimen chavista se mantiene en el poder a pesar del fraude masivo gracias a una maquinaria represora que aterroriza a la población y se ha llevado por delante a opositores, defensores de derechos humanos, periodistas y a cualquiera que consideren una amenaza.

Durante más de un año, Claudia Macero y Magallí Meda, pilares dentro del equipo de la líder opositora María Corina Machado, fueron víctimas del asedio constante del régimen mientras se refugiaban en la embajada de la Argentina en Caracas junto a sus compañeros Pedro Urruchurtu, Omar González, Humberto Villalobos y Fernando Martínez Mottola, quien se había entregado a las autoridades bajo libertad condicional y falleció tiempo después.

Finalmente, dos meses atrás, gracias a la “Operación Guacamaya», una operación en cubierto con ayuda del gobierno de Estados Unidos que evidenció las limitaciones del gobierno venezolano, todos los asilados fueron rescatados de Venezuela y puestos a salvo en el exterior.

Claudia Macero

En conversación con LA NACION, las funcionarias de Vente Venezuela, que tuvieron un rol clave en la estrategia para evidenciar el fraude del chavismo un año atrás, siguen comprometidas con “hacer todo lo que esté en nuestras manos para terminar esta pesadilla y defender el estado de derecho”, y reflexionan sobre el significado de estar en libertad tras más de un año viviendo bajo asedio.

– ¿Cómo evalúan lo que sucedió desde el 28J hasta el día de hoy?

Magallí Meda: Ha sido un tránsito muy difícil, pero con la fuerza y la energía de la verdad, la resiliencia de un país y la responsabilidad de la conducción política que se le fue entregada a María Corina y posteriormente a Edmundo González Urrutia. Como reflexión, pasamos de construir en el terreno más complejo a llevar un elección el 28J con todo en contra. El régimen hizo todo para que la elección no fuese posible. Con todas las dificultades y amenazas, nos organizamos. La sociedad civil y los partidos políticos construyeron de forma silenciosa, clandestina, para llevar adelante una elección bajo las reglas del régimen y tener las pruebas de la victoria en las manos para demostrarle a Venezuela y al mundo que el deseo de cambio era real y mayoritario. El régimen luego decidió llevar adelante el poder por el uso de la fuerza. Ya van más de 3000 familias que han pasado bajo secuestro, persecución, y asilamiento absoluto en este año. Hoy hay un país aterrado porque la amenaza es real, pero con una claridad y un sentido de pertenencia por ese triunfo del 28 de julio en conjunto. Ese día dio un sentido de trascendencia y por eso no perderá jamás su vigencia porque nos une y nos glorifica como nación en defender lo que hizo el venezolano ese día y por lo que significa Edmundo González Urrutia: es el presidente soberano y nos corresponde hacer todo lo que esté en nuestras manos para terminar esta pesadilla y defender el estado de derecho.

-¿Qué se siente estar fuera de la embajada?

Claudia Macero: Es una responsabilidad enorme que en mi caso a veces me sobrepasa un poquito. Por otro lado, yo agradezco muchísimo. Creo que no habría cambiado ni un minuto de cosas a pesar del horror que vivimos porque hoy creo que eso nos da mucha fuerza y una experiencia única para ser mejores y para recordar que nosotros no somos como ellos.

Magallí: Yo siento que hay una parte de mí que está libre, pero hay otra que no. Y es muy rara esa sensación porque hay como una conciencia de lo que está pasando muy claramente en Venezuela porque lo viviste. Más de la mitad del cuerpo de uno sigue en una sensación de absoluta prisión porque es mucha gente la que está secuestrada, porque el régimen simplemente decidió tomar el control del país absoluto y eso a costa de la libertad de muchos venezolanos.

Magallí Meda
Activistas Venezolanos refugiados en la Embajada Argentina

-¿Cómo fue este proceso y cómo recibieron la noticia?

Magallí: Sobre la operación no podemos dar ningún detalle. Lo que sí te podemos decir es que nosotros estuvimos muy ocupados después que entramos ahí trabajando por llevar adelante el 28 de julio, la campaña, todo lo que significaba una campaña en las peores condiciones. Sin embargo, ese proceso se fue complicando posterior al 28, comenzó todo este asedio hacia todos nosotros y entendimos que nuestra libertad en parte iba a depender de nosotros. Intentamos por todas las vías tocar puertas y contactos diplomáticos para que se consiguiera una solución para nuestra salida segura y no fue posible, porque el brazo represor del régimen lo lleva a todos los niveles: ciudadanos, institucionales, pero también contra el sistema diplomático que hace vida en el territorio. La Argentina fue un bastión muy importante en la protección de nosotros, inclusive consiguiendo el apoyo de Brasil para poner la bandera en sustitución de la bandera argentina.

