Una mujer estadounidense renunció al sueño americano y emprendió un nuevo camino en Italia, donde encontró paz y peculiaridades que asegura que no hallaba en Estados Unidos.
Por qué una estadounidense decidió mudarse a Italia
Amelia Butler, de 57 años, compró una vivienda en un pueblo rural llamado Latronico, en la región sur de Basilicata, en el país europeo. Tras desempeñarse durante dos décadas como maestra de inglés y matemática, todavía se mantiene en contacto con EE.UU. Tanto es así que viaja seguido a Filadelfia.
En su nueva vida trabaja como consultora de vida y educación en un pueblo rodeado de montañas y naturaleza. “Me gusta la belleza del campo”, expresó a CNN. Y agregó: “Me encanta caminar por la localidad y por los senderos rurales. Es muy tranquilo”.
En la actualidad, encuentra una rutina que no la sumerge en el estrés y el ruido de las grandes metrópolis de EE.UU. “Estaba aumentando de peso, me estaba subiendo la presión arterial y quería jubilarme”, aseguró.
La idea de jubilarse, sin embargo, se desvaneció poco a poco al hallar la tranquilidad y la relajación que le proporciona su hogar en el pueblo italiano, que cuenta apenas con 4000 habitantes.
Butler conoció el pueblo en el que vive en 2023, durante un viaje junto a su hija. Su impresión fue determinante a la hora de elegir su nuevo destino, mientras se debatió con países como Costa Rica, Reino Unido y Honduras.
En medio de su análisis, encontró un programa de viviendas de bajo costo en Latronico y así fue entonces que decidió aventurarse a Italia.
Una vez instalada, se enfrentó a pequeñas dificultades de cultura, como la comida o los horarios de las tiendas. “Tuve que adaptarme un poco”, señaló. En ese sentido, aseguró que esos procesos merecieron la pena: “Quería un lugar donde pudiera estar en contacto con la naturaleza”.
Cuánto costó la vivienda que adquirió la estadounidense en un pueblo de Italia
Butler compró su nueva casa en Latronico desde Estados Unidos. La fotografía que mostraba la vista desde la ventana y el balcón al valle Sinni y el río le hizo decidirse. “Literalmente se me llenaron los ojos de lágrimas. Fue tan hermoso que me hizo sentir en paz”, expresó.
La vivienda posee una habitación, un espacio de almacenamiento y un balcón. A través del programa local, logró acordar un precio de compra de US$14.500 (€12.500) con los propietarios anteriores, mientras que el valor ofrecido inicialmente era de US$16.240 (€14.000).
“Todo se hizo increíblemente fácil y no hubo necesidad de viajar a Italia”, relató Butler sobre el proceso de compra de su hogar en el pequeño pueblo.
Y añadió, en referencia a la casa que compró en Latronico: “No quería algo que fuera un trabajo de remodelación total, en el que tuviera que hacer todo. Lo que me gustó fue que esa propiedad estaba en una condición que básicamente era ‘llave en mano’. Estaba lista para mudarse”.