Luego de que el Gobierno extendiera, aunque solo para el trigo y la cebada, la rebaja temporal de los derechos de exportación [seguirán en el 9,5% hasta el 31 de marzo de 2026 y no volverán al 12%], en el campo respaldaron la decisión, pero también reiteraron un pedido para que la medida se aplique a todos los cultivos. Dirigentes coincidieron en que la previsibilidad es clave para la siembra, que los productores de menor escala enfrentan dificultades y la eliminación total de las retenciones sigue siendo una demanda vigente, en especial con foco en la cosecha gruesa de soja y maíz, los principales cultivos.
El anuncio fue realizado por el ministro de Economía, Luis Caputo, a través de sus redes sociales: “Extenderemos la rebaja de retenciones para la cosecha fina”. Esto implica que la medida, que originalmente vencía el 30 de junio, se prolongará hasta el 31 de marzo de 2026, lo que abarca la próxima campaña de trigo y cebada. Las exportaciones de ambos cultivos y sus derivados representan unos US$4000 millones por año, cerca del 5% del total exportado por Argentina, según precisó Caputo.
Desde el sector agroindustrial, la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (Ciara) expresó: “Celebramos la decisión del Ministerio de Economía de extender la baja de retenciones. Es el camino correcto. Consideramos que sería deseable que hagan lo mismo con los granos de la cosecha gruesa –soja y maíz– que tienen alto impacto en la producción y exportación en la Argentina”.
En la misma línea, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, se refirió a los efectos de este tipo de tributo: “Sobre este tipo de medidas siempre vamos a decir lo mismo: las retenciones son un impuesto que frenan las inversiones en el sector y no generan desarrollo económico”.
También señaló que la orientación de la medida debe ser clara: “A principios de año, cuando se tomó la decisión de que esta baja fuese temporaria, dijimos que era bien recibida siempre y cuando esté orientada a su eliminación definitiva. Y lo seguimos sosteniendo hoy, más allá de la prórroga hasta el año que viene para la cosecha fina, esta rebaja debe ir a 0”. Respecto de los cultivos que no fueron alcanzados por la prórroga, agregó: “En cuanto a la cosecha gruesa, todavía faltan 40 días para que esta transitoriedad en las alícuotas pueda ser reconsiderada”.
En la misma línea, Andrea Sarnari, presidenta de la Federación Agraria Argentina (FAA), valoró el anuncio, pero también advirtió sobre sus limitaciones: “Esperaremos anuncios oficiales, pero de sostenerse lo dicho por el ministro de Economía respecto del trigo y la cebada, es en parte lo que venimos reclamando. Que lo oficialicen ahora que está por empezar la siembra de la fina. Insistimos con previsibilidad para el productor: otra vez sería transitoria la baja, y la verdad es que necesitamos que las retenciones, el peor de los tributos, vayan siendo eliminadas gradualmente, pero de manera definitiva”.
Y agregó: “En soja, maíz, girasol, debería continuarse la baja. Los productores no tenemos rentabilidad en un escenario de altos costos y precios internacionales deprimidos. No somos competitivos. Los que no tenemos espalda ni gran volumen de producción estamos en situación crítica”.
Por su parte, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani, afirmó: “Es un reclamo que veníamos haciendo desde hace mucho tiempo. Es necesario por la situación actual de bajos precios internacionales”. También indicó: “Valoramos estas medidas que buscan aliviar la carga de los productores y potenciar la competitividad del campo argentino”. Destacó: “La apertura de un camino hacia la eliminación total de las retenciones es clave. Incluso el mismo ministro lo mencionó como un objetivo”.
Por su parte, José Martins, presidente del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), también consideró que la decisión va en la dirección correcta: “Creemos que es una medida positiva y celebramos que se haya dado en este contexto donde se está ejecutando el plan de siembra de trigo y cebada. Esto va a colaborar en una mayor producción para el próximo año”. No obstante, apuntó que se espera una extensión del beneficio a los cultivos gruesos: “Ojalá el ministro y el equipo económico recapaciten sobre la importancia de hacer lo propio con los granos gruesos, porque también sería un fuerte estímulo para todo el sector”.
Las Bolsas de Cereles y de Comercio sobre la continuidad de la rebaja de retenciones para el trigo y la cebada: «Es una buena y esperada medida» pic.twitter.com/37uraqTQi6
— Bolsa de Comercio de Rosario (@BolsaRosario) May 20, 2025
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Ignacio Kovarsky, presidente, celebró la medida y pidió avanzar hacia una eliminación total de las retenciones: “El año pasado lo recaudado por retenciones al trigo y cebada fue de solo US$375 millones. Eso, traducido en superávit, representa el 0,21%. Es insignificante para el equilibrio fiscal que tanto se busca y para nosotros significa muchísimo”.
Recordó el impacto de una política similar años atrás: “Cuando se quitaron las retenciones al trigo durante el gobierno de Macri la producción pasó de 8-12 millones de toneladas a 20 millones. Creció un 113%. Es clara la respuesta del agro cuando se eliminan las retenciones”.
Kovarsky destacó, además, que pese a las dificultades climáticas hay condiciones para avanzar con la campaña de trigo y cebada y que el impacto va mucho más allá del campo: “Esto significa más camiones yendo y saliendo del campo, más ingenieros agrónomos, más tecnología, más camioneros, más consumo en los pueblos del interior”.
Por su parte, el presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), Diego Cifarelli, sostuvo: “La molinería argentina celebra esta decisión del gobierno nacional. Creemos que es muy acertada. La previsión y la certeza que podamos tener hacia futuro es lo que va a dar mayor volumen de trabajo a toda la exportación”. También se refirió a los derechos de exportación de otros cultivos: “Dios quiera que esto se traslade a los otros cultivos que hoy tienen esa baja y que, en la brevedad, desaparezcan para siempre”.