Mark Travers, especialista en relaciones de Colorado, Estados Unidos, asegura que la salud de una relación a largo plazo depende menos de cuán diferentes sean las parejas y más de lo que realmente tienen en común. En ese sentido, compartir intereses, valores y hábitos permite que los miembros construyan una conexión sólida y armoniosa.
Las claves de las parejas felices
El psicólogo, graduado en la Universidad de Cornell y en la de Colorado Boulder, señaló que hay cinco aspectos que las personas en las relaciones más felices comparten con su pareja, según detalló en diálogo con CNBC.
1. Un sentido del humor compartido, clave para la duración de una relación
El especialista afirmó que los integrantes de la pareja suelen encontrar diversión en las mismas situaciones cotidianas.

“No necesitas tener el mismo comediante favorito o la misma película de comedia para compartir un sentido del humor. Lo que importa es que se rían juntos y con regularidad”, explicó.
Asimismo, destacó la importancia de usar el humor para sobrellevar momentos difíciles y crear un repertorio compartido de bromas internas y referencias. Con el tiempo, esto transforma en un recordatorio significativo de todas las experiencias que compartieron juntos.
2. Estilos de comunicación similares: por qué es clave en las parejas
El experto afirmó que las parejas más equilibradas suelen manejar las conversaciones difíciles de manera coordinada. Para algunos, esto implica abordar los problemas tan pronto como surgen; para otros, consiste en tomarse un tiempo para procesarlos antes de retomar la charla.
“Cualquiera de los dos enfoques funciona. Lo importante es que ambos estén en la misma sintonía”, precisó. De esta manera, según subrayó, ninguno se siente sorprendido o ignorado, y se establece la confianza de que ninguno desaparecerá cuando surjan dificultades.
3. Necesidades sociales alineadas
“No todas las parejas están formadas por dos extrovertidos perfectamente compatibles o dos hogareños. Pero, por lo general, las parejas saludables están sincronizadas en cuanto a cuánta interacción social les parece adecuada”, aseguró el psicólogo.

En estos casos, las discusiones respecto de salir o quedarse en casa son poco frecuentes, ya que coinciden en sus límites sociales y en la cantidad de energía que desean dedicar a eventos como fiestas, cenas o reuniones familiares.
Cuando surgen diferencias, como por ejemplo cuando uno desea ver amigos mientras el otro necesita descansar, el profesional indicó que las parejas duraderas manejan estos escenarios “sin culpa ni frustración”. No se obligan a hacer actividades juntos, no hay comentarios pasivo-agresivos ni sanciones por tener necesidades distintas.
4. Curiosidad por el arte y la cultura
Un factor común en las relaciones sólidas es la curiosidad compartida por el arte y la cultura. Travers comentó que las personas no necesitan tener las mismas listas de reproducción ni los mismos autores favoritos, pero sí valorar explorar juntos.

“Asisten a conciertos, prueban nuevos restaurantes o ven películas que ninguno de los dos ha visto antes. Incluso cuando sus gustos difieren, siguen interesados en la opinión del otro”, remarcó. Esta apertura evita juicios como “¿Por qué te gusta eso?” y convierte las experiencias culturales en momentos de acercamiento.
5. Interés mutuo y genuino por el otro
En último lugar, el psicólogo afirmó que las personas en relaciones saludables mantienen un interés genuino en su compañero. “No hay persecuciones, juegos ni desequilibrio en quien mantiene viva la afecto. La atención fluye en ambas direcciones. Siguen coqueteando, elogiándose y haciéndose preguntas, incluso cuando ya conocen las respuestas”, detalló.
Ninguno necesita competir por el cariño del otro, dado que se aman libre y frecuentemente. Travers enfatizó que los valores compartidos y la curiosidad mutua son los que realmente sostienen una relación a largo plazo.
