El 2 de junio, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) detuvieron a Marlon Iván Méndez, un inmigrante guatemalteco de 23 años, mientras se encontraba con su prometida, Jasmine López, una ciudadana estadounidense, en el exterior de una lavandería en Greensboro, Carolina del Norte. La mujer, quien está embarazada, fue esposada brevemente durante el operativo, lo que generó críticas sobre el proceder de las autoridades.
Detención de ICE en Carolina del Norte
Este lunes, según retomaron los medios locales, una pareja fue abordada por agentes vestidos de civil sin una identificación visible. Jasmine López relató que, al ser confrontados, los oficiales comenzaron a registrar al joven de 23 años sin presentar una orden judicial y, al protestar y afirmar su ciudadanía, fue esposada momentáneamente.
López indicó además, según lo retomado por Univision, que uno de los agentes le sugirió que “regresara a su país de origen”, pese a que nació en Winston-Salem, Carolina del Norte.
Méndez tenía programada una comparecencia ante un tribunal del condado de Guilford el mismo día del incidente, relacionada con un caso por conducir bajo los efectos del alcohol ocurrido en mayo. Según Siembra NC, su abogado decidió posponer la audiencia al enterarse de que agentes de inmigración estaban presentes en el juzgado ese día.
Horas más tarde, los oficiales de ICE localizaron a Méndez en la lavandería y procedieron con su arresto. Fue trasladado inicialmente al Centro de Detención del Condado de Alamance y, de acuerdo con la organización, podría ser transferido al Centro de Detención Stewart en Georgia, uno de los complejos más utilizados para la reclusión de inmigrantes en proceso de deportación.
López, estudiante de enfermería, expresó su preocupación por el futuro inmediato de su familia. “Ayúdenme a recuperar a mi pareja, me la quitaron de la peor manera. Jamás pensé que me pasaría esto”, publicó en Facebook.
Respuesta de organizaciones comunitarias y líderes religiosos
Tras lo ocurrido, Siembra NC convocó una rueda de prensa frente al Tribunal del Condado de Guilford. Acompañados por líderes religiosos de diversas congregaciones, anunciaron la puesta en marcha de un programa de vigilancia en tribunales locales para monitorear la presencia y las acciones de agentes de ICE. El objetivo es documentar los incidentes y prevenir acciones que puedan desalentar la asistencia a audiencias judiciales, según explicaron.
Marlene Martínez, gerente del área de Respuesta Rápida de Siembra, advirtió que operativos como el del 2 de junio podrían tener un efecto disuasorio en comunidades vulnerables. “Estos arrestos demuestran que al gobierno de Trump realmente no le importa el Estado de derecho”, afirmó.
El programa, denominado ICE Watch, contará con voluntarios que observarán y documentarán la actividad de oficiales de inmigración en los tribunales. Desde su creación en 2017, Siembra ha formado a más de 400 voluntarios y ha procesado más de 1300 reportes sobre operaciones de la agencia migratoria en Carolina del Norte, según información publicada por la organización.
El caso de Jasmine López y Marlon Iván Méndez se suma a una serie de operativos que han reactivado el debate sobre las prácticas de ICE bajo la nueva administración. Desde el regreso de Donald Trump a la presidencia, organizaciones defensoras de inmigrantes han reportado un aumento en los arrestos en cortes, negocios y espacios comunitarios.