Claudia: Cuando supe la noticia de que iba a salir me dio mucha paz. Beto (Humberto Villalobos) decía ‘yo solo quiero caminar’ y es maravilloso porque uno entiende el valor de la libertad. A propósito de la comunidad internacional, hoy tiene un rol importantísimo para hacer cosas reales, para ejecutar cosas pragmáticamente, para presionar. También infinito agradecimiento, no solo a la Argentina y a Brasil, sino a muchos otros gobiernos que han facilitado cosas, que han ayudado que han permitido o abierto los caminos a Estados Unidos.

– ¿Tanto Brasil como la Argentina fueron parte de la Operación Guacamaya?

-Magallí: Yo creo que aquí hay una cantidad de naciones que están involucradas en entender que después del 28 de julio se violó completamente la soberanía y eso es parte del proceso de conseguir los caminos para contribuir en la reinstitucionalización de la democracia en Venezuela. Y eso es lo que se está haciendo. Por supuesto, agradecimiento a la Argentina por lo que representa, además es básicamente la fuerza de la energía del presidente Javier Milei y a Brasil por simplemente estar presente. Hay gente extraordinaria haciendo cosas como lo que pudo hacer la Argentina en la defensa de nosotros.

-¿Qué representa la “Operación Guacamaya” en la lucha contra el régimen?

Magallí: Es un trabajo de articulación muy serio para lograr un objetivo preciso, porque al final nosotros nos convertimos en la embajada en un punto de quiebre para la lucha, porque como buenos rehenes que nos tenían, nos usaban para amenazar la dinámica de la lucha democrática. Entonces, el hecho de nosotros salirnos de ese marco era parte de una responsabilidad muy importante en el proceso de la lucha. Ahora estamos en otra fase que es la más grande, la más compleja, que significa detener el sistema represivo y entrar en un proceso de construcción de la democracia y reinstitucionalización con la presidencia de Edmundo y por supuesto con el acompañamiento de María Corina y todos los factores unitarios.

El presidente venezolano Nicolás Maduro y la alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez, saludan a la multitud tras conocerse los resultados de las elecciones municipales en Caracas, Venezuela, en la madrugada del 28 de julio de 2025.

-¿Cómo se sienten después de estar tanto tiempo en aislamiento, tanto física como psicológicamente?

-Claudia: La gente piensa que te sales de ahí y ya arranca tu vida normal. La vida de nadie es normal. Es un proceso muy difícil, yo creo que todavía estamos procesándolo y nos va a llevar mucho tiempo, como a todas las personas que pasan por un proceso traumático. Es increíble el trabajo interno que hay que hacer para recordar que nosotros no solamente somos distintos, sino que tenemos que ser mejores. En generosidad, en acercamiento a la gente, en agradecimiento. Y por otro lado, te digo, también yo a veces me pregunto cuanto daño se hace a nuestras propias familias. También pienso en mis compañeros Gabriel González y Julio Balza, dos periodistas valiosísimos detenidos. Es algo que a mí a veces no me deja dormir.

Magallí: Después del 28 de julio ocurrió un terremoto político porque se pudo demostrar el resultado de un proceso mayoritario que dejó a casi 70 a 30 los resultados electorales. Después vino por supuesto el momento en donde se debía entregar soberanamente la presidencia a Edmundo González Urrutia y no la entregaron. Vino el proceso de usurpación, de violación completa y de concretarse una dictadura formal como modelo totalitario terrorista de Estado. Nuestra responsabilidad ahora después de salir de esa embajada es que logramos encender una pequeña linterna y a todos los sobrevivientes que estamos luchando desde adentro y desde afuera estamos alumbrando. Todos los que fuimos rescatados y salimos de la embajada, estamos en un proceso de estar todavía revolcados en una situación completamente anormal, violenta. A nosotros nos acusaron de terroristas siendo completamente inocentes, igual a los más de 970 presos de hoy.

Días después de que ustedes salieran de la embajada, el régimen realizó varias detenciones a ciudadanos extranjeros y a líderes opositores, como Juan Pablo Guanipa. ¿Creen que esto lo hizo como respuesta a su salida?

Claudia: Yo creo que sí una parte, pero también es parte de la desesperación de no entender cómo hay una sociedad que simplemente no baja la cabeza. Nosotros tenemos que recordar que estamos enfrentando a una fuerza criminal que es capaz de secuestrar gente, allanar casas, hay casas de tortura, están desatados. Sí creo que es una respuesta a la capacidad de organización, de resiliencia y de desobediencia de millones de venezolanos dentro y fuera de Venezuela, porque dentro hay mucha gente valiente que está haciendo cosas frente a un sistema que te coarta. Lo que ellos estaban haciendo es una demostración de absoluta debilidad.

Magallí: Se demostró con la operación que hay un quiebre interno. Esa es la verdad y eso es lo que ellos reaccionaron a eso. Cuando tú sabes que estás haciendo agua por alguna parte, porque esa embajada estaba custodiada por todos lados, ellos lo saben. Entonces, su reacción es a eso, a lo que significa que tienen dentro de su sistema represivo un quiebre interno. Primero fue Claudia que salió en una primera operación y luego nosotros. Saben que tienen una falla interna en su estado de control, en su terrorismo de estado, tienes algo fracturado ahí adentro. Entonces, todo eso es lo que ellos están tratando de tapar con apariencias y medios de comunicación pagados y mucho bot para tratar de sembrar algo que ya el país sabe que no es verdad.

-¿María Corina (Machado) sigue dentro de Venezuela?

Magallí: Absolutamente. Sigue firme de que no piensa salir. María Corina tiene claridad total. Hay un plan, hay una estrategia. El régimen juega también, aquí es un tema de avanzar, y cuando uno avanza hay golpes. Entonces, bueno, hay que reponerse de los golpes y volver a avanzar. Cuando nosotros estuvimos con el secretario Marco Rubio, lo volvimos a validar. Hay una visión muy clara de la urgencia de recobrar la democracia en Venezuela, de salir de esta pesadilla, de que pare este estado criminal que hace rehenes a ciudadanos extranjeros para extorsionar a las naciones.

Un hombre vota en un centro de votación durante las elecciones municipales en Caracas, el 27 de julio de 2025.

-Claudia, respecto a tu salida. ¿Cómo surgió la decisión de que salieras vos primero?

Claudia: Fue un acto de mucha responsabilidad. Yo lo veo como una operación de relevo. Voy adelante y resolviendo cosas que gracias a Dios pude hacer. Fue un momento muy difícil de decir. Yo no me arrepiento. Obviamente me hubiese encantado que la situación hubiese sido distinta para todos, porque nadie merece vivir lo que fueron los últimos días en esa embajada. Nadie merece vivir con los cortes del agua, la luz, el asedio alrededor, todo lo que lo que significó no saber cómo ibas a amanecer el siguiente día, es una cosa denigrante como persona.

-Ahora que están fuera de Venezuela, ¿se sienten verdaderamente a salvo?

Magallí: No, claro que no. Pero además con mucho dolor. Recuerdo a Fernando Martínez Mótola. En ese proceso de quebrarnos, de quitarnos todos los accesos esos a todos, los servicios básicos, derechos humanos, pero además también el entorno familiar. Fernando era el más sano de todos y hoy en día su familia está sin Fernando. Es una inmensa responsabilidad porque no todos lo logramos. Lo mismo pasa en Venezuela, no todos lo han logrado, los que salen por la frontera y mueren en el proceso también. Estar afuera no es seguro para nadie.

Claudia: Yo solo diría que mientras esté Maduro en el poder nadie está seguro ni dentro ni fuera de Venezuela, porque Maduro no es una amenaza para solamente para los venezolanos, sino para la región. Para Estados Unidos, para Colombia, para Brasil, para todos aquellos que han visto un sistema criminal insertado en tu región. Además de todo lo que eso implica, la ola migratoria más grande en la historia.

Deja un comentario

Next Post

Se recupera el Índice de Confianza en el Gobierno después de una caída en junio

La percepción social sobre la administración de Javier Milei mejoró en julio un 4,9% respecto del mes anterior, de acuerdo con el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG), que elabora la Universidad Torcuato Di Tella sobre la base de un estudio de campo de Poliarquía Consultores. Así, volvió a […]
Se recupera el Índice de Confianza en el Gobierno después de una caída en junio

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